CORONAVIRUS

El coronavirus afectó a Donald Trump más de lo que se mostró a la opinión pública

El expresdiente estadounidense fue sometido a un tratamiento de prueba para combatir la covid-19.

24 de junio de 2021
Donald Trump Expresidente de Estados Unidos

Donald Trump fue, y todavía es, uno de los opositores más fervientes a las medidas de bioseguridad y al uso del tapabocas para evitar el contagio del coronavirus.

Cuando aún era presidente de Estados Unidos, Trump convocaba y asistía a eventos masivos, no usaba el tapabocas e incluso invitaba a la audiencia a seguir su ejemplo y dejar atrás el uso de este implemento que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es fundamental para prevenir el contagio.

A inicios de octubre del año pasado, el mundo conoció que Donald Trump tenía coronavirus y que fue remitido a un centro de salud para que la enfermedad fuera tratada por profesionales.

Una investigación del Washington Post reveló los detalles de la enfermedad de Trump, la cual fue mucho más grave de lo que se mostró a la opinión pública.

Según el medio estadounidense, funcionarios del gabinete de Trump presionaron a la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA) para que se aprobara el uso de un tratamiento especial que se le iba a practicar a Trump.

El comisionado de la FDA, Stephen Hahn, recibió una solicitud de un alto funcionario de la Casa Blanca para un caso separado, esta vez con mayor urgencia: ¿podría lograr que la FDA firmara una autorización de uso compasivo para un anticuerpo monoclonal de inmediato?”, reveló el medio.

Es de mencionar que existe un proceso estándar que los médicos usan para solicitar a la FDA medicamentos no aprobados en nombre de pacientes que enfrentan enfermedades potencialmente mortales que han agotado todas las demás opciones, y los científicos de la agencia lo revisan.

“La diferencia es que la mayoría de la gente no llama directamente al comisionado. La Casa Blanca quería que Hahn dijera que sí en unas horas. Hahn, que aún no sabía para quién era la solicitud, consultó a funcionarios de carrera. La FDA debe seguir el libro, insistieron los funcionarios. Hahn transmitió el mensaje a la Casa Blanca y estos lo presionaron para que tomara atajos de manera efectiva”, dice The Washington Post.

Ante la negativa de Hahn, los funcionarios del gabinete de Trump le dijeron que el tratamiento iba a ser utilizado en el entonces presidente de Estados Unidos, quien hacía parte de la población de mayor riesgo pues tiene 75 años y sufre de obesidad.

Luego de conocerse que el tratamiento era para Trump, la FDA tomó una decisión en 24 horas.

Los funcionarios de la agencia se apresuraron a averiguar qué anticuerpo monoclonal de la compañía sería el más apropiado dada la información clínica que tenían, y seleccionaron el de Regeneron, conocido simplemente como Regen-Cov”, dice el medio.

Trump estuvo muy enfermo

Los investigadores del Washington Post sostienen que la enfermedad de Trump fue más grave de lo que reconoció la Casa Blanca en ese momento.

El 29 de septiembre del 2020, Donald Trump se vio cara a cara con Joe Biden en el primer debate de la campaña presidencial que arrancaba en Estados Unidos.

Trump estuvo errático toda la noche y pareció deteriorarse a medida que avanzaba la noche. Los veredictos de los expertos fueron brutales”, dice el medio.

Casi 48 horas después del debate, Trump se puso “muy enfermo” y horas después confirmó por medio de su cuenta de Twitter que, junto con Melania Trump, tenía coronavirus.

Su fiebre se disparó y su nivel de oxígeno en la sangre cayó por debajo del 94 %, en un momento llegando a los 80 %. Sean Conley, el médico de la Casa Blanca, asistió al presidente junto a su cama. Trump recibió oxígeno en un esfuerzo por estabilizarlo”, agrega el medio.

Según The Washington Post, los médicos le dieron a Trump una dosis de ocho gramos de dos anticuerpos monoclonales a través de un tubo intravenoso. Ese tratamiento experimental era lo que había requerido la aprobación de la FDA. También se le administró una primera dosis del medicamento antiviral remdesivir, también por vía intravenosa. Ese medicamento estaba autorizado para su uso, pero aún era difícil de conseguir para muchos pacientes porque escaseaba.

“La condición de Trump pareció estabilizarse un poco a medida que avanzaba el día, pero sus médicos, aún temiendo que pudiera necesitar un ventilador, decidieron trasladarlo al hospital. En ese momento era demasiado arriesgado quedarse en la Casa Blanca”, explicó.

Durante el tiempo que Trump estuvo en el hospital, sus médicos consultaron con los expertos médicos del grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca, a quienes el expresidente había descartado hace mucho tiempo.

No está claro si uno de los medicamentos, o su combinación, ayudó, pero el sábado por la tarde la condición de Trump comenzó a mejorar. Una de las personas familiarizadas con la información médica de Trump estaba convencida de que los anticuerpos monoclonales eran responsables de la rápida recuperación del presidente”, dijo el periódico.

A lo largo del día sábado 3 de octubre, Trump hizo una serie de llamadas telefónicas para evaluar cómo estaba siendo recibida por el público su hospitalización.

“En un momento, Trump incluso llamó a Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, para discutir su condición y compartir su evaluación personal de los anticuerpos monoclonales que había recibido. Dijo que era milagroso lo rápido que lo hicieron sentir mucho mejor. ‘Esto es como un milagro’, le dijo Trump a su asesor de campaña Jason Miller en otra de sus llamadas desde el hospital. ‘No voy a mentir. No me sentía tan bien’”, reveló el medio.

A pesar de haber padecido de cerca los efectos del coronavirus, la actitud de Trump hacia la pandemia no cambió e incluso fue visto días después de ser dado de alta sin usar el tapabocas.