Estados Unidos
EE. UU. sanciona a la Policía de Cuba por “reprimir” protestas contra el régimen
Las sanciones fueron aplicadas en virtud de la Ley Global Magnitsky, que le permite a Estados Unidos castigar a quienes hayan cometido abusos de los derechos humanos.
Estados Unidos anunció el viernes sanciones financieras contra la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Cuba y sus más altos responsables por su papel en “reprimir las protestas pacíficas y prodemocráticas” que estallaron en la isla caribeña el 11 de julio.
El gobierno de Joe Biden dijo que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro bloqueó todas las propiedades e intereses de la PNR, así como de su director, Oscar Callejas, y de su subdirector, Eddy Sierra, prohibiendo a cualquier ciudadano, residente o entidad estadounidense hacer transacciones con ellos.
Las sanciones fueron aplicadas en virtud de la Ley Global Magnitsky, que le permite a Estados Unidos castigar a quienes hayan cometido abusos de los derechos humanos o actos de corrupción en otros países.
El Tesoro dijo en un comunicado que desde el comienzo de las protestas de julio, “el régimen cubano desplegó la PNR, una unidad policial dependiente del Ministerio del Interior cubano, para reprimir y atacar a los manifestantes”.
Agregó que agentes de la PNR fueron fotografiados “confrontando y arrestando a manifestantes en La Habana, incluido el Movimiento de Madres 11 de Julio, un grupo fundado para organizar a las familias de los presos y desaparecidos”.
En Camagüey, una ciudad en el centro-este de Cuba, “un sacerdote católico fue golpeado y detenido por la PNR mientras defendía a jóvenes manifestantes”, indicó el Tesoro, precisando que agentes policiales también golpearon a un grupo de manifestantes, entre los que había varios menores, y disolvieron “violentamente” protestas pacíficas.
“La medida de hoy sirve para hacer rendir cuentas a los responsables de reprimir los llamamientos del pueblo cubano a la libertad y el respeto de los derechos humanos”, afirmó la directora de la OFAC, Andrea Gacki, prometiendo nuevos castigos para los que “faciliten la participación del régimen cubano en graves abusos”.
Miles protestaron el 11 y 12 de julio en más de 40 ciudades de Cuba, en medio de la peor crisis económica de la isla en décadas y de un fuerte aumento de los contagios y muertes por covid-19. Las marchas dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Las nuevas sanciones contra Cuba se suman a las impuestas la semana pasada al ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y a una unidad antimotines del Ministerio del Interior, también señalados de represión de las recientes manifestaciones.
El Tesoro dijo que, además de las medidas contra estos funcionarios y entidades, la OFCA continuará aplicando su programa de sanciones a Cuba vigente desde hace casi seis décadas, “con excepciones para garantizar que se permitan ciertas categorías de actividad económica que beneficien directamente al pueblo cubano”.
EE. UU. afirma que Rusia lo obliga a despedir empleados rusos de su embajada
De otra parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el viernes que Moscú lo obliga a despedir a casi 200 empleados rusos en sus misiones diplomáticas en ese país y sostiene que la medida restringirá los esfuerzos diplomáticos y las operaciones de la embajada.
El secretario de Estado Antony Blinken dijo que 182 empleados rusos y decenas de contratistas en Moscú, Vladivostok y Ekaterimburgo serían despedidos tras una orden de Moscú en abril en represalia por las acciones de Estados Unidos contra Rusia.
“A partir de agosto, el gobierno ruso prohíbe a Estados Unidos retener o contratar personal ruso o de terceros países, excepto nuestra fuerza de guardia”, dijo Blinken en un comunicado.
“Estas desafortunadas medidas impactarán severamente la misión de Estados Unidos en Rusia, incluyendo potencialmente la seguridad de nuestro personal, así como nuestra capacidad para participar en la diplomacia con el gobierno ruso”, agregó.
En abril, Washington expulsó a 10 diplomáticos de Moscú, amplió las restricciones a los bancos rusos y colocó en su lista negra a 32 ciudadanos de ese país por la interferencia del Kremlin en las elecciones estadounidenses, un ciberataque masivo y otras actividades hostiles.
En represalias, Moscú expulsó a 10 diplomáticos estadounidenses y le prohibió a la misión del país norteamericano contratar a ciudadanos no estadounidenses a partir del 1 de agosto.
Las medidas intensificaron la tensión entre las dos potencias, que no mejoró después de la cumbre entre los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin en junio en Ginebra.
“Aunque lamentamos las acciones del gobierno ruso que obligaron a reducir nuestros servicios y operaciones, Estados Unidos cumplirá con sus compromisos mientras continúa buscando una relación predecible y estable con Rusia”, dijo Blinken.
Con información AFP