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El debacle de Macron: el presidente francés se juega sus últimas cartas en una inédita elección tras su derrota contra la derecha
El presidente francés intenta mantener el poder tras el fracaso de su movimiento en los comicios del Parlamento Europeo. Ahora adelantó elecciones, pero su derrota parece inminente.
Siete son los años que lleva Francia al mando de Emmanuel Macron, un político de centro que prometía estabilidad y liderazgo en la nación gala mientras él estuviese al mando, asegurando grandes avances en materia social, principalmente. Pero la verdad es que la promesa del joven líder se ha ido desvaneciendo como la espuma y desde hace años que el presidente francés se arrastra por su puesto, pero ahora, parece que ha recibido su estocada final.
Macron ha intentado ponerse la capa de superhéroe, pero no terminó cumpliendo con nada. Todos los años manifestantes en su contra paralizaron el país, famosas son las protestas de los chalecos amarillos en 2018. Manejó mal el manejo de la migración masiva, que generó rechazo en la población. El sistema de salud colapsó por cuenta de la Covid-19. No cumplió los compromisos climáticos e impulsó una polémica e impopular reforma pensional. Además de no disminuir la desigualdad y la pobreza, una de sus banderas.
Pero su rubro más pobre fue sin duda el manejo de relaciones internacionales. Macron se puso del lado de los golpistas en Libia contra un gobierno legítimo. Fue un estorbo en los diálogos de paz entre Azerbaiyán y Armenia. Tuvo un manejo muy pobre con las rebeliones de las excolonias francesas que pedían menos intervención del gobierno galo. Pero sin duda, su gran cruz es la guerra en Ucrania, se volvió el mandadero de Putin por meses, asegurando que estaba evitando el conflicto. Al final, este ya lleva más de dos años.
Las pasadas elecciones del Parlamento Europeo le dieron una cachetada a Macron, su movimiento fue arrasado por el partido de la ultraderechista Marine Le Pen, lo que obligó al presidente a adelantar elecciones para el 30 de junio. Pero el mandatario, alérgico a la realidad, se va a postular a los comicios nuevamente, a pesar de la amplia negativa de sus copartidarios. Según Le Figaro, solo el 27 por ciento de los franceses apoya al presidente.
“A Emmanuel Macron se le reprocha un estilo que de hecho está muy retratado en esta decisión ahora de disolver el Parlamento, y organizar elecciones anticipadas muy rápidas, sin casi tiempo, de hacer campaña, un estilo muy vertical, que se ve muchas veces como un poco autoritario, sin consultar a nadie, incluso en su propio campo”, dice Yann Basset, Director del Grupo de Estudios de la Democracia de la Universidad del Rosario.
“He escuchado su mensaje, sus preocupaciones y no los dejaré sin respuesta. Francia necesita una clara mayoría para actuar con serenidad y armonía”, dijo Macron al anunciar el adelanto de elecciones, una medida que en principio parece equivocada y que podría significar el ascenso para una Le Pen que lleva años añorando el poder y que promete mano dura contra la migración masiva, el globalismo económico y una ‘protección de la cultura francesa’.
“Le Pen y su Reagrupamiento Nacional siempre ha buscado el apoyo político de los electores por criticar y generar malestar, pero sin proponer soluciones. De todos modos se espera una política de seguridad fuerte, menos voz en apoyo de Ucrania y mucha menos participación en los asuntos de la Unión Europea, especialmente poniendo freno en Pacto Verde, políticas exteriores y de migraciones”, manifiesta la directora de maestría en Derecho Económico de la Universidad Javeriana, Ildiko Szegedy-Maszak
Con este panorama, parece que las elecciones venideras podrán ser el clavo final para el ataúd del líder político que quiso ser un nuevo Napoleón y poner a Francia en el eje de toda Europa como una nueva potencia política y económica, pero a pesar de la baja estatura del enigmático emperador, Macron no llegó a las rodillas.