Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS (Photo by Lu Yang/Xinhua xia Getty) (Xinhua/Lu Yang via Getty Images)
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS (Photo by Lu Yang/Xinhua xia Getty) (Xinhua/Lu Yang via Getty Images) | Foto: Xinhua News Agency/Getty Images

MUNDO

Dos informes culpan a la OMS por su lenta reacción ante la pandemia de la covid 19

La cifra de fallecidos en el mundo por coronavirus se ubica hasta el momento en 3.264.623.

6 de mayo de 2021

Mientras en el mundo avanza el proceso de vacunación para hacerle frente a la covid-19, la cifra de muertos por el virus continúa en aumento y se ubica en 3.264.623 y 156.503.583 contagiados. En medio de ese preocupante panorama, dos informes, uno del Comité de Revisión de las Regulaciones Internacionales de Salud y el otro del Comité Asesor Independiente de Supervisión, culpan a la Organización Mundial de la Salud por su lenta reacción ante la covid-19.

Dichos informes, que revisan el trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la pandemia, serán presentados en la próxima asamblea del organismo, que se celebrará del 24 de mayo al 1.° de junio, con la participación de delegaciones de todos los estados miembro de la organización.

Respecto al informe, elaborado por el Comité de Revisión de las Regulaciones Internacionales de Salud, este indicó que una de las claves para la lentitud fue “el tiempo que se tardó en identificar la posibilidad de contagio de una persona a otra, así como la transmisión asintomática o presintomática”. Señala, además, que “la OMS debería haber usado sus propias evaluaciones de riesgo, sin esperar la aprobación de los países afectados o consejos de su Comité de Emergencia”.

Dicho comité también indicó que en cierta medida la lenta respuesta por parte de algunos gobiernos frente al coronavirus es la tensión que existe entre la necesidad de proteger la salud pública y la de salvaguardar la economía, por lo que destacó que se hace necesario “más cooperación, mayor transparencia e intercambios más frecuentes de datos en tiempo real”, por ejemplo, a la hora de compartir información de genomas y muestras de patógenos.

El informe concluye recalcando que “el mundo no estaba preparado para una amenaza de este tipo” y hubo falta de habilidad colectiva para predecir la evolución de la pandemia.

“Si el mundo hubiera sabido en los primeros días de 2020 lo que ahora sabe, es probable que la OMS, muchos gobiernos y otros socios hubieran actuado de manera diferente (...) La implementación más estricta de las recomendaciones de la OMS habría retrasado la transmisión mundial” del coronavirus.

En cuanto al segundo informe, el del Comité Asesor Independiente de Supervisión, este señala que en 2020 hubo “falta de voluntad política y solidaridad global”, haciendo énfasis en los problemas como la limitada producción de vacunas o una insuficiente financiación de la respuesta global ante la aparición del virus.

Por lo tanto, el Comité Asesor Independiente de Supervisión pidió a la OMS que se revise el papel y el impacto de las restricciones a los viajes y otras medidas fronterizas, así como la coordinación de este tipo de medidas.

A su vez, en este segundo informe se reflejó la preocupación “por el alto nivel de toxicidad y falta de civismo en las redes sociales” hacia la OMS y su personal, por lo que condenaron los supuestos “ataques personales contra el director general (Tedros Adhanom Ghebreyesus) y otros trabajadores de la OMS, y advertimos que los mensajes tóxicos pueden distorsionar la opinión pública hacia la organización”.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró en días pasados que “tenemos las herramientas para controlar esta pandemia en cuestión de meses, si las aplicamos de manera coherente y equitativa”.

Sin embargo, el Comité de Emergencias sigue preocupado por el hecho de que el mundo no saldrá de la pandemia a menos que –y hasta que– todos los países tengan acceso a suministros adecuados de diagnósticos, tratamientos y vacunas, independientemente de su capacidad de pago y de recursos financieros para vacunar rápida y eficazmente a sus poblaciones.

Asimismo, el comité reconoció: “Las desigualdades dentro y entre todos los países están frenando el regreso a la vida social y económica normal”.