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Él es Javier Milei, el candidato presidencial que tiene revolucionada a Argentina. Millones lo ven como la esperanza y otros como una amenaza
Según las encuestas, Javier Milei será la sorpresa electoral en la primera vuelta presidencial en Argentina. Sus propuestas y su particular manera de convencer a los electores tienen a este outsider a un paso de hacer historia.
La llegada de Javier Milei al poder en Argentina produciría un revolcón aún más grande que el tsunami que generó el aterrizaje de Donald Trump en la Casa Blanca. Al igual que el magnate, se trata de un personaje excéntrico que fascina a unos y produce terror en otros. Un outsider que trastocó la política y que encanta con sus posiciones radicales a millones de electores agobiados por años bajo Gobiernos corruptos e ineficientes.
Milei es un hombre que habla con su perro muerto, se enorgullece de tener cinco clones del amado can y enarbola tesis extravagantes. Va contra todo lo que el progresismo ha defendido por años. Es un negacionista del cambio climático, adorador del dólar como moneda única, un libertario que no tiene lío con la legalización de las drogas, los derechos de la comunidad LGTBI y, además, se ufana de ser profesor de sexo tántrico, pero ve en el aborto el más cruel de los delitos.
Su perfil es tan estrambótico que en otros tiempos su candidatura a la presidencia en Argentina habría parecido más un chiste. Pero ahora es el candidato con más opciones de llegar al poder e, incluso, la gran pregunta es si ganará este domingo en primera vuelta. Las encuestas lo favorecen, pero no lo dan como el aclamado triunfador que muchos proyectan.
Según la consultora Tendencias, Milei cuenta con el 30 por ciento de intención de voto; Sergio Massa, candidato del kirchnerismo, registra el 29 por ciento, y Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, el 23 por ciento. Pero lejos de ser una mala noticia para Milei, el escenario más favorable es tener que enfrentarse con Massa, ya que, seguramente, la gran mayoría de votos de Bullrich irían a las toldas del candidato libertario en una eventual segunda vuelta. Diferentes sondeos indican que en todos los escenarios contra Massa gana Milei.
Sin embargo, no está completamente descartada la posibilidad de que Massa sea quien pase con más votos a la segunda vuelta. Esta semana, la firma Atlas Intel, aliada de CNN, lo dio como ganador de la primera elección, con un 30 por ciento, mientras que Milei quedaría atrás, con 26 por ciento, y cerca de Bullrich, con 24 por ciento. Sea como sea, todo indicaría que el candidato libertario tendría su paso asegurado a segunda vuelta.
Prueba de esto es que, según la recopilación de todas las firmas encuestadoras avaladas oficialmente por la Cámara Nacional Electoral, autoridad estatal argentina, la tendencia señala que Milei llegaría a las elecciones con un 34 por ciento, seguido de Massa con 30 por ciento y Bullrich con 26. El conjunto de los sondeos fiables muestra que es prácticamente imposible que Milei no pase a segunda vuelta.
Con los tres protagonistas de esta contienda electoral, Milei, Massa y Bullrich, y salvo una sorpresa mayúscula, todo apunta a que habrá un segundo round el 19 de noviembre, con una ventaja tremenda para el candidato radical.
A pesar de que lo denominan como antisistema, él mismo lo niega. “No nos presentamos como antisistema, porque estamos compitiendo dentro de las reglas del sistema. Pero lo que venimos es a barrer con el statu quo, esos políticos ladrones que se aprovechan de las personas para llevar una vida fabulosa”, dijo a SEMANA hace meses.
Milei llegó a las elecciones argentinas en el mejor caldo de cultivo posible para un populista o un dictador. El país está destruido económicamente, empezando por la descontrolada inflación, que llega hasta el 138 por ciento interanual, la cual se suma a restricciones en el mercado cambiario, una caída de las reservas internacionales y un profundo déficit fiscal. Además, la crisis social está cada día peor. Se calcula que un 40 por ciento de los argentinos vive en la pobreza y un 9 por ciento, en la indigencia.
Los indicadores también preocupan. Por ejemplo, se proyecta que el PIB se contraería 2,5 por ciento en 2023. En lo que va del año, el peso perdió dos terceras partes de su valor contra el dólar estadounidense, el Gobierno se quedó sin reservas y las deudas del Banco Central suben como la espuma en un intento desesperado por salvar los déficits de numerosas instituciones gubernamentales.
