EEUU busca más participación de latinos en próximo censo
Cerca de 13, 5 millones de familias recibirán la información respectiva para que formen parte de las estadísticas oficiales sobre su población.
La Oficina del Censo de Estados Unidos decidió por primera vez enviar cuestionarios en inglés y español a millones de familias en regiones habitadas principalmente por hispanoparlantes, que serán utilizados para su próxima medición poblacional de 2010.
La distribución de los formatos bilingües entre 13,5 millones de familias comienza el año próximo. Además de español, los documentos censuales estarán disponibles en chino, coreano, vietnamita y ruso para quienes los soliciten.
En el censo del 2000 también pudieron pedirse los cuestionarios en varios idiomas, pero ninguna de otras lenguas tiene tanta propagación como el español. Alrededor de 34 millones de personas declararon que hablaban español en sus casas en Estados Unidos en 2007. La cifra supera juntas a todas las comunidades que hablan otros idiomas, salvo el inglés.
El 80% de la población estadounidense afirmó que hablaba sólo inglés en casa. El censo se realiza cada 10 años.
Según organizaciones defensoras de los derechos de los latinos, las nuevas formas permitirán un conteo más preciso al propiciar la confianza de los inmigrantes, que suelen ser cautelosos ante el gobierno y podrían volverse incluso más temerosos ante la reaparición reciente de redadas y deportaciones contra indocumentados.
"Si el gobierno se pone en contacto contigo en un idioma que entiendes, eso favorece una confianza mejor", dijo Arturo Vargas, director de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Designados.
Tradicionalmente, la Oficina del Censo ha tenido un recuento menor al real de las minorías y de las comunidades de inmigrantes, según especialistas, por la dificultad de llegar a estos grupos debido a las barreras lingüísticas y al recelo ante el gobierno.
Las autoridades del censo dijeron que elaboraron los cuestionarios bilingües con base en una investigación exhaustiva que tomó como un ejemplo los formatos canadienses. Al cabo de un período de prueba de seis años, indicaron, los documentos recibieron una respuesta mejor en las zonas de hispanoparlantes.
Las formas bilingües serán remitidas por correo a los vecindarios donde al menos una quinta parte de las familias han declarado que habla principalmente español y un poco de inglés, dijo Adrienne Oneto, responsable adjunta de la división de contenido y alcance de la Oficina del Censo en Washington.
Al menos una cuarta parte de los cuestionarios bilingües serán distribuidos en California. Las regiones respectivas de Miami y Houston también recibirán números considerables de formatos.
AP.