ESTADOS UNIDOS
Donald Trump es el segundo expresidente de EE. UU. en ser detenido; el primero fue Ulysses Grant: esta es la historia
El primero fue Ulysses Grant, detenido en el año 1876 por las autoridades policiales por ir demasiado rápido en su caballo.
Donald Trump llegó este martes 4 de abril al tribunal donde se declaró no culpable de los cargos en su contra por el soborno a una actriz porno, en la primera imputación penal a un expresidente estadounidense.
Trump, además, es el segundo exmandatario en ser detenido (técnicamente) por las autoridades.
Al bajarse del vehículo que lo trasladó desde su residencia en la Torre Trump, en la 5.ª Avenida, rodeado de miembros de su seguridad, saludó con semblante serio a sus simpatizantes, antes de desaparecer dentro del tribunal.
El expresidente, que técnicamente está bajo custodia, tuvo que someterse al trámite habitual para un imputado, como la toma de huellas dactilares y fotografías para la ficha judicial.
Lo más leído
La prensa especulaba que sería una treintena de cargos, relacionados con falsificación de registros comerciales, que finalmente fueron 34.
Trump es el segundo expresidente en ser arrestado. El primero fue Ulysses Grant, detenido en el año 1876 por las autoridades policiales por ir demasiado rápido en su caballo. Grant previamente había lastimado a una mujer y su hijo cuando pasó con su animal a toda marcha.
El arresto se dio por reincidencia, ya que era la segunda vez que el funcionario cometía la misma imprudencia con uno de sus medios de transporte.
A pesar de su arresto, al poco tiempo quedó en libertad, luego de pagar una fianza de 20 dólares. Este hecho quedó para la historia.
“Caza de brujas”
En plena campaña electoral para conseguir la nominación del Partido Republicano para las elecciones de 2024, el magnate de 76 años denuncia que es víctima de una “caza de brujas”.
El caso de Trump, que ya fue objeto de dos intentos de destitución por el Congreso estadounidense como presidente (2017-2021), se juega también en los medios de comunicación.
Decenas de periodistas de todo el mundo pasaron la fría noche en vela para asegurarse un lugar en la sala donde conocer al mismo tiempo que Trump los cargos que le imputa la fiscalía de Manhattan.
A diferencia de otros estados, donde las cámaras de televisión están permitidas en las salas de audiencia, el juez Merchán no hizo una excepción en esta ocasión. Solo se permitió a los fotógrafos plasmar este momento histórico durante unos minutos antes de que se inicie la audiencia.
Frente al tribunal, la Policía neoyorquina, en máxima alerta, instaló vallas metálicas para separar a las decenas de seguidores del magnate, arengados por la congresista de la extrema derecha Marjorie Taylor Greene, y a un puñado de detractores en una metáfora de la división política del país.
“Trump o muerte” o “Haz Estados Unidos Grande de Nuevo” (su lema, Maga, en inglés), rezaban pancartas, banderas, gorras y camisetas de algunos. “Trump miente todo el tiempo” o “Enciérrenlo”, proclamaban los opositores.
La histórica comparecencia judicial del expresidente “no es una prioridad” para su sucesor Joe Biden, aseguró este martes la portavoz de la Casa Blanca.
“Obviamente, seguirá parte de las noticias cuando tenga un momento para ponerse al día, pero esto no es una prioridad para él”, dijo la portavoz Karine Jean-Pierre.
*Con información de la AFP.