Desde hace años, el país más añorado en América Latina se ha convertido en sinónimo de inestabilidad económica y política. Distintos mandatarios han intentado sin éxito manejar una crisis que se ha convertido en cotidianidad. Cristina Fernández de Kirchner no pudo controlar la situación que empezaba a ahogar al país, tampoco Mauricio Macri y con Alberto Fernández el panorama solo empeoró.
El ascenso
El hombre que pelea fuerte por la presidencia de Argentina pertenece al partido La Libertad Avanza y es calificado como un político de ultraderecha. Él mismo se denomina como alguien de la nueva derecha y reconoce su inspiración en Ronald Reagan, Margaret Thatcher, Donald Trump y Jair Bolsonaro. “Es uno de los pocos que entendió cabalmente que la pelea es contra el socialismo, los estatistas, y que la generación de riqueza proviene del sector privado”, dijo sobre el expresidente Trump en entrevista con el comentarista político estadounidense Tucker Carlson.
Milei se dedicaba a asesorar empresas, era ejecutivo de riesgos de inversión en la prestigiosa Corporación América, pero se hizo famoso por las charlas y conferencias que empezó a transmitir en línea durante la pandemia de la covid-19. Gracias a ello obtuvo reconocimiento, principalmente de los jóvenes. Con el tiempo, se dio a la tarea de lanzarse a la política formando su carrera en tan solo dos años y ahora está peleando la presidencia de Argentina.
“El inicio fue precisamente con los jóvenes, porque, primero, son naturalmente rebeldes al statu quo y, segundo, porque tienen menos tiempo de adoctrinamiento en la educación pública. Después, por el rol fundamental que tienen las redes sociales”, le dijo Milei a SEMANA el año pasado acerca de sus orígenes. “Hoy, cuando un profesor intenta adoctrinar a un alumno, lo que hacen los chicos es ir y chequear en internet. Y después hubo toda una revalorización de la libertad a partir de las cuarentenas cavernícolas de la pandemia”.
En su primera elección, Milei se convirtió en diputado de Buenos Aires, donde su fama no hizo más que crecer. Los videos de sus intervenciones públicas se hacían virales cada vez que hablaba y se defendía de los ataques de la izquierda argentina, llevándolo al reconocimiento nacional.
En las elecciones primarias, consiguió que su movimiento fuera el más votado del país. Logró casi un 30 por ciento de los votos, la coalición de derecha tradicional Juntos por el Cambio llegó al 28 por ciento y el movimiento kirchnerista Unión por la Patria se quedó con el 27 por ciento.
Después de la elección, se llegó a pensar que sería una lucha entre tres frentes, pero la realidad es que el fenómeno Milei siguió en aumento tras la primera votación. Esto, a pesar de todas las polémicas que ha venido arrastrando, ya que no solo su personalidad y sus propuestas son más que únicas, sino también sus orígenes.
En principio, Milei, para su oposición, parecía un candidato más ligado a un populismo ridículo, pero con el pasar de los meses aumentó su popularidad hasta niveles impensados hace un tiempo. El más probable próximo mandatario del país austral tiene un perfil más que curioso, rozando en lo insólito, pero con la convicción y vocación suficiente para encantar a la mayoría de votantes gauchos.
Sus traumas
El hombre que podría llegar a dirigir Argentina tiene grandes dolores que ha arrastrado durante la vida. Empiezan por la pésima relación con sus progenitores, marcada por la violencia paterna, de la cual su mamá era cómplice. “Con mis papás llevamos casi diez años sin hablarnos”, dijo en una ocasión. “Creo que todos los maltratos que me tocó vivir, ya sean físicos o psicológicos, hicieron que eso haya afectado mi personalidad”, manifestó en una entrevista a KZO.
La mano derecha del candidato libertario es su hermana, Karina, quien maneja la agenda y es la principal asesora. Pero en la infancia ambos fueron víctimas de la complicada relación con sus padres. “Están viendo la tele que hablan de la guerra en Las Malvinas. Y Milei, de 12 años, dice algo como ‘esto va a salir mal’. El padre, en un ataque patriótico y violento, lo persigue por la casa y lo golpea salvajemente frente a toda la familia. La hermana se desmaya ante la escena, la tienen que internar por el shock que sufre y desde el hospital la madre llama a Milei y le dice: ‘Tu hermana se va a morir y es culpa tuya’”, contó a SEMANA Juan Luis González, escritor del libro El Loco, que relata las facetas desconocidas del político.
