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El contraste tecnológico: Israel vs. los arsenales de Hamás y Hezbolá
Israel y su aliado estadounidense frente al movimiento islamista Hamás, apoyado en particular por Hezbolá. La guerra de Israel es ciertamente asimétrica en términos de recursos militares, enfrentando los medios tecnológicos de un bando a los heterogéneos arsenales del otro.
La potencia israelí
Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), basado en Londres, las fuerzas armadas israelíes cuentan con 169.500 efectivos, entre ellos 126.000 en el ejército de tierra, además de 400.000 reservistas.
“Hemos movilizado 300.000 reservistas, más de lo que nunca habíamos hecho en tan poco tiempo”, declaró en la red social X (ex Twitter) el teniente coronel en la reserva Jonathan Conricus.
Las fuerzas armadas israelíes se encuentran entre las mejor equipadas del mundo: potencia nuclear, aviación, blindados, carros, artillería y un poderoso sistema de defensa antimisiles, la ‘Cúpula de Hierro’.
“Israel tiene una importante ventaja militar y tecnológica sobre Hamás y los grupos aliados. Pero una operación ofensiva será costosa porque tendrá lugar en un entorno hostil”, resume Lucas Webber, cofundador del sitio especializado Militant Wire.
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Los progresos de Hamás
Hamás se apoya en un “arsenal construido durante décadas (...), que Irán y Siria hicieron posible y financiaron”, asegura a AFP un experto occidental en armamento conocido como Calibre Obscura en la red social X (ex-Twitter) y que pide el anonimato.
Su armamento pesado procede de Irán, Siria, Libia y otros países de Oriente Medio. Sus armas cortas y fusiles de asalto vienen de China, de países del este de Europa y de las existencias israelíes incautadas durante los combates, agrega.
La mayoría de los cohetes se fabrican localmente y son modelos rústicos. El grupo también está equipado de “drones, minas, artefactos explosivos improvisados, misiles anticarro teleguiados, lanzagranadas, granadas de mortero”, apunta Webber. Según el IISS, las brigadas Ezzeldin al Qassam de Hamás representan entre 15.000 y 20.000 combatientes.
Hezbolá
El movimiento proiraní Hezbolá no entró aún formalmente en el conflicto, pero bombardeó el lunes dos cuarteles israelíes, en respuesta a la muerte de tres de sus miembros en bombardeos en el sur de Líbano.
Tras su guerra de 2006 con Israel, esta milicia chiita libanesa “empezó a reorganizar su juego y a desarrollar y mejorar gradualmente sus capacidades militares”, explica a AFP Eva Koulouriotis, analista independiente.
La experta menciona hasta 200.000 misiles de todos los alcances (Katiusha, Grad, Shahab,...), a lo que se suman baterías antiaéreas y drones, entre ellos los iraníes Shahed 136 (usados por Rusia en Ucrania) y los Muhajer 4.
“La cuestión más importante es cuántos [misiles] disponen con un guiado de precisión, pero [el número] debería ser importante”, estima Fabien Hinz, experto del IISS. Hezbolá es “más grande” y “profesional” y está “mejor financiado, equipado y armado” que Hamás, insiste Lucas Webber. En 2021, el grupo reivindicaba 100.000 combatientes.
El aliado estadounidense
Estados Unidos, aliado de Israel, no tiene “ninguna intención de enviar tropas”, según un portavoz del consejo de seguridad nacional estadounidense. Pero Washington ha enviado municiones y desplegado en el Mediterráneo oriental su portaaviones “USS Gerald Ford”, el mayor buque de guerra del mundo.
Esto busca mostrar a los grupos apoyados por Irán “el compromiso de Estados Unidos”, según un alto responsable militar. “En términos de cifras, hay una clara superioridad israelí y con el apoyo militar de Washington, podría parecer que el resultado de la guerra está claro, incluso antes de que empiece”, comenta Koulouriotis.
Pero esto sería sin contar las incertidumbres vinculadas a la guerrilla urbana, la ventaja de Hamás en el terreno, la red de túneles en la Franja de Gaza.
¿Tres frentes?
Una alianza operativa entre Hamás en Gaza, Hezbolá en la frontera con Líbano y eventualmente grupos palestinos en Cisjordania ocupada, representaría un reto para Israel.
“El potencial para que los dos grupos trabajen juntos es muy real”, apunta la oenegé International Crisis Group, que recuerda que en 2021, una oficina de operaciones conjuntas permitió “a Hezbolá transmitir sus conocimientos estratégicos” a su aliado.
Otros grupos como las Brigadas al Quds, el brazo militar de la Yihad Islámica palestina, también podrían intervenir. Pero el escenario catastrófico para Israel sería un conflicto con varios frentes simultáneos.
El ejército organizó en junio maniobras en este sentido y “se prepara para el peor escenario” que implicaría a Hezbolá, a la Siria de Bashar al Asad y a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, asegura Koulouriotis.
*Con información de AFP.