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El curioso caso de un político llamado Adolf Hitler que ganó las elecciones en Namibia, África
El líder político, que ha luchado contra el apartheid, contó lo difícil que fue crecer con el mismo nombre de uno de los hombres más recordados de la historia del mundo.
En Namibia, un país del suroeste de África, un político llamado Adolf Hitler despertó curiosidad en la gente tras ganar en las elecciones regionales de ese país. Su nombre y el origen de este es lo que ha llamado la atención de los habitantes.
El político, que no pasó por desapercibido, explicó que fue su padre quien quiso llamarlo así y muy seguramente cuando ocurrió esto no sabía quién o qué había hecho el verdadero Adolf Hitler, el dictador por varios años en Alemania y quien estableció el régimen nazi en ese país.
La historia de Adolf Hitler Uunona, de 54 años, se caracteriza por su constante lucha contra el apartheid, el duro periodo de racismo donde básicamente había una separación total entre blancos y negros. En entrevista con el diario alemán Bild, Hitler Uunona relató lo difícil que fue crecer con este nombre: “De niño era normal. Al crecer, me di cuenta de que tenía el nombre de un hombre que quería subyugar al mundo entero. Bueno, no tengo nada que ver con ninguna de las cosas que hizo. ¿Cambiar el nombre? Es demasiado tarde para hacer eso. En cualquier caso, mi esposa solo me llama Adolf, sin Hitler”, contó.
Con un poco de jocosidad, el hombre insistió: “No quiero dominar el mundo”, refiriéndose al dictador de origen austrohúngaro. “El hecho de que tenga este nombre no significa que quiera conquistar Oshana”, dijo en ese medio alemán y agregó que “no significa que esté luchando por dominar el mundo”.
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Vale mencionar que Namibia fue una colonia alemana desde 1884, sin embargo, después de la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones ordenó a Sudáfrica administrar el territorio. Por esto, no es extraño que en Namibia todavía se escuche el idioma alemán, pues hay calles, emisoras, periódicos que llevan todavía un nombre alemán, por lo que el político Adolf Hitler Uunona generó aún más la curiosidad de las personas que aún no se desligan de su origen de Alemania.
El político aparece en la lista de nominaciones electorales como Adolf H. Uunona. Ganó el escaño en la lista del partido gobernante SWAPO, que ha gobernado Namibia desde la independencia del apartheid en Sudáfrica en 1990.
El verdadero Hitler
Hitler nació en 1899 en la clase media de un pueblo del Imperio austrohúngaro. Su padre era un inspector de aduanas, de la misma burocracia imperial que produjo las novelas de Franz Kafka. Fue un estudiante mediocre y vagó entre escuelas de arte y la bohemia de Viena al terminar su educación.
Hitler ingresó al ejército alemán en la gran guerra como suboficial, y al dejar las filas terminó en el hervidero político muniqués de la República de Weimar. Allí, en las cervecerías, entre la hiperinflación y el antisemitismo de quienes buscaban chivos expiatorios para la derrota alemana de 1918, comenzó su improbable ascenso.
Desde hace 75 años, cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, los rumores acerca del destino de Adolfo Hitler se han multiplicado. Pero una carpeta secreta soviética que apareció en Argentina confirma que sí murió y cuenta cómo fueron sus últimos días.
Entre los documentos hay registros desde el 16 de abril de 1945, cuando Hitler salió a las 3 de la mañana de una reunión que había comenzado la noche anterior.
Mientras tomaba el té con sus secretarias y su esposa, Eva Braun, recibió una llamada a las 5 en la que le informaban que los rusos habían lanzado una fuerte ofensiva que tenía como objetivo tomarse Berlín. Hitler dejó de dormir bien y, según los reportes, se puso irascible. Algunos oficiales le decían que lo mejor era replegarse, pero él estaba en desacuerdo porque creía que si los rusos cruzaban el río Oder, su imperio estaba perdido.
Hoy, a pesar de todas las versiones encontradas, está claro que Hitler se suicidó el 30 de abril, cuando vio perdida la guerra.