Esta es la increíble historia del joven que apareció tras haberse perdido ocho años, cuando tenía 17 años y paseaba a sus perros

Un joven, que en 2015 tenía 17 años, desapareció cuando paseaba a sus mascotas. Desde ese momento no se supo más de él, pero el fin de semana pasado fue encontrado inconsciente y golpeado frente a una iglesia.

Se trata de Rudolph “Rudy” Farias IV, a quien su familia buscó durante ocho años, después de que misteriosamente desapareció en Houston, Texas, Estados Unidos, cuando, como lo hacía regularmente, sacó a pasear a sus perros.

El hallazgo fue confirmado por el Centro para Desaparecidos en ese estado, tras señalar en su cuenta en Twitter que “después de 8 largos años, Rudy fue localizado a salvo”

La madre del joven que tiene ahora 25 años, Janie Farias, le dijo al canal local de noticias ABC que su hijo fue llevado, tras ser encontrado, a un hospital. Detalló que, de acuerdo con las autoridades, presentaba algunas heridas, lesiones en todo su cuerpo y sangre en la cabeza.

Así mismo, indicó que una persona no identificada llamó a emergencias tras encontrarlo inconsciente frente a una iglesia. Al lugar llegaron varias personas para prestarle los primeros auxilios y, posteriormente, lo llevaron a un centro asistencial

“Continúen manteniendo a su familia en sus oraciones mientras Rudy se recupera en el hospital”, señaló, por su parte, el Centro para Desaparecidos.

“¡Fue hallado inconsciente! Ocho años después de que desapareció mientras paseaba a sus perros en Houston (Texas, EE. UU.), Rudy Farias, ahora de 25 años de edad, fue hallado inconsciente y golpeado frente a una iglesia, según informó el Centro para Desaparecidos en ese estado”, informó El Nuevo Diario, tras publicar una fotografía del menor.

La desaparición

Según los datos del Sistema Nacional de Personas Perdidas y No Identificadas (NamUS por sus siglas en inglés), el joven fue reportado como desaparecido el 6 de marzo de 2015, después de que salió de la casa de su madre, en el noroeste de Houston, a pasear a dos perros, que más tarde retornaron a la casa solos.

Tras la denuncia correspondiente se inició un proceso de búsqueda que se extendió en toda el área de influencia hasta 13 de marzo siguiente, sin resultados positivos. Y aunque la familia siguió intentando su localización, esta no se dio.

Incluso, en el año de su desaparición, se informó que a Farias se le había diagnosticado con depresión, trastorno de estrés postraumático y ansiedad. Esta situación fue atribuida a que un hermano mayor murió tras un accidente cuando se movilizaba en una motocicleta, según confirmaron sus allegados.

La familia acudió a la organización sin ánimo de lucro Texas EquuSearch para seguir con la búsqueda, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía para que suministrara cualquier información que permitiera dar con su paradero.

En ese momento, se mencionó la posibilidad de que estuviera desorientado sin haber tomado sus medicamentos que le habían formulado para controlar la depresión y la ansiedad.

Hallazgo

Tras ser encontrado su madre se hizo presente en el hospital y ha señalado a medios locales que no se ha separado de su lado ni un momento, tras señalar que en algunos instantes abre sus ojos y escucha lo que su madre le dice, sin que se haya presentado alguna reacción.

Janie Farias, aunque se declaró feliz por tener nuevamente a su hijo, reconoció que quedan muchas inquietudes que aún no han sido resueltas, sobre lo que le sucedió hace ocho años y sobre lo que le pasó el fin de semana, luego de que fuera encontrado inconsciente y herido frente a la iglesia.

Entretanto, los médicos que lo atienden han señalaron que el proceso de recuperación es favorable debido a que las lesiones no revisten gravedad.

Sobre lo que sí hay preocupación es en el proceso recuperación psicológica. Los especialistas advirtieron que frente a este caso seguramente será un camino más largo que tendrá que recorrer.

Según el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados en 2022 se presentaron al FBI 360.000 denuncias de niños de quienes no se volvió a tener ninguna noticia.