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El enorme misterio de los dos comunicados de la Cancillería sobre Israel: ¿quién ordenó quitar que Colombia condena el terrorismo?
El presidente ha evitado condenar el ataque terrorista y en múltiples trinos parece —incluso— justificarlo. Estos son los dos textos que sacó el Gobierno con una diferencia de horas.
La posición de Gustavo Petro sobre el salvaje ataque que vivió Israel este fin de semana y que desató una guerra que ha cobrado más de mil vidas, ha generado una enorme controversia y —especialmente— gran dolor en muchos colombianos, entre ellos la comunidad judía en el país. El presidente ha evitado condenar el ataque terrorista y en múltiples trinos parece —incluso— justificarlo.
Como si fuera poco, el primer mandatario le ha contestado con altivez no solo al embajador de ese país, Gali Dagan, quien en una entrevista en SEMANA le aseguró que esperan “que un país amigo como Colombia condene fuerte el ataque terrorista”. El diplomático y el primer mandatario se cruzaron, luego de esto, una serie de trinos en los que Dagan le compartió las fotos de las decenas de niños, mujeres y ancianos muertos o secuestrados por Hamás. “Ayúdenos, señor presidente, juntos con la comunidad internacional, para que esta bella familia y todos nuestros rehenes secuestrados regresen a sus casas lo más pronto posible”, le dijo.
Condenar el ataque a Hamás era lo obvio el pasado sábado. Por eso, también hubo un hecho que llamó la atención. En la mañana rotó por Internet un comunicado de la Cancillería que se alineaba totalmente con el mundo democrático y occidental. “El Gobierno de Colombia condena con vehemencia el terrorismo y los ataques contra civiles que han ocurrido en la mañana de hoy en Israel, y expresa solidaridad con las víctimas y sus familias”, decía el texto.
Sin embargo, el documento desapareció y fue reemplazado por otro mucho más tibio y que evita en todo momento condenar el terrorismo. “El Gobierno de Colombia reitera el llamado a retomar, de manera urgente, el diálogo entre Israel y Palestina para iniciar un proceso de paz”, señala. En el documento hay una frase cuestionable y es que el Gobierno colombiano pide “cesar las provocaciones”, en una expresión que para muchos justifica lo sucedido, en vez de repudiarlo.
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¿Qué pasó entre el primer comunicado y el segundo? ¿Con cuál comunicado estaba de acuerdo el canciller Álvaro Leyva? ¿Quién ordenó quitar el comunicado? ¿Quién redactó el nuevo texto? ¿Por qué hubo una orden para NO condenar el terrorismo? Las preguntas quedan abiertas.
El comunicado que condena a Hamás
“El Gobierno de Colombia condena con vehemencia el terrorismo y los ataques contra civiles que han ocurrido en la mañana de hoy en Israel, y expresa solidaridad con las víctimas y sus familias. Igualmente, hace un llamado para que cesen la violencia y las provocaciones, puesto que con ello se causa mayor sufrimiento y se crean obstáculos para la solución del conflicto.
La escalada de la violencia hace aún más urgente la necesidad de retomar el diálogo y un proceso de paz que conduzca a una solución definitiva que permita a israelíes y a palestinos vivir en paz y coexistir dentro de fronteras seguras acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, de conformidad con las varias resoluciones adoptadas por la Organización de las Naciones Unidas, especialmente para dar cumplimiento a la solución de dos Estados como se previó desde 1947 con la resolución 181 (II)”.
El nuevo comunicado que NO condena a Hamás
“El Gobierno de Colombia reitera el llamado a retomar, de manera urgente, el diálogo entre Israel y Palestina para iniciar un proceso de paz que conduzca a la coexistencia pacífica, dentro de fronteras seguras, acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, con pleno respaldo a la integridad territorial de las partes.
Igualmente, expresa su más enérgica condena a las afectaciones a civiles que han ocurrido en la mañana de ayer y de hoy. El Gobierno de Colombia manifiesta su solidaridad con las víctimas y sus familias, al tiempo que hace un llamado para que cesen la violencia y las provocaciones. La violencia solo causa mayor sufrimiento y profundiza obstáculos en la búsqueda de una solución del conflicto. En este sentido, Colombia hace un llamado a la comunidad internacional.
Los recientes acontecimientos son una muestra inequívoca de que la violencia afecta mayoritariamente a la población, con pérdidas irreparables en los niños, mujeres y hombres. El conflicto Israel-Palestino debe resolverse a través del diálogo y su solución debe soportarse en los escenarios multilaterales, de conformidad con las numerosas resoluciones adoptadas por la Organización de las Naciones Unidas, especialmente para dar cumplimiento a la solución de dos Estados como lo estableció la resolución 181 (II) de la Asamblea General de 1947, y cuya visión fue ratificada por el Consejo de Seguridad de la ONU en resoluciones posteriores”.
La guerra en Israel no da tregua
El mundo ha visto atónito el escalamiento del conflicto en Oriente Medio. Este lunes, el ejército israelí informó el lunes haber retomado el control de localidades del sur del país atacadas por Hamás cerca de la Franja de Gaza, cuyo “asedio completo” fue ordenado como respuesta a la ofensiva sin precedentes del grupo islamista palestino.
En el tercer día de este ataque inédito, comparado por Israel a los atentados en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001, el ejército israelí anunció que “controla” localidades del sur donde había infiltrados de Hamás, pero admitió que “podría haber aún terroristas en la zona”, según un portavoz militar.
Más de 700 israelíes han perdido la vida en el ataque y 2.150 resultaron heridos, según un nuevo balance publicado por el ejército el lunes por la mañana. Los milicianos de Hamás podrían haber matado hasta 250 personas que participaban en un festival de música cerca del enclave palestino, según la oenegé Zaka que ayudó en las operaciones de recuperación de los cadáveres.
Del lado palestino, 436 personas murieron, según las últimas cifras de las autoridades locales. Decenas de miles de soldados israelíes están siendo desplegados cerca de la Franja de Gaza, un empobrecido territorio con 2,3 millones de habitantes, controlado por Hamás desde 2007.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ordenó este lunes un “asedio completo” del enclave. “Estamos imponiendo un asedio total a Gaza (...) ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, todo cerrado”, dijo Gallant en un video. “Estamos combatiendo contra animales”, agregó Gallant.
“Lo que pasó no tiene precedentes en Israel”
El ejército israelí concentra también sus esfuerzos en salvar a los ciudadanos secuestrados por Hamás, más de un centenar, según el Gobierno, algo que nunca había sucedido en la historia del país. “Lo que pasó no tiene precedentes en Israel”, reconoció el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Según el ejército israelí, participaron en “la invasión de Israel” un millar de combatientes de Hamás, afirmó un portavoz en X (ex-Twitter). “Civiles y soldados están en manos del enemigo, son tiempos de guerra”, afirmó el general en jefe del ejército israelí, Herzi Halevi. Netanyahu pidió a los israelíes prepararse para una guerra “larga y difícil” y el ejército anunció la próxima evacuación de todos los habitantes de zonas cercanas a la Franja de Gaza.
En Jerusalén, sirenas de alerta anticohetes resonaron el lunes cerca del mediodía, seguidas rápidamente por varias explosiones. Varios ciudadanos de otros países, algunos con la doble nacionalidad israelí, murieron en la ofensiva, entre ellos 12 tailandeses, 10 nepalíes y cuatro estadounidenses. También hay al menos tres brasileños desaparecidos y uno hospitalizado, según el gobierno.
“Es de lejos el peor día de la historia de Israel”, declaró un portavoz del ejército israelí, para quien el ataque podría ser “a la vez un 11 de septiembre y un Pearl Harbour”. Jonathan Panikoff, director de la iniciativa Scowcroft para la seguridad de Oriente Medio, estima que “Israel fue tomado desprevenido en este ataque sin precedentes” y “muchos israelíes no entienden cómo pudo suceder”.
“Todo fracasó”
Para Yaakov Shoshani, de 70 años, habitante de la ciudad israelí de Sederot, cerca de la Franja de Gaza, “todos los sistemas fracasaron, ya sea los servicios de información, de inteligencia militar, civil, los sistemas de detección, la valla fronteriza, todo fracasó”.
El ataque de Hamás fue condenado por numerosos países occidentales y Estados Unidos empezó el domingo a enviar ayuda militar a Israel y a dirigir hacia el Mediterráneo a su portaaviones “USS Gerald Ford”.
China condenó el lunes cualquier acción que atente contra los civiles y abogó por un alto el fuego. También Rusia y la Liga Árabe, que rechaza la violencia “de ambos lados”, dijeron que trabajarán para “poner fin al derramamiento de sangre”.
La Unión Europea (UE) convocó para el martes una reunión de cancilleres de emergencia.
Irán, que mantiene relaciones estrechas con Hamás y fue uno de los primeros países en aplaudir la ofensiva del grupo islamista, rechazó las acusaciones sobre su papel en la operación y dijo que “se basan en motivos políticos”.
Israel, que ocupa Cisjordania desde 1967, anexionó la parte oriental de Jerusalén e impone un bloqueo a Gaza desde que Hamás tomó el poder en el enclave en 2007.
*Con información de AFP