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Donald Trump dio detalles sobre el intento de asesinato en su contra: “Tenía a Dios de mi lado”
“Si no hubiera girado la cabeza, no estaría aquí esta noche”, dijo el expresidente durante la Convención Nacional Republicana.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio crudos detalles de como vivió el intento de asesinato que sufrió el pasado sábado, en el cual él fue herido en una oreja que ahora permanece vendada. En su discurso de la Convención Nacional Republicana, el exmandatario afirmó que solo iba a hablar una vez sobre lo ocurrido, a lo cual hizo una descripción detallada del hecho en medio del silencio de la audiencia que lo escuchaba atentamente.
Antes del disparo contra Trump, el expresidente estaba hablando de inmigración y estaba listo para ver el gráfico que tenía preparado su campaña, giró a su derecha “y estaba listo para comenzar”. Pero en lugar de eso, “sentí que algo me golpeó muy, muy fuerte en la oreja derecha. Me dije a mí mismo: ‘¡Vaya! ¿Qué fue eso?’, Solo puede ser una bala”, manifestó el candidato republicano.
Trump dijo que se llevó la mano a la oreja y vio que estaba “cubierta de sangre”. A lo cual, afirmó que actuó de manera rápida. “Supe inmediatamente que era muy grave, que estábamos bajo ataque”, dijo, y procedió a tirarse al suelo mientras las balas seguían volando.
Dijo que valientes agentes del Servicio Secreto corrieron al escenario “y se me subieron encima para protegerme. De cierta manera, me sentí muy seguro porque tenía a Dios de mi lado. Si no hubiera girado la cabeza, no estaría aquí esta noche”, manifestó.
En las pantallas detrás de él se muestran imágenes de Trump durante el intento de asesinato, incluidas fotos suyas acostado en el escenario con agentes del Servicio Secreto apilados encima de él, mientras su oreja sangraba.
“Son gente increíble. Las balas volaban sobre nosotros, sin embargo, me sentía sereno, pero los agentes del Servicio Secreto se estaban poniendo en peligro. Estaban en territorio muy peligroso. Las balas volaban justo sobre ellos, fallando por muy pocos centímetros, y luego todo se detuvo. Nuestro francotirador del Servicio Secreto, desde una distancia mucho mayor y con solo una bala utilizada, le quitó la vida al asesino, lo eliminó”, aseguró el republicano.
De igual manera, Trump habló sobre lo sorprendido que estaba por la cantidad de sangre que salió de su oído después de recibir el disparo. “Hay una estadística interesante: las orejas son la parte del cuerpo que más sangra. Si algo sucede en las orejas, sangran más que en cualquier otra parte del cuerpo, por la razón que sea, eso me dijeron los médicos. Por lo que aprendimos algo”, dijo Trump, provocando la risa de la multitud.
Finalmente, Trump se alejó brevemente del podio para besar el casco de Corey Comperatore que, junto con su chaqueta de bombero, está de pie detrás de él. Recordando que este fue el hombre que falleció por cuenta de una de las balas perdidas del atentado.