ESTADOS UNIDOS
Imputación a Donald Trump pone en alerta a Estados Unidos: el expresidente reaccionó furioso; dijo que es persecución política, culpó a los demócratas y destrozó al fiscal del caso
Trump aspira a competir nuevamente por la Casa Blanca en 2024 y será probablemente inculpado en los próximos días por la justicia del estado de Nueva York.
Un jurado de Manhattan, Nueva York, votó a favor para procesar penalmente a Donald Trump luego de que pagara por el silencio de la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels. Esta sería la primera vez en la historia que un expresidente de Estados Unidos enfrente cargos penales.
Por medio de un comunicado a la opinión pública, Trump dijo que su inculpación es “persecución política e interferencia electoral”.
“Por primera vez en la historia de nuestra nación, un presidente ha sido imputado. Me consuela validar el adagio de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente. La acusación de hoy no es el final de este capítulo, sino el principio”, declaró el antiguo abogado de Trump, Michael Cohen, según recoge la CNN.
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La Fiscalía de Manhattan había ofrecido a Trump la posibilidad de declarar en este caso de presunto soborno, en el que Cohen fue parte instrumental al entregar a Clifford unos 130.000 dólares para no revelar que mantuvo supuestas relaciones con el magnate hace casi 20 años, una gestión realizada de manera irregular al quedar escondida en las cuentas de la Trump Organization, la compañía de Trump, durante la campaña electoral de 2016.
Su equipo legal llevaba semanas anticipando que Trump acabaría imputado y ya está ultimando su estrategia cuando esto ocurra. Según fuentes de la CNN, Trump comparecerá en Manhattan una vez formuladas las acusaciones y tiene previsto dar un discurso después de la audiencia preliminar.
“Persecución política”
Donald Trump respondió a su imputación, que calificó de “persecución política e interferencia electoral”, a través de un comunicado. “Esto no se ha hecho nunca antes en la historia de nuestra nación”, señaló.
“Desde el momento en el que bajé por las escaleras mecánicas en la Torre Trump, e incluso antes de que jurase el cargo como su presidente de Estados Unidos, los demócratas de la izquierda radical, el enemigo de los hombres y mujeres trabajadores de este país, se han involucrado en una caza de brujas para destruir el movimiento Make America Great Again”, aseguró Trump.
Aseguró que es “una persona completamente inocente” y que los demócratas están “obsesionados con pillar a Trump” y han cometido un acto de “flagrante interferencia electoral”, especulando además sobre fiscal del Distrito encargado del caso: “Alvin Bragg, que fue elegido personalmente y financiado por George Soros, es una vergüenza”.
“Los demócratas han hecho trampas incontables veces en las últimas décadas, incluyendo el espionaje de mi campaña, pero utilizar como arma a nuestro sistema judicial para castigar a un oponente político, que resulta ser un expresidente de Estados Unidos y el candidato republicano de largo más exitoso, no ha pasado nunca. Jamás”, afirmó.
“Creo que esta caza de brujas va a repercutir enormemente en Joe Biden. Los estadounidenses se darán cuenta de exactamente qué está haciendo la izquierda demócrata radical. Todo el mundo lo puede ver. ¡Nuestro movimiento y nuestro partido, unidos y fuertes, derrotaremos primero a Alvin Bragg y luego a Joe Biden, y vamos a echar a todos estos corruptos demócratas del Gobierno para ¡hacer a América grande otra vez!”.
La defensa de Trump reacciona
Una de las abogadas del equipo legal del expresidente, Alina Habba, afirmó en un comunicado que Trump “es una víctima de la corrupta y distorsionada versión de justicia del sistema estadounidense y de la historia”.
“El presidente Trump fue imputado. No cometió ningún crimen. Recurriremos con energía este enjuiciamiento político en los tribunales”, declararon dos abogados más de Trump, Susan Necheles y Joseph Tacopina, en un comunicado a NBC.
*Con información de la AFP y Europa Press.