MUNDO

La metida de pata de Donald Trump en Irlanda

En su visita oficial al Reino Unido, el presidente estadounidense pasó por la República de Irlanda. En la rueda de prensa cometió varios errores al hablar de un tema muy sensible: la frontera entre ese país e Irlanda del Norte.

6 de junio de 2019
Donald Trump y su homólogo irlandés, Leo Varadkar. Foto: AP | Foto: AP

La imprudencia de Donald Trump es famosa en el mundo entero. Muchas veces, obvia los consejos de sus asesores y decide hablar de temas que no ha preparado o no conoce bien. Justamente, eso demostró en su primera visita oficial a la República de Irlanda.

El magnate se reunió con su homólogo irlandés, Leo Varadkar, desde el momento en que aterrizó su avión presidencial en el aeropuerto internacional de Shannon.

En la breve rueda de prensa que sostuvieron al inicio de la visita, Trump afirmó: “Yo estoy seguro de que el brexit los va a beneficiar, no tengo duda. Además, todo saldrá bien con su muro, con su frontera. Nosotros tenemos una situación similar con nuestra frontera con México, pero he escuchado que a ustedes les va a ir muy bien con ese tema”.

Le recomendamos:Historia del 6 de junio de 1944: los amerindios salen de la sombra

La frase sorprendió a muchos periodistas, usuarios de redes sociales en Irlanda y al propio mandatario irlandés. Como es sabido, Irlanda del Norte y la Repúbllica de Irlanda no tienen una barrera física en su frontera, uno de los puntos fundamentales del acuerdo del Viernes Santo, firmado por los dos países en los años 90.

Por eso mismo, el primer ministro Vardkar tuvo que aclarar, justo después de la frase de Trump, que el gobierno irlandés quería a toda costa evitar la implementación de un muro o barrera entre los dos países.

Luego de esas primeras declaraciones, los dos jefes de estado se reunieron en privado para hablar sobre aspectos comerciales entre los dos países, pues muchas empresas norteamericanas tienen como sede de sus negocios el país europeo.

A la salida de la reunión, el primer ministro tuvo que defender al presidente Trump, pues ya había revuelo entre muchos ciudadanos por uno de los temas más sensibles entre las dos Irlandas. Su explicación fue bastante llamativa: “Él es el presidente de Estados Unidos y hay casi 200 países en el mundo, por lo que no pienso que sea posible para él tener un hondo conocimiento sobre todas las cuestiones de un solo país. Por lo que rescato la importancia del compromiso que hemos adquirido con esta visita”.

Finalmente, el primer ministro también reafirmó que la postura oficial de su gobierno frente al brexit es negativa, pues Irlanda quiere seguir siendo parte de la Unión Europea y ha sustentado que la economía del país se verá afectada cuando Reino Unido abandone el grupo de los 28.

Lea también: En video: Donald Trump visita Reino Unido durante el 75 aniversario del Desembarco de Normandía

Hizo la aclaración pues, para Donald Trump, el brexit solamente traería beneficios para los países involucrados. En sus propias palabras, sería algo “genial”.

¿Por qué la frontera entre las dos Irlandas es uno de los puntos claves del brexit?

Una de las principales razones por las que Theresa May no ha obtenido las mayorías para aprobar su acuerdo tiene con la frontera entre Irlanda del Norte (integrante del Reino Unido) y la República de Irlanda.

Irlanda del Norte vivió durante gran parte del siglo XX una virtual guerra civil entre los católicos (que querían separarse del Reino Unido e integrarse a la República), y los protestantes unionistas. La región británica votó mayoritariamente a favor de permanecer en la Unión Europea, y que el Brexit implicaría volver a poner una frontera dura en la isla.

Eliminar la barrera física en la frontera fue justamente uno de los puntos de los acuerdos del Viernes Santo que puso fin a las hostilidades.

Le sugerimos: En video: Visitar el horror, turismo bélico durante el Día D

Por eso May, siguiendo las recomendaciones de la UE y de la república de Irlanda, incluyó en el acuerdo una solución a medias: en vez de tener una barrera física, Irlanda del Norte se sometería a unos controles de seguridad por la UE. En últimas, el acuerdo actual también propone que Irlanda del Norte siga siendo parte de la unión aduanera y del mercado único, algo inaceptable para los conservadores e inviable en la práctica.

Los diez parlamentarios norirlandeses del Partido Unionista Democrático (PUD), liderado por Nigel Doods, se han opuesto rotundamente a esa fórmula. Argumentan que si se hace una excepción con Irlanda del Norte en ese punto, su relación con el resto del Reino Unido se deterioraría y perderían los privilegios que están buscando con el brexit.

Hasta el momento, el  PUD no ha dado señal alguna que indique un cambio de postura. Exigen que se cambie el acuerdo o de lo contrario May no tendrá su respaldo.