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Editora del New York Times despedida acusa al periódico de atentar contra su reputación
Lauren Wolfe publicó un tuit en el que afirmaba “tener escalofríos” luego de que el avión de Biden llegara a Washington para su posesión.
Lauren Wolfe se desempeñaba como editora independiente del prestigioso periódico The New York Time, pero fue despedida la semana pasada luego de que publicara un tuit en el que decía “Biden aterrizando en la base conjunta Andrews ahora. Tengo escalofríos”, acompañada de una foto del avión en el que se transportaba Joe Biden para asumir la presidencia de los Estados Unidos. Tras ser despedida, la editora afirmó que el periódico le había “disparado a su reputación”.
Según la periodista, el tuit publicado fue la “única razón por la que me despidieron”, a lo que el periódico afirmó que no solo se basó en el tuit para despedirla, sin embargo no expuso más razones que respaldaran su acción. “Hay mucha información inexacta circulando en Twitter”, dijo el comunicado emitido por el Times. “Por razones de privacidad, no entramos en detalles sobre asuntos personales, pero podemos decir que no terminamos el vínculo laboral de alguien con un solo tuit”.
“Por respeto a las personas involucradas, no planeamos comentar más. (Para aclarar algo que se ha informado incorrectamente, la Sra. Wolfe no era una empleada a tiempo completo, ni tenía un contrato)”, agregó el comunicado. No obstante, la periodista, en declaraciones otorgadas al Washington Post, dijo que era difícil ver el comunicado y no suponer que su desempeño laboral había sido una de las razones, sin embargo, la periodista afirmó que en varias oportunidades recibió elogios por parte de sus colegas y que esperaba unirse pronto al equipo “en vivo” a tiempo completo en el periódico.
Wolfe afirmó que durante el tiempo que duró en el periódico tuvo “un trabajo soñado”, pues “todos los días tenía miedo de hacer algo mal. Entonces lo que se está insinuando es un disparo a mi reputación en la que he trabajado mucho y con mucho cuidado para construir”.
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The New York Times cuenta con una política estricta de redes sociales para su personal periodístico y editorial en el que se les exige que sean imparciales a la hora de publicar algo en ellas. “Si nuestros periodistas son percibidos como tendenciosos o si se dedican a editorializar en las redes sociales, eso puede socavar la credibilidad de toda la sala de redacción. Siempre hemos dejado en claro que los empleados de la sala de redacción deben evitar publicaciones en redes sociales que dañen nuestra reputación de neutralidad y justicia”, afirma la política del periódico.
Más tarde, la periodista decidió eliminar el tuit al reconocer que era inexacto. La publicación generó tanta controversia en redes sociales que llamó la atención de internautas afines a la derecha que la criticaron por no tener una posición imparcial del tema.
Wolfe afirmó que esta no era la primera vez que las directivas del periódico se ponían en contacto con ella para discutir sobre sus publicaciones en redes sociales, pues el mismo gerente se comunicó con ella en una oportunidad luego de que publicara un tuit en el que relacionaba la negativa de algunos hombres conservadores de usar tapabocas con su “masculinidad frágil”.
Luego de que se difundió la noticia de su despido, muchos internautas y colegas salieron en su defensa y acusaron al periódico de ceder a las presiones de los conservadores. No obstante, la periodista se ha manifestado en sus redes sociales y le ha insistido a sus seguidores no finalizar sus suscripciones con el Times.
“No cancelen sus suscripciones a @nytimes. Es un periódico increíble lleno de periodistas talentosos. Los necesitamos y necesitamos una prensa libre y próspera. Gracias.”, publicó en sus redes sociales el pasado lunes.
Este acontecimiento tiene lugar luego de que las principales redes sociales expulsaran a Donald Trump de sus redes sociales por incitar al odio por medio de sus publicaciones y luego de una serie de escándalos que han empañado al Times, entre los que destaca el ataque de 20 estaciones de radio públicas al condenar al periódico por “falta de transparencia”.