Donald Trump se irá siendo el presidente que más presos ejecutó en un periodo

El próximo 20 de enero de 2021, Donald Trump dejará de ser el presidente de Estados Unidos y tendrá que cederle el paso a Joe Biden, a quien se ha negado a reconocer abiertamente como ganador de las pasadas elecciones.

El mandatario saliente se despide con una serie de escándalos y cuestionamientos, entre ellos las ejecuciones de pena capital o pena de muerte, que tras 17 de años de estar en pausa las volvió a retomar.

Trump ordenó en julio de 2019 que se reanudaran las ejecuciones federales y este año –el 14 de julio– se dio muerte al primer preso, poniendo fin a una pausa de 17 años.

Su administración ha ejecutado a siete personas en lo que va de 2020 y espera realizar otras tres más antes de esta Navidad, lo que le da el título de ser el presidente que más personas ejecutó en un solo año.

Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre Pena de Muerte (DPIC), dijo a Newsweek que Trump estuvo “fuera de sintonía con las prácticas federales durante más de un siglo”. “Nadie ha intentado jamás llevar a cabo tantas ejecuciones a nivel federal” y agregó que “nadie en la historia moderna de Estados Unidos ha intentado llevar a cabo tantas ejecuciones en un periodo tan corto, y nadie lo ha hecho de una manera que ignore tan de cerca el Estado de derecho”.

En 1972, la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional la pena de muerte por considerar que equivalía a un castigo cruel e inusual debido a la manera arbitraria como se llevaba a cabo. Pero dejó la puerta abierta a su aplicación si había un cambio en los procedimientos que hasta entonces perjudicaban a los pobres y a las minorías.

Tras hacer modificaciones a sus estatutos de aplicación, muchos estados comenzaron poco tiempo después a restablecer la pena capital.

Desde entonces, habían sido ejecutadas tres personas , incluyendo a Timothy McVeigh, el responsable de un atentado contra un edificio gubernamental en 1995 en Oklahoma City, en el que murieron 168 personas, entre ellas 19 niños.

La última de estas ejecuciones ocurrió en 2003, cuando se le aplicó la inyección letal a Louis Jones, un condecorado veterano de la Guerra del Golfo de 1990, que fue condenado por el secuestro, violación y asesinato de Tracie Joy McBride, una soldado de 19 años de edad.

Varios de los ejecutados y sus delitos

Daniel Lewis Lee

En 1996 asesinó a un traficante de armas, además de la esposa y la hija de ocho años de esta. Tras robar y dispararles a las víctimas con una pistola eléctrica, cubrió sus cabezas con bolsas de plástico y los lanzó a un pantano.

Lee era miembro de un grupo de supremacistas blancos y tras su captura fue declarado culpable de numerosos delitos aparte de los asesinatos en 1999.

Si bien la sentencia fue a finales de los 90, la ejecución se realizó el 13 de julio de 2020 pese a la objeción de la familia de las víctimas.

“No lo hice”, dijo Lee antes de recibir la inyección letal. “He cometido muchos errores en mi vida, pero no soy un asesino… Están matando a un hombre inocente”.

El presidente Trump tuiteó “ley y orden”, luego de la ejecución de Daniel Lewis Lee.

Wesley Ira Purkey

Wesley Ira Purkey, de 68 años, fue ejecutado mediante inyección letal en la prisión Terre Haute del estado de Indiana. Fue condenado a muerte después de ser condenado por la violación y el asesinato de una niña de 16 años, así como por el desmembramiento y la quema de sus restos. También fue declarado culpable en un tribunal estatal por la muerte de una mujer de 80 años.

En sus últimas palabras Purkey dijo: “Lamento profundamente el dolor y el sufrimiento que le causé a la familia de Jennifer. Lo siento mucho. Lamento profundamente el dolor que le causé a mi hija, a quien amo tanto”.

Purkey fue ejecutado el pasado 16 de julio de 2020.

Dustin Lee Honken

Su sentencia ocurrió en noviembre de 2004 tras disparar y matar a cinco personas, dos hombres que testificarían en su contra y una madre con sus dos hijas de 10 y seis años. Su ejecución se realizó el pasado 17 de julio de 2020.

Honken fue ajusticiado con una inyección letal del poderoso sedante pentobarbital en la prisión federal en Terre Haute, Indiana, donde esperó su ejecución desde 2004.

Keith Dwayne Nelson

Es el que tiene la última fecha de ejecución, planificada para el mes de agosto. Se declaró culpable por el secuestro, violación y asesinato de una niña de 10 años en 1999. Su caso se cerró con la sentencia de muerte en 2001.

Brandon Bernard

Se trata de un afroamericano de 40 años, sentenciado por participar en un robo que terminó en doble asesinato, que él no ejecutó, cuando tenía 18 años. Contó con una defensa deficiente. De los 12 miembros del jurado que le condenó, todos –menos uno– eran blancos. Ahora cinco de ellos dicen que no debería ser ejecutado. Una fiscal que contribuyó a su condena, Angela Moore, escribió hace dos semanas, en un artículo de opinión en The Indianapolis Star, que “ejecutar a Brandon sería una terrible mancha en el honor de la nación”.

Se espera que Bernard sea ajusticiado el próximo jueves 10 de diciembre de 2020.

Alfred Bourgeois

Alfred Bourgeois está programado para ser ejecutado el viernes 11 de diciembre de 2020 en el Complejo Correccional Federal en Terre Haute, Indiana. Alfred, de 56 años, fue condenado a muerte por abusar sexualmente y asesinar a su hija JG, de 2 años y medio, en la estación aérea naval de Corpus Christi en Texas el 28 de julio de 2002. Alfred pasó los últimos 17 años en el corredor de la muerte en una prisión federal.

Cory Johnson y Dustin Higgs

El 14 de enero de 2021, la muerte espera a Cory Johnson, cuyos abogados aseguran que posee un coeficiente intelectual de 69, por debajo del límite que el Tribunal Supremo utiliza para determinar si una ejecución es un castigo demasiado cruel. Al día siguiente, cinco días antes de que el presidente Trump abandone la Casa Blanca, su Gobierno se dispone a ejecutar a Dustin Higgs, el cuarto afroamericano de los cinco, condenado por participar en el asesinato de tres mujeres a las que él no disparó.