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Trump dice que Rusia “pudo” interferir en las elecciones

En su visita a Polonia el presidente estadounidense hizo críticas inusuales a Rusia, dijo que tenía un comportamiento "desestabilizador", poco antes de reunirse con Putin en la cumbre del G20.

6 de julio de 2017

En su parada en Polonia, una tierra que considera a Rusia como su adversario, el presidente Donald Trump se fue lanza en ristre contra el que ha sido considerado su aliado. Desde Varsovia dijo que Rusia "pudo" haber interferido en las elecciones presidenciales de 2016 que le llevaron al poder.

"Creo que pudo ser perfectamente Rusia. Pienso que también pudo haber otros países. No seré específico. Pero creo que mucha gente interfirió", afirmó. Esta es la primera vez que de la boca de Trump sale una aseveración en ese sentido, pues aunque el mismo James Comey, exdirector del FBI, declaró ante el Congreso que Rusia sí intervino en las elecciones, el presidente estadounidense se limitó un día después a decir que Comey mentía y que era un filtrador.

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El Rusiagate ha sido la carga que Trump ha llevado a cuestas durante su mandato, y que ha involucrado hasta a su yerno Jared Kushner. En este momento avanza la investigación que busca determinar si dicha intervención de Rusia pretendía favorecer directamente a Trump.

Además, el mandatario estadounidense criticó este jueves el comportamiento "desestabilizador" de Rusia, estas inusuales críticas de Trump ocurren en la víspera de una reunión con su homólogo ruso Vladimir Putin en la cumbre del G20.

Esta entrevista será observada con atención por sus pares pero también en Estados Unidos, donde la influencia rusa en el entorno de Trump está en la mira.

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Por ahora, el mandatario estadounidense se limitó a denunciar las "fake news" (informaciones falaces), sin lograr poner fin a las especulaciones.

Washington dijo buscar una relación más "constructiva" con Moscú, pero las relaciones siguen en su punto más bajo desde el refuerzo de las sanciones contra Moscú por su papel en la crisis ucraniana y su respaldo al régimen sirio.

Divergencias transatlánticas

Trump inició su gira europea por Polonia, un país proestadounidense cuyos dirigentes conservadores se sienten cercanos a sus ideas.

Una primera etapa fácil antes de dirigirse el jueves por la noche a Hamburgo, donde sus homólogos de los 20 países más industrializados y emergentes lo esperan para tratar varios temas complejos, en medio de tensiones transatlánticas y la amenaza nuclear norcoreana.

El contexto de este viaje todavía se agravó más tras el ensayo el martes de un misil intercontinental norcoreano, capaz según expertos estadounidenses de alcanzar Alaska.

"Llamo a todas las naciones a afrontar esta amenaza global y a demostrar públicamente a Corea del Norte que hay consecuencias a su muy, muy mal comportamiento", declaró Trump en Varsovia.
Washington estudia medidas "bastante duras", agregó, pero aunque "esto no quiere decir que lo hagamos".

En un discurso público previsto el jueves por la tarde en una plaza de Varsovia, de los que se han publicado por adelantado varios extractos, Trump estimó que el futuro de Occidente estaba amenazado si las naciones y sus ciudadanos no se muestran determinados.

"La experiencia de Polonia nos recuerda (que) la defensa de Occidente se basa en última instancia no solo en los medios sino también en la voluntad de sus habitantes para imponerse", afirmó Trump.

"La cuestión fundamental de nuestra época es si Occidente tiene la voluntad de sobrevivir", prosiguió.

En su discurso, Trump habla de un Occidente confrontado a desafíos existenciales, como "defender nuestra civilización" contra el terrorismo, la burocracia y la erosión de las tradiciones, según el documento difundido.

Se trata de la segunda gira del presidente Trump a Europa, que esta vez está acompañado por su esposa Melania, su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner.

El primer viaje, en mayo, reveló la profunda desconfianza a ambos lados del Atlántico.

"Tras su viaje desastroso a Bruselas y Taormina, imágenes sonrientes junto a dirigentes europeos y muchedumbres aplaudiéndolo podrían ayudar a Trump a reparar su imagen en Estados Unidos", estima Piotr Buras, del Consejo europeo de relaciones exteriores, un grupo de reflexión paneuropeo.

Varias organizaciones de izquierda anunciaron manifestaciones para protestar contra la política de Trump, incluyendo su actitud ante las mujeres, pero estas marchas se llevarán a cabo lejos de los sitios visitados por el mandatario.

Greenpeace recordó sin embargo el miércoles por la noche la intención del inquilino de la Casa Blanca de retirarse del Acuerdo de París sobre el clima y proyectó en la fachada del Palacio de la Cultura, delante del hotel donde Trump iba a alojarse, una frase: "Paris Yes, Trump No".

Con información de AFP