MUNDO
EE. UU. sancionó a entidades iraníes que fabricaron drones enviados a Rusia
El próximo 24 de febrero se cumple un año de la invasión de Rusia a Ucrania.
Estados Unidos anunció sanciones contra siete entidades iraníes por la fabricación de drones que utiliza Rusia en el marco de la invasión de Ucrania, desatada hace cerca de un año, según una notificación publicada en el Registro Federal.
El Departamento de Comercio estadounidense indicó que en la lista de sancionados están incluidas “entidades sobre las que hay motivos razonables para creer, a partir de hechos específicos, que han estado involucradas, están involucradas o suponen un riesgo de estar involucradas en actividades contrarias a la seguridad nacional o los intereses de política exterior de Estados Unidos”.
Así, resaltaron que las entidades sancionadas son la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, la Organización para la Investigación y la Yihad Autosuficiente de la Fuardia Revolucionaria, Design and Manufacturing of Aircraft Engines, Oje Parvaz Mado Nafar Company, Paravar Pars Company, Qods Aviation Industry y Shahed Aviation Industries.
Irán aseguró en diciembre que Ucrania no ha presentado pruebas para respaldar sus acusaciones sobre el uso, por parte de Rusia, de drones de fabricación iraní en el marco de la invasión, desatada el 24 de febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
Tanto Ucrania como Estados Unidos han acusado a Irán de entregar estos aparatos no tripulados a Rusia para su uso en la guerra, si bien Teherán argumenta que fueron enviados antes del estallido del conflicto en el marco de sus acuerdos de cooperación militar.
Tropas ucranianas resisten a la ofensiva rusa en Vugledar
Las explosiones son incesantes, y los disparos de artillería casi continuos. Cerca de Vugledar, el Ejército ucraniano afronta una situación “muy tensa” desde que las fuerzas rusas se lanzaron a la conquista de esta pequeña localidad del este de Ucrania.
Desde hace varios días, los rusos han creado un foco de combates a 130 km al suroeste de Bajmut, la ciudad que desde el verano pasado tratan de tomar.
“Cuanto más pasa el tiempo, más empeora la situación”, dice a AFP Oleksander, un soldado ucraniano de 45 años que dispara morteros desde su posición, a 5 km de Vugledar.
Los rusos “vienen, vuelven y siguen volviendo”, añadió. “Cada día tenemos más trabajo”, afirmó junto a sus compañeros de batalla.
Vugledar, una ciudad que tenía 15.000 habitantes antes de la guerra, se ha convertido en el nuevo objetivo del Ejército ruso en esta zona del este de Ucrania donde hubo pocos combates en los últimos meses.
Situada en altura, la localidad permite a las tropas que la controlan tener una visión panorámica de la zona.
“Esta posición tiene una importancia estratégica para ellos”, los rusos, dice el soldado Oleksander, sentado en su posición cavada en la tierra y con el rostro visiblemente cansado.
Una batalla difícil
A su lado, Roman, el comandante de la unidad, de 35 años, describe la táctica rusa: “intentan romper nuestras defensas en todas las direcciones en las que estamos presentes”.
“Pero hasta donde yo sé, no lo han logrado” todavía, se felicita el comandante, consciente de la dificultad que enfrentan sus hombres.
Su equipo está instalado junto a un pequeño bosque, que les permite esconderse y no ser avistados por los drones de reconocimiento del ejército ruso, posicionado a unos 5 kilómetros.
“Desde hace unos días, una semana aproximadamente, la situación se ha vuelto muy muy tensa”, dice Roman a AFP.
En el caso de que Vugledar cayera en manos rusas, teme el comandante, “podrían golpear nuestras posiciones más cercanas”.
Roman lamenta sobre todo la ventaja numérica de los rusos, cuyo ejército fue reforzado en los últimos meses a base de reservistas y también de convictos, movilizados para intentar conquistar el resto de la región ucraniana del Donbás.
“Tienen equipamiento, armas y más gente que nosotros”, asegura el comandante ucraniano.
Por ello, le resulta difícil predecir qué bando ganará la batalla, en un momento en que el ejército ucraniano espera verse reforzado con la llegada de tanques pesados occidentales y también con blindados ligeros y otras armas modernas.
“Nadie sabe lo que va a pasar, pero de momento tenemos todo y mantenemos nuestra posición”, asevera Roman.
*Con información de Europa Press y AFP