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“El Extraterrestre negro”, la impresionante transformación de Anthony Loffredo
Se quitó las orejas, la nariz y los labios: esas son apenas algunas de las transformaciones a las que se sometió un hombre francés para cambiar de manera permanente su apariencia.
Anthony Loffredo ya se acostumbró a que lo miren con extrañes y hasta con miedo. El francés de 32 años tomó hace seis años una decisión radical que cambiaría su físico y su vida para siempre.
Loffredo está decidido a dar rienda suelta a su deseo de transformar su cuerpo por medio de tatuajes, cirugías y tratamientos especiales para parecer un alienígena, pero no cualquiera, ya que él quiere ser una especie de “extraterrestre negro” y con un rostro más de reptil que de humano.
El proceso, según él, apenas va en un 21 % de lo que será en su totalidad, aunque basta con mirarlo detalladamente para preguntarse ¿qué más quiere cambiar? Su más reciente operación fue para quitarse la nariz, dejando solo el hueso que divide las fosas nasales. La cirugía la realizó en España, pues en Francia es ilegal, y por medio sus redes agradeció al doctor que se la practicó: “Ahora puedo caminar con la frente en alto gracias al trabajo que hicimos juntos”.
Loffredo documenta cada uno de sus cambios en su cuenta de Instragram, en la que 285.000 personas siguen su desarrollo, o como él lo ha bautizado, “el proyecto del alienígena negro”.
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Además de quitarse la nariz, también se operó para remover sus dos orejas y parte de sus labios. De esta última operación reconoce que la recuperación fue difícil, pues le tomó mucho tiempo poder volver a hablar sin sus labