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Egipto anuncia el histórico hallazgo de una ciudad perdida bajo la arena de Luxor

De acuerdo con las autoridades egipcias, se trata del “mayor asentamiento administrativo e industrial de la era del Imperio Egipcio en la orilla occidental de Luxor”.

8 de abril de 2021

Histórico. Egipto le anuncia al mundo el hallazgo de una ciudad perdida bajo la arena en la también histórica, arqueológica y turística ciudad de Luxor. De acuerdo con el gobierno egipcio, a través del Ministerio de Turismo y Antigüedades, es el “mayor asentamiento administrativo e industrial de la era del Imperio Egipcio en la orilla occidental de Luxor”, situada en inmediaciones del río Nilo. “Es la mayor ciudad jamás encontrada en Egipto”, expresó ese Gobierno a través de un comunicado.

De acuerdo con la información suministrada, la ciudad hallada fue conocida en su momento como “El Ascenso de Atón” y estuvo vigente durante los reinados de faraones de la dinastía XVIII, como Amenhotep III o Tutankamón. “Las calles de la ciudad están flanqueadas por casas, con piedras en sus muros de hasta tres metros de alto. Muchas misiones extranjeras habían buscado esta ciudad y no la habían encontrado. Las capas arqueológicas han permanecido intactas durante miles de años, como si sus antiguos residentes las hubieran dejado ayer mismo”, explicó el arqueólogo Zahi Hawas, al frente de este histórico trabajo.

“Los países del mundo cavan en el suelo para producir agua y petróleo y Egipto está cavando en busca de historia y civilización”, dijo, a su turno, el director de la Bibliotheca Alexandrina, Mostafa El-Feki, al destacar el trabajo del arqueólogo Hawas. Entre tanto, Betsy Brian, la profesora de egiptología de la universidad estadounidense John Hopkins, y citada en el comunicado del gobierno egipcio, señaló que “el hallazgo de esta ciudad perdida es el segundo descubrimiento arqueológico más importante desde el hallazgo de la tumba de Tutankamón”.

El hallazgo, del que se irán dando a conocer detalles con el paso de los días, se produce poco después del imponente desfile de momias en El Cairo, capital de Egipto, rumbo al nuevo museo donde descansarán. De igual manera, resulta muy favorable a las intenciones del gobierno egipcio de reactivar el turismo desde diversas orillas del mundo.

El desfile de momias

Bajo una alta vigilancia policial, el “Desfile Dorado” de los faraones, a bordo de vehículos que imitaban los carros funerarios de la época, cruzó en unos 30 minutos los siete kilómetros que separan la plaza Tahrir, donde se encuentra el museo de El Cairo, y el nuevo hogar real, el NMEC. Tanto la plaza Tahrir, recientemente decorada con un obelisco antiguo y cuatro esfinges con cabeza de cabra, como sus alrededores, fueron cerrados “a vehículos y peatones”, según el Ministerio del Interior. A su llegada, los reyes y las reinas fueron recibidos con 21 cañonazos por el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi.

Los egipcios tuvieron que seguir a través de la televisión estatal el desfile de los 18 reyes y cuatro reinas, que contó con una ceremonia de apertura cuidadosamente coreografiada. Además de por televisión, fue transmitido en directo por Twitter, con la etiqueta en árabe #convoy_de las_momias_reales, y se convirtió en tendencia a nivel mundial. “Este grandioso espectáculo es una prueba más de la grandeza [...] de una civilización única que llega hasta las profundidades de la historia”, declaró en Twitter Abdelfatah Said Husein Jalil el Sisi, presidente egipcio.

En orden cronológico, el faraón Seqenenra Taa (siglo XVI a. C.), apodado “el valiente”, abrió el cortejo, cerrado por Ramsés IX (siglo XII a. C.). Entre las momias más famosas figuran las de Hatshepsut y Ramsés II. Bañada por una luz azul, la procesión salió del museo centenario, acompañada por extras ataviados con trajes faraónicos, en carros tirados por caballos, al son de los tambores de una banda de música y con música sinfónica de fondo.

La maldición de los faraones

Además del Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC), Egipto debe inaugurar en pocos meses el Gran Museo Egipcio(GEM) cerca de las Pirámides de Guiza, que albergará colecciones faraónicas.

Desde el desfile de las momias se ha especulado con la denominada maldición de los faraones, que no sería otra cosa que un castigo de dichos faraones a Egipto por no dejarlos descansar en paz. Después de años de inestabilidad política vinculada a la revuelta popular de 2011, que asestó un duro golpe al turismo, Egipto busca que los visitantes regresen, en particular promoviendo la cultura.