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El descenso de Rush Limbaugh y la radio conservadora

Uno de los locutores políticos más exitosos de los Estados Unidos enfrenta un futuro incierto. Limbaugh paga caro su apoyo a Donald Trump y ve agonizar a la cada vez más sufrida industria de la radio hablada.

9 de febrero de 2021
Rush Limbaugh
Rush Limbaugh. | Foto: CNN

El deteriorado estado del más exitoso locutor de radio en los Estados Unidos es un buen reflejo, no solo de su pobre salud física, también de la de su industria. Se trata de Rush Limbaugh, un comunicador que con más de 30 años en el negocio de la radio hablada se convirtió en pionero de formatos exitosos que hoy parecen destinados al olvido. Limbaugh, de 70 años, combate un cáncer de pulmón y la muerte lenta del negocio que lo lanzó a la fama.

Sin embargo, el problema no es solo suyo, de acuerdo con un articulo que publica hoy el Washington Post, es el negocio de la radio hablada el que no da más. Su audiencia se ha reducido y envejecido significativamente, las nuevas tecnologías le roban la atención de los jóvenes y, ante el auge de opciones como los pódcast, la televisión y las redes sociales, hay quienes creen que la radio hablada se convertirá en “ruido de fondo”.

Según el periódico, los dueños de las emisoras de radio en Estados Unidos luchan por mantenerse a flote en medio de una pandemia que, además de restarles ingresos por publicidad, vio encoger su audiencia pues ya no existe el tiempo en tráfico rumbo al trabajo, un horario favorito para ese tipo de contenido.

Rush Limbaugh
Rush Limbaugh recibió la Medalla de Libertad de Donald Trump | Foto: Flickr

En el caso de Limbaugh el problema es aún mayor. Desde su micrófono, el presentador se convirtió en vocero de causas ultraconservadoras que, una vez terminada la era Trump, tampoco parecen tener cabida.

Desde que se lanzó al estrellato en Sacramento en 1988, el periodista ha estado detrás de todas las iniciativas conservadoras políticas de su país. Desde “el contrato con América” en la década de los noventa, pasando por el Tea Party, la época de Barack Obama en la Casa Blanca, hasta la llegada y el ascenso de Donald Trump.

Limbaugh también ha sido famoso por fomentar desde su programa de radio, que se alcanzó a escuchar en 600 emisoras, conspiraciones y teorías no fundadas de la extrema derecha.

Quizá fue su cercanía con Donald Trump lo que más caro le salió. Limbaugh hizo eco de las denuncias del exmandatario cuando acusó a los chinos de ser los responsables de la llegada del coronavirus a su país y durante semanas después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos acusó a los demócratas de permitir unos comicios fraudulentos.

Trump, por su parte, lo premió con la Medalla Presidencial de Honor poco antes de dejar Washington. Según expertos en comunicaciones en ese país, más que un instrumento del “trumpismo”, Limbaugh es parte fundamental de la llegada del expresidente al poder, en 2017.

El comunicador dice tener una audiencia de por lo menos 20 millones de radioescuchas a la semana, aunque quienes cubren su industria y conocen sus cifras afirman que su audiencia es de 15 millones y va bajando.

Hoy, el diario The New York Times dudó de la supervivencia de medios de comunicación conservadores en la era Biden, o mejor, después de Donald Trump. Algunos, que habrían contemplado la teoría de un fraude electoral, como Fox News, enfrentan demandas de firmas involucradas en las elecciones pasadas.

Para del diario, la caída de los medios conservadores, y de la radio hablada en especial, se verá acentuada por las audiencias cada vez mayores en las redes sociales y los contenidos digitales.

En cuanto a Rush Limbaugh, su futuro en los medios podría estar agonizando, pero no su legado. El crecimiento de la ultraderecha está sano y fuerte. Puede ser que se deje de hacer desde un micrófono y en el formato de radio hablada, pero su estilo controversial, agresivo y con sesgo político, está más vivo que nunca.