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El editorial del ‘New York Post’ que le pide a Trump frenar el discurso de ‘elecciones robadas’
Luego de la derrota del empresario, el diario destacó que ''el legado del expresidente está a salvo''.
Tras las elecciones más reñidas en la historia reciente de Estados Unidos, el candidato demócrata Joe Biden se llevó el triunfó. Las largas horas de conteo de votos aumentaron la tensión en un ambiente de por sí polarizado, en el que Trump insinuó que no pretende aceptar el resultado, pero la realidad es que perdió la Casa Blanca.
Sin embargo, según el editorial del periódico New York Post, el expresidente Trump debería sentirse orgulloso de su labor y del legado que deja atrás en Estados Unidos, pues “es un legado que fácilmente podría seguir en 2024”, si abandona la charla conspirativa de una elección “robada”.
Según el medio, el empresario sacudió a Washington y al mundo al interrumpir las falsas devociones que plagaban al establishment y a ambas partes. “En ninguna parte tuvo mayor impacto que en mostrar la pobreza del pensamiento de las élites globales. Cuando Trump cumplió la promesa de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar la Embajada de Estados Unidos allí, la intelectualidad insistió en que impulsaría el caos y el terrorismo en toda la región”.
Asimismo, afirmó que Trump creó dos contornos en Oriente Medio, dejando huella en Israel al reconocer a Jerusalén como capital, pues bendijo la anexión del Golán y auspició la normalización de relaciones entre Israel y algunos países árabes.
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“Negoció los primeros acuerdos de paz en Oriente Medio en años, normalizando las relaciones de Israel con los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudán; es probable que sigan más estados del golfo Pérsico”, indicó el New York Post.
En el editorial también se refieren a las acciones de Joe Biden, ahora que está a cargo del país, y aseguró que el demócrata “sería un tonto si intentara revertir estas ganancias o regresar al fallido acuerdo con Irán donde, como vicepresidente, Irán recibió paletas de efectivo que usó para financiar el terrorismo y un impulso renovado en la supremacía de Oriente Medio”.
Por otro lado, en el texto también se destaca el trato con la OTAN para cumplir su compromiso de gastar el 2 por ciento del PIB en su propia defensa. “Se enfrentó a China, la segunda economía más grande del mundo y quizás el rival más peligroso de Estados Unidos, y dio la voz de alarma entre los aliados sobre los peligros de permitir que el régimen comunista se establezca en el futuro de nuestra tecnología”.
También, aplaudió el trabajo de Trump para cuidar a los trabajadores estadounidenses por quienes trabajó en una política hacía China. “Los hombres y mujeres despreciados por las élites estaban al frente de su mente en todos los acuerdos comerciales que negociaba su administración, especialmente su reemplazo del TLCAN, el acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá” .
Lo hecho por la clase trabajadora
Aunque muchos califican a Trump de mala forma, aseguran que su mandato fue “una dictadura”. El New York Post detalló que el empresario hizo más cosas de las que se vieron: “Trabajó desde el primer día para poner fin a la regulación insensata que sofocaba las empresas que ponían a trabajar a los estadounidenses. Su paquete de reforma fiscal de 2017 devolvió dinero a los bolsillos de la mayoría de los trabajadores estadounidenses al tiempo que hizo que las empresas estadounidenses fueran más competitivas”.
Dicho trabajo ayudó para que los salarios aumentaran y el desempleo tuviera tasas históricamente bajas, en especial para hispanos y negros.
“También consiguió que los demócratas, tan reacios a darle alguna victoria en el Congreso, apoyaran reformas históricas de la justicia penal. La ley bipartidista First Step tiene como objetivo reducir la población carcelaria y dar a quienes la abandonan una oportunidad real de una nueva vida”.
Amarga oposición
Según el periódico, “Trump nombró a 220 jueces para el tribunal federal y tres jueces de la Corte Suprema, que prometen adherirse a la Constitución en lugar de crear una legislación liberal desde el tribunal”, con el fin de contrarrestar a sus opositores.
“Incluso cuando el veneno sin parar de la mayoría de los medios llevó las elecciones en su contra, al resto del Partido Republicano le fue bien, probablemente manteniendo su mayoría en el Senado a pesar de tener que defender muchos más escaños que los demócratas, y ganando suficientes escaños en la Cámara para paralizar el poder del presidente”, indicó.
Según el medio, en estas elecciones se vio mucha injusticia gracias a los encuestadores, pues ellos desmoralizaron a los republicanos “con predicciones de un deslizamiento de tierra de Biden y una ola azul demócrata”.
Finalmente, sobre el supuesto robo de la elección, el editorial señala que los ayudantes del presidente no han mostrado evidencia de que eso haya ocurrido; por el contrario, “socava la fe en la democracia y la fe en la nación para impulsar conspiraciones sin fundamento (…) Si Trump persiste en hablar salvajemente en sentido contrario, llevará a su gente a la irrelevancia y marginará su propia voz. Sus años en la Casa Blanca han transformado a la nación, pero negarse a dejarlo ir ahora hará que a sus enemigos les resulte más fácil deshacerlo todo”.