Donald Trump se convertiría en el primer expresidente sin acceso a información clasificada

La administración de Joe Biden considera quitar al expresidente Donad Trump el acceso a información clasificada que tienen todos los exmandatarios, por considerar que, tras los ataques al Capitolio el 6 de enero, Trump no merece ese privilegio y podría llegar a ser peligrosos para la nación. La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó que está evaluando esa posibilidad, que no tendría precedentes en la historia de su país, “es un buen punto y se está estudiando”, así contestó la funcionaria cuando se le preguntó si Trump mantendría ese privilegio.

Los expresidentes en Estados Unidos reciben información clasificada durante años después de haber dejado el cargo. No tiene el mismo nivel de sensibilidad de la que escucha a diario el presidente en funciones, pero lo suficientemente importante como para no poder caer en manos enemigas. Los detractores de Trump argumentan que no corresponde a un exmandatario que “salió por la puerta de atrás”, tener acceso a esa información. A Trump se le adelanta un juicio en el Senado por haber incitado a la multitud que atacó el Capitolio dejando cinco muertos y se le critica el que no reconoce aún la victoria de Joe Biden en las elecciones ni atendió su inauguración.

Trump está despachando desde su mansión en Mar-a-Lago haciendo uso de algunos de sus beneficios como exmandatario, que incluyen los gastos de mantener una oficina y protección del servicio secreto para él y sus hijos adultos. Para algunos demócratas, el máximo privilegio que se le debe quitar a Donald Trump es el que le permitiría aspirar de nuevo a ocupar el cargo de elección popular más importante de su nación. Con ese fin, esperan que el Senado lo encuentre culpable de incitar a la rebelión y le impidan lanzarse como candidato presidencial en el año 2024.

La vocera de la administración actual también habló sobre la decisión de la red social Twitter de impedir el regreso de la cuenta de Donald Trump. “Esto puede ser difícil de creer: no pasamos mucho tiempo aquí hablando o pensando en el presidente Trump; el expresidente Trump, para ser muy clara”, dijo Psaki a los periodistas.

“Creo que esa es una pregunta que probablemente sea más apropiada para los legisladores republicanos”, dijo, en alusión a la presión que solía ejercer el exmandatario a través de Twitter sobre los miembros de su partido.

“Pero no puedo decir que lo extrañamos en Twitter”, agregó Psaki sobre Trump, que dejó el poder el 20 de enero.

Cuando se le preguntó si Biden estaba de acuerdo con la suspensión permanente de Trump de su plataforma de mensajería favorita, Psaki respondió: “Esa es una decisión tomada por Twitter”.

“Ciertamente hemos hablado y él ha hablado sobre la necesidad de que las plataformas de redes sociales sigan tomando medidas para reducir el discurso de odio”, agregó.

Twitter bloqueó a Trump a raíz del asalto de sus partidarios al Capitolio el 6 de enero, alegando un “riesgo de más incitación a la violencia”.

La decisión contra Trump fue condenada por partidarios del expresidente, pero también por algunos defensores de la libertad de expresión, que manifestaron su preocupación por el poder acumulado por las empresas de redes sociales.