Salvador Ramos asesinó a 21 personas en una escuela en Uvalde, Texas. Foto tomada de AP
Salvador Ramos asesinó a 21 personas en una escuela en Uvalde, Texas. Foto tomada de AP | Foto: AP

Mundo

Abuelo de Salvador Ramos muestra su casa manchada de sangre

Rolando Reyes desconoce los motivos que llevaron a su nieto a cometer este masivo asesinato.

28 de mayo de 2022

Salvador Ramos terminó con la vida de 19 niños y dos maestros de la escuela Robb Elementary de Uvalde, en Texas Estados Unidos.

Se conoció que el joven adquirió armas para luego dispararle a su abuela y dirigirse al centro educativo para asesinar a un grupo de niños y profesores donde fue abatido por las autoridades. Las familias de las víctimas se reunieron en un centro cívico de la ciudad, mientras esperaban más actualizaciones de las autoridades.

¿Cómo inició el crimen?

El masivo asesinato comenzó cuando el sospechoso de 18 años, identificado como Salvador Ramos, le disparó a su propia abuela, quien sobrevivió, dijeron las autoridades. Huyó de esa escena y estrelló su automóvil cerca de la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas.

Allí protagonizó un acto sangriento que terminó cuando fue asesinado, al parecer por disparos de la Policía. El motivo no quedó claro de inmediato. La comunidad, en lo profundo de la región Hill Country del estado, tiene alrededor de 16.000 residentes, casi el 80 % de ellos hispanos o latinos, según datos del censo de EE. UU.

Video de la casa de Salvador Ramos

Su abuelo Rolando Reyes dio declaraciones de lo sucedido señalando que “hay sangre en todo este sector. Tendré que limpiar”, le respondió a la periodista Ali Bradley.

La comunicadora detalló que una de las balas atravesó una de las mejillas de Cecilia Martínez, abuela de Salvador Ramos, que salió por debajo de la oreja. En el video se observa cómo el hombre señala las manchas de sangre que hay incluso en las puertas de la vivienda.

Por el momento, Martínez, de 66 años, permanece en un centro médico.

La respuesta del presidente de Estados Unidos

Por su parte, cabe recordar las palabras de Joe Biden, presidente del país norteamericano, quien ante lo sucedido, dijo: “Perder a un hijo es como que te arranquen una parte del alma”.

Horas después de que Ramos matara 21 personas, incluidos 19 menores de edad, Biden apareció en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca para dar más detalles del hecho.

“Hay padres que nunca volverán a ver a su hijo, nunca lo tendrán saltando en la cama o acurrucado con ellos. Padres que nunca serán los mismos”, dijo. “Hay un vacío en el pecho y sientes que te absorbe y que nunca vas a poder salir”, expresó, a veces mirando hacia abajo y con los puños cerrados. “Es sofocante. Y nunca será igual”, continuó Biden. También citó un versículo de las Sagradas Escrituras: ‘El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los de espíritu abatido’. “Tantos espíritus abatidos”, manifestó.

“Esta noche, le pido al país que rece por ellos para darle a los padres y hermanos la fuerza en la oscuridad que sienten ahora”, concluyó, enviándoles un mensaje a las familias de las víctimas. “Nuestras oraciones esta noche son para los padres, tendidos en cama y tratando de saber, ‘¿podré dormir de nuevo? ¿Qué les digo a mis otros hijos? ¿Qué ocurrirá mañana?’”, declaró Biden.

Por su parte, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, dijo en conferencia de prensa que el sospechoso, a quien identificó como Salvador Ramos, un residente local y ciudadano estadounidense, también estaba muerto y agregó que “se cree que los oficiales que respondieron (al incidente) lo mataron”.

“Sanar corazones rotos llevará mucho tiempo. Pero con la generosidad de nuestros compañeros tejanos, podemos comenzar a coser la tela de Uvalde nuevamente. Texas proporcionará todos los recursos disponibles para ayudar y apoyar a los afectados por la tragedia de la Escuela Primaria Robb”, publicó en su cuenta de Twitter el gobernador.

*Con información de Reuters.