Ejecutan a una pareja que arrojó a dos menores de edad por una ventana para “comenzar una nueva familia”

Una historia macabra ha ocupado los principales diarios en China y gran parte del mundo, después de que se conociera que una pareja de origen chino asesinara a sus dos hijos, que hacían parte de su matrimonio anterior, para que de esta forma se pudiera formar una ‘nueva familia’.

Según el diario China Daily, la pareja habría muerto después de aplicársele la inyección letal, producto de la decisión del tribunal superior de China, que aprobó recientemente las sentencias de muerte.

Zhang Bo y su novia Ye Chengchen fueron ejecutados después de que Zhang fuera declarado culpable de arrojar a sus dos hijos por la ventana de su apartamento, ubicado en el piso 15 de una torre de gran altura en el suroeste de China, en 2020.

Ye también fue condenada después de que el tribunal determinara que obligó a Zhang a matar a los niños pequeños, una niña de dos años y un niño de un año, ya que los veía como un “obstáculo” y ayudó a escenificar sus muertes como una caída accidental”, según informó The Independent.

La pareja fue condenada a muerte en 2021, pero no fue ejecutada hasta esta semana tras un largo proceso de apelación que resultó en un segundo juicio para Zhang y Ye, afirma el China Daily.

En noviembre de 2020, Zhang arrojó a sus hijos (su hija Zhang Ruixue, de dos años, y su hijo Zhang Yangrui, de un año) por la ventana del apartamento y después corrió escaleras abajo para parecer afligido por lo que acababa de suceder.

Fue filmado golpeándose la cabeza contra la pared y llorando incontrolablemente, lo que, según los fiscales, era una farsa.

Afirmó en ese momento que estaba dormido cuando los niños cayeron por la ventana y dijo que lo despertaron los gritos de la gente en el piso de abajo, después de descubrir los cuerpos en el césped.

“En el momento en que escuché que mis hijos fueron arrojados del piso 15 por su padre y su amante, no pude encontrar palabras para describir mis sentimientos”, dijo la exesposa de Zhang. Ella afirmó que su exmarido lloró en el tribunal y se disculpó por sus acciones, mientras que su novia negó muchas veces las acusaciones en su contra.

China mantiene en secreto los datos sobre su uso de la pena de muerte, aunque el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional estima que el país es el mayor ejecutor a nivel mundial, con miles de ejecutados y condenados a muerte cada año.

Con frecuencia se dictan sentencias por delitos que van desde el tráfico de drogas hasta la corrupción y el asesinato, siendo la inyección letal el método de ejecución más común, según el Daily Mail.