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¿Quién es y por qué estaba preso el expresidente peruano Alberto Fujimori?
Este jueves, el Tribunal Constitucional peruano ratificó el indulto a su favor. Estos son los delitos de los que fue responsable durante sus diez años de gobierno.
En Perú, el gobierno de Alberto Fujimori se destaca como el segundo más largo en la historia del país sudamericano. Desde que el peruano-japonés asumió la Presidencia un día de la independencia, que por coincidencia también es su cumpleaños, la historia de la nación se dividió en dos.
El ingeniero de 83 años hoy es noticia porque, desde su lugar de reclusión por una condena de más de 25 años de cárcel, el Tribunal Constitucional de Perú restableció el indulto que se le concedió en 2017 y se le retiró el año siguiente. Por eso, es clave recordar las acciones, la polémica y las acusaciones que llevaron al mandatario a pasar gran parte de su vejez tras las rejas.
Fujimori, a pesar de tener padres migrantes japoneses, nació en Lima en una familia de clase media. Se graduó con honores como ingeniero agrónomo en 1961, en 1964 estudió física en Francia y obtuvo una maestría en matemáticas en una universidad estadounidense. Se dedicó a ser profesor de matemáticas y de ciencias. En su carrera como académico logró ser rector de la Universidad Nacional Agraria.
No fue hasta 1989 cuando sorprende con Cambio 90, su primer movimiento político. El siguiente año se lanzó a la Presidencia y llegó a segunda vuelta junto al escritor Mario Vargas Llosa. Lo venció con una amplia diferencia y empezó su primer período como presidente de Perú.
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Tenía metas muy claras. Cambio en materia económica, una Constitución y detener la violencia en varios frentes del país. Su control de la inflación y la apertura de Perú hacia los mercados nacionales fue efectiva y para muchos beneficiosa. También se dieron golpes militares importantes como la captura del temido Abimael Guzmán, cabecilla del grupo guerrillero Sendero Luminoso.
Sin embargo, su gobierno provocó división social en brechas que Perú tarda en sanar. Además, sus contradictores argumentan que, a pesar de subir con un discurso anticorrupción, los actos indebidos a nombre de su gobierno y asesores dejaron ver múltiples artimañas a su favor.
Controló medios de comunicación y cuando su gobierno se desgastó lo suficiente como para tener una amplia oposición, disolvió el Congreso de la República en un autogolpe de Estado. En esa medida, ordenó arresto domiciliario a varios diputados y senadores de oposición.
Lo más criticado y lo que lo llevó a prisión fueron las violaciones de derechos humanos y violencia sectorizada, herida aún abierta en la sociedad peruana.
En 2007, la Corte Suprema de Perú inició un proceso contra Fujimori por las violaciones de derechos humanos en su administración. Entre ellas, las matanzas en las zonas de Barrios Altos y La Cantuta de Lima. Estas fueron cometidas por un escuadrón del Ejército llamado Grupo Colina, de corte paramilitar.
En el año 2000, por presiones políticas y sociales, Fujimori viajó a Tokio. Desde la capital de Japón envió un fax renunciando a la Presidencia después de 10 años en el poder. Se exilió en el país de sus padres, pero Perú pidió su extradición.
En 2005, Fujimori viajó a Chile, país en donde es capturado de manera inmediata por orden de las autoridades. En enero de 2006 comenzó el proceso de extradición y hasta finales de 2007 se logró.
Fue ahí donde inició el escabroso juicio, que terminó con cinco condenas contra Fujimori. La primera, en 2007, a 6 años de cárcel por haber ordenado a un militar a allanar ilegalmente la casa de la esposa de Vladimiro Montesinos.
En 2009 fue condenado a 25 años de prisión por las dos masacres, ya que el tribunal probó que Fujimori fue el autor mediato de homicidios, lesiones graves y secuestro agravado. Ambos ataques dejaron cerca de 25 víctimas, entre ellos estudiantes y un niño.
También en 2009, por entregarle 15 millones de dólares del Estado a Montesinos, fue condenado a 7 años y medio de prisión por peculado doloso por apropiación. En 2015 fue condenado a 6 años más por desviar 122 millones de dólares.
En 2020, finalmente, fue condenado a otros 6 años por espionaje telefónico, la compra de medios de comunicación y compra de congresistas tránsfugas.
En diciembre de 2017, por enfermedad, se le concedió un indulto humanitario a Fujimori después de cumplir solo 10 años de su pena. En 2018 se anuló el indulto hasta este jueves.