Esta atropellada relación hizo que, por ejemplo, estuviera a punto de no graduarse como profesional en economía, ya que en el último semestre su papá no quiso pagar para que pudiera terminar los estudios. Asimismo, también vivió una juventud muy marcada por la profunda soledad.
“Toda esa violencia, la madre era cómplice de la violencia, el bullying del colegio, la falta de amigos, la falta de parejas, la soledad tan tremenda. Él pasó 15 Navidades y 15 Años Nuevos brindando solo con el perro. Le daba champán al perro. Esa es una soledad tremenda”, relató el escritor en diálogo con SEMANA.
Sus locuras
En la juventud, Milei era arquero de las divisiones menores del club de fútbol Chacarita Juniors y llegó a ser parte del equipo profesional. Después abandonó el deporte y estudió economía. Todo eso lo mezcló con la música, ya que era cantante de la banda Everest, con la que recitaban canciones principalmente de los Rolling Stones.
El escritor González asegura que es alguien cercano al esoterismo, que dice que habla con Dios y que conversa con el perro que mandó a clonar. Señala que la violencia y la soledad lo hicieron quien es. El mismo Milei se ha referido al respecto. “Cuando yo digo las cosas que pienso, también hay gente pesada que me dice cosas y todo eso a mí no me causa miedo. Seguramente, será por las palizas que recibí”, dijo a KZO.
“¿Cuántos chances tuvo Milei de no ser el ‘loco’? Aparte, esa palabra lo acompaña todavía. En su infancia le decían el ‘loco’. En Chacarita le decían el ‘loco’ cuando atajaba, el padre justificaba la violencia porque decía que estaba loco”, dijo el escritor, quien no considera a Milei una persona estable para ser presidente.
De igual forma, durante el periodo como diputado también mostró sus locuras. Todos los meses rifaba su salario, pues no quería cobrar un solo peso del Estado. Además, dice que no lo necesita, ya que, asegura, cobra entre 10.000 y 25.000 dólares por cada conferencia que dicta.
Muestra de su perfil estrambótico es su actual pareja, Fátima Flórez, reconocida actriz, bailarina y comediante argentina, quien se hizo famosa por hacer imitaciones de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Estamos muy bien, pero por el momento prefiero no hablar mucho. Es muy reciente”, dijo la actriz de 42 años. Aun así, Milei manifiesta que la persona que hará las funciones de primera dama será su hermana, Karina, la principal asesora.
En su carrera política ha utilizado un lenguaje incendiario contra los oponentes. Llamó al alcalde de Buenos Aires “un pedazo de mierda de izquierda” y sugirió que un ex jefe de gabinete de un gobierno de centroderecha debería ser decapitado con una espada samurái. Recientemente, desestimó al papa Francisco calificándolo de “representante del Maligno” porque, según él, “alienta el comunismo”. Posteriormente, tuvo que pedir disculpas al sumo pontífice.
En la campaña, Milei ha aumentado esa fama de no ser un candidato para nada convencional. Organiza grandes mítines en lugares públicos y auditorios gigantes, canta arengas de fútbol junto con sus simpatizantes, se ríe en la cara de los rivales en los debates políticos, insulta a todo aquel que osa contradecir sus propuestas. Además, sale a los eventos con dólares impresos con su cara para representar su propuesta de la dolarización, así como con una motosierra como símbolo de su aspiración de recortar el Estado a su mínima expresión.
Sus propuestas
Milei quiere darle un giro de 180 grados a la nación. Para eso presenta una serie de reformas, principalmente económicas, con las que pretende cambiar a Argentina en cuatro años. Pero también las reformas sociales son poco convencionales.
Su principal propuesta es la dolarización, con la que pretende la eliminación del peso argentino y es su fórmula para acabar la inflación de un plumazo. “La emisión monetaria es una estafa, es un robo. (…) El Banco Central es un mecanismo por el cual les roban a los argentinos honestos”, aseguró en un debate. “La dolarización es la única forma que tenemos de frenar la inflación”, añadió.
Aun así, sabe que este proceso puede tomar tiempo, por lo que asegura que lo primero que hará será llamar a sesiones extraordinarias al Congreso para impulsar una reforma que incluya la apertura de la economía, la desregularización laboral y la eliminación del Banco Central.
Milei asegura que no solo quiere cerrar el Banco Central, sino, literalmente, “implosionarlo y que queden los escombros”. También propone la privatización masiva de empresas públicas, todo esto en los primeros meses de gobierno, acompañada de un fuerte recorte del gasto fiscal.
Posteriormente, dice que lo que seguirá en su mandato será una reforma al Estado, con la cual pretende disminuir en gran medida los gastos públicos y bajar los impuestos. “Promete reducir el número de ministerios gubernamentales de Argentina de 18 a ocho para ahorrar dinero, pero también promete que los empleados públicos de carrera desplazados serán reasignados a otras áreas y no despedidos”, afirma The Financial Times.
El economista aspira a recortar el 15 por ciento del PIB, teniendo en cuenta que el gasto público representa 38 puntos de este indicador. Dicho dinero se destina principalmente a salud y educación, servicios que Milei desea privatizar totalmente, pero manteniendo la cobertura para toda la nación. Gradualmente, quiere eliminar los subsidios a la población, que representan otros dos puntos del PIB.
En cuanto a las propuestas en materia social, no ha dado una fecha de cuándo las desarrollaría en su potencial mandato, pero plantea el porte libre de armas, la militarización de las cárceles, así como estudiar la baja de la edad de imputabilidad de los menores, prohibir el ingreso de extranjeros con antecedentes penales y la deportación inmediata de aquellos que cometan delitos en el país, al igual que un plebiscito que podría derogar el derecho al aborto.
¿Y si gana?
El gran problema para Milei en caso de ser electo como presidente es que su movimiento político no tiene la capacidad de llevar por sí mismo el grueso de las radicales reformas que proyecta para Argentina. Por lo cual, sí o sí, tendría que negociar con un Congreso que seguramente no querrá caminar con muchas de sus ideas radicales en materia social y económica.
Para The Financial Times, las propuestas de Milei podrían chocar con la realidad. “Políticas tan drásticas serán imposibles de implementar sin un respaldo legislativo amplio, algo que su naciente partido no tendrá por sí mismo”. Igualmente, manifiestan que “el irascible temperamento de Milei y su tendencia a disparar desde arriba no calza bien con la paciente construcción de consenso necesaria para sanear la economía argentina”.
De igual manera, The Economist es escéptico con respecto a la dolarización que busca Milei. “Es difícil ver cómo podrá atraer los 40.000 millones de dólares que, según Milei, se necesitan para dolarizar, especialmente teniendo en cuenta que quiere hacerlo dentro de dos años. Milei confía en que los mercados respondan favorablemente a una posible victoria. Pero después de que ganó las primarias de Argentina el 13 de agosto, el peso perdió casi una quinta parte de su valor”, asegura el medio británico.
Lo que dice del mundo
Otro lastre que podría arrastrar el ahora candidato es el manejo de las relaciones internacionales, ya que sus posturas de ultraderecha lo han hecho tener roces con distintos políticos de izquierda en la región. En Colombia, luego de su victoria en las primarias, el presidente Gustavo Petro lo comparó con Adolf Hitler. Milei le respondió: “Petro es Foro de São Paulo y Grupo Puebla. Esos son parte de la decadencia. A ellos los liberales les molestamos mucho, porque los dejamos en evidencia”.
En cuanto a Colombia, desde que el presidente Gustavo Petro era candidato, se mostró en su contra y atacó ferozmente al ahora mandatario. “Petro representa esas ideas que están sembrando la pobreza, el horror y la miseria en América Latina”, dijo en su momento a SEMANA. “De ninguna manera deben votar por Petro, no tienen que permitir que llegue el socialismo del siglo XXI al poder, eso es lo que ustedes tienen que lograr”, manifestó días antes de la segunda vuelta que le dio el triunfo al líder del Pacto Histórico.
De igual manera, advirtió que no mantendría ninguna relación comercial con China, Rusia y Brasil por ser países con líderes de izquierda. “Si fuera elegido presidente, no voy a impulsar ni a promover el comercio y las relaciones con gobiernos de izquierda. Si la decisión del sector privado es comercializar y tener lazos con ellos, es un problema de ellos. Yo con los mamertos no transo”, dijo a SEMANA.
Por ahora, Milei parte con la virtual ventaja de las encuestas, pero solo el domingo se sabrá si finalmente podrá ser presidente del país gaucho. “Argentina podría alcanzar niveles de vida similares en 15 años a los que tienen Italia o Francia. Si me dan 20, Alemania, y si me dan 35, Estados Unidos”. Ese es el resumen del programa del candidato, que también tiene muchas expectativas por cumplir con un revolcón total para la nación.