NACIÓN
Taiwán: el caso de la niña de 4 años decapitada a plena luz del día
La isla se precia de ser uno de los lugares más seguros del mundo, pero ahora existe preocupación por una serie de ataques al azar ocurridos en los últimos meses.
Taiwán está en estado de shock después de que un hombre agarró a una niña de 4 años que pedaleaba sobre su bicicleta junto a su madre por las calles de Taipéi y la decapitó a plena luz del día con un cuchillo de grandes dimensiones.
En la noche del lunes una multitud rodeó al sospechoso, un hombre de unos 40 años, mientras era conducido a la comisaría de policía. Algunos incluso lo golpearon.
Este martes las escuelas estaban en alerta y se mandaron agentes de policía al colegio al que se cree se dirigía el presunto atacante cuando se cruzó con la niña a la que decapitó.
El asesinato fue el último de una serie de ataques al azar ocurridos en la isla en meses recientes y el tercero de un niño en los últimos cuatro años.
Para agregar más conmoción a lo sucedido, un agente de policía fue apuñalado en la cabeza este martes por un hombre de 28 años al que se aproximó para preguntarle qué hacía con un cuchillo en una estación de tren. La vida del agente no corre peligro.
Un lugar seguro
Los taiwaneses aseguran que este tipo de crímenes no suelen ocurrir en su pequeña isla, el segundo lugar más seguro del mundo por su baja tasa de criminalidad, según estudios internacionales.
"Esto no es un problema criminal, sino social", dijo a la BBC Huang Tsung-jen, subdirector general de la Policía Nacional de la isla.
"Toda la red de seguridad de la sociedad presenta fisuras. Deberíamos preguntarnos si tenemos suficientes recursos para ayudar a los desempleados y a los enfermos mentales", dijo Huang, quien ha pedido calma a la población.
El sospechoso de la decapitación tenía un historial de delitos relacionados con drogas, llevaba tiempo desempleado y había buscado tratamiento psicológico.
En cualquier caso, Huang Tsung-jen aseguró a la BBC que el sistema de prevención de delitos en Taiwán es bueno y que la tasa de criminalidad ha descendido significativamente hasta una cifra mínima récord el año pasado.
Pero eso no ha calmado a la gente. Tras el asesinato, legisladores propusieron inmediatamente una ley para condenar a muerte a los que matan niños aleatoriamente.
Organismos internacionales condenan que Taiwán mantenga la pena de muerte, pero los taiwaneses la siguen defendiendo mayoritariamente. Y este último ataque ha hecho que muchos quieran que se aplique aún en más casos.
Los ataques aleatorios cometidos por jóvenes en los últimos años -el asesinato de una niña en una escuela, el de un niño en un baño público y cuatro muertes por apuñalamiento en el metro- han hecho aumentar también las dudas sobre los problemas de la juventud en Taiwán.
Muchos creen que no se les transmiten los valores adecuados y que se les somete a demasiada presión para que sean exitosos, además del hecho de que han perdido los vínculos familiares.