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EE. UU. añade a Rusia a su lista negra de países “preocupantes” en materia de libertad religiosa
Así lo anunció el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken. ¿Qué implicaciones tiene la decisión?
Estados Unidos anunció este miércoles 17 de noviembre que ha añadido a Rusia a su lista negra de países “particularmente preocupantes” en materia de libertad religiosa. Además de Rusia, se suman nueve países que también fueron incluidos en la lista, la mayoría de ellos ubicados en el Oriente Próximo y Asia.
Por el contrario, Nigeria, que había sido incluido en esta lista el año pasado, fue retirado, según un comunicado del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken. “Estados Unidos no se desviará de su compromiso de defender la libertad de religión y creencias para todos y en cada país”, dijo el jefe diplomático, como recoge la agencia AFP.
Los otros países incluidos en la lista por “haber perpetrado o tolerado violaciones flagrantes, sistemáticas y persistentes de la libertad religiosa” son los mismos que en 2020: Arabia Saudita, Birmania, China, Corea del Norte, Eritrea, Irán, Pakistán, Tayikistán y Turkmenistán.
Cabe resaltar que a finales de septiembre, Estados Unidos arremetió contra el Gobierno de Rusia al asegurar que sus acciones han restringido “gravemente” el pluralismo en el país, y que, por tanto, las pasadas elecciones legislativas a la Duma rusa no contaron con las condiciones para ser “libres y justas”.
Por su parte, Cuba, Nicaragua, Argelia y las Comoras están en la lista intermedia de estados “bajo vigilancia”. Estos anunciaron fueron hechos mientras Blinken lleva a cabo un viaje diplomático de cinco días a Kenia, Nigeria y Senegal. “En muchos lugares en el mundo, seguimos viendo a gobiernos acosar, detener, amenazar, encarcelar y matar a personas simplemente por su voluntad de vivir acorde con sus creencias”, advirtió el jefe diplomático estadounidense.
“Es vital que la transición recupere la legitimidad que tenía”, dijo el funcionario durante su visita en Nairobi, en una conferencia de prensa. “Si el ejército vuelve a poner el tren en marcha y hace lo necesario, creo que el apoyo de la comunidad internacional, que ha sido muy fuerte, puede reanudarse”, agregó.
Tras la toma del poder por los militares el 25 de octubre, Estados Unidos suspendió su ayuda de US$ 700 millones. El golpe de Estado interrumpió el proceso de transición democrática iniciado en 2019 tras la caída del dictador Omar al Bashir, que estuvo 30 años en el poder.
El derrocamiento de Bashir sacó al país de una dictadura militar casi continua desde la independencia en 1956. No obstante, el 25 de octubre el general Abdel Fattah al Burhan, que dirigía el proceso de transición, declaró el estado de emergencia, disolvió el gobierno y detuvo a los dirigentes civiles.
Desde ese día, el servicio de internet quedó cortado y los manifestantes han tenido que organizar sus protestas por mensajes SMS. Este miércoles 17 de noviembre en Jartum, la capital, las fuerzas de seguridad dispararon granadas lacrimógenas contra manifestantes hostiles al golpe.
Hasta ahora, las manifestaciones han dejado 24 muertos y centenares de heridos. Ante esta situación, Estados Unidos envió a Sudán a la subsecretaria de Estado para Asuntos Africanos, Molly Phee. Para tratar de volver al proceso de transición, la política ha estado en contacto tanto con civiles -entre ellos el primer ministro bajo arresto domiciliario Abdalá Hamdok- como con militares.
*Con información de AFP.