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El colombiano discapacitado que habría sido asesinado por cuatro marinos chilenos pasó un mal rato en ese país
El hombre ingresó a Chile en 2021 por la frontera norte, decía que los migrantes la pasaban muy mal allí.
Este fin de semana se dio a conocer la noticia de la trágica muerte de Milton Rodríguez, un colombiano en situación de discapacidad que habría sido asesinado por cuatro uniformados en Chile, tras una fuerte golpiza.
¿Qué pasó?
Las autoridades chilenas confirmaron la apertura de una investigación en contra de cuatro miembros de la Marina de ese país, quienes son señalados como responsables de un caso del asesinato de Rodríguez. Según confirmaron las autoridades chilenas, el migrante colombiano estaba en situación irregular en el país, y además se había convertido en un habitante de calle en Chile.
El asesinato habría ocurrido en la localidad de Iquique, ubicada al norte de ese país, el pasado viernes 19 de mayo en horas de la madrugada. De acuerdo con la información que se conoce hasta el momento, los hombres incluso habrían empleado las muletas que usaba Rodríguez, para golpearlo antes de morir.
La identificación del cadáver de Rodríguez se llevó a cabo gracias a la intermediación de organizaciones religiosas que brindan apoyo a los migrantes en Chile, más precisamente del Servicio Jesuita Migrante de Chile. Aparentemente el colombiano había recibido el apoyo de organizaciones religiosas, a lo largo de su residencia en el país austral, desde el año 2021, a donde ingresó por la frontera norte.
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¿Quién era Milton Rodríguez?
Rodríguez contó en un video compartido en las Redes Sociales por la Fundación Hogar de Cristo, parte de la historia que vivió en el país sudamericano.
De acuerdo con esa información este colombiano trabajaba como técnico en páneles solares. En el video contó que al llegar a la frontera norte de Chile, fue llevado a la Plaza Brasil, en cuyos baños se contagió con un hongo que le produciría una infección tan fuerte, que lo dejó sin una pierna.
“En los baños me contagié con un hongo en el pie. Empecé con una rasquiñita, una rasquiñita, no le puse mayor atención, pero a los tres días se me comió el dedo, se me puso negro. Fui al consultorio, sabía que ese dedo lo iba a perder, dijeron que ahí no podían hacer cirugía ni nada, que tenía que ir a un hospital. Al otro día, vine al hospital por urgencias y no me pudieron atender porque no tenía carné”, dijo Rodríguez en el video, contando apenas uno de los fragmentos de su vida, que muestra la enorme dificultad a la que se deben someter los migrantes, que llegan buscando mejores condiciones en un país extraño.
“Volví a la Plaza Brasil y hablé con las enfermeras, que volvieron a atenderme, llamaron a gente del hospital y me consiguieron un cupo adicional, ahí sí me entraron de una por urgencias y al otro día me cortaron los dedos. A los cuatro días, me volvieron a llevar a cirugía, pensé que me iban a coger puntos o hacerme la curación y no, me dijeron que me iban a cortar un pedazo más”, dijo.
Luego explicó como finalmente se quedó sin una de las piernas: “Me aplicaron la raquídea (anestesia) y cuando volví a la sala de descanso, y me desperté, me di cuenta que me habían cortado hasta arriba de la rodilla”.
Rodríguez asegura en ese video que los migrantes en Chile viven muy mal “se sufre por comida, se sufre por agua”, añade y pide entender que no todos los migrantes, son “malos”.
Ambos equipos diplomáticos repudiaron los hechos. La Cancillería de Colombia pidió a las “autoridades chilenas la mayor celeridad en las investigaciones y el castigo a los responsables de tan execrable acto”, mientras que la ministra de Defensa chilena, Maya Fernández, expresó su “repudio con el inaceptable y doloroso hecho ocurrido en Iquique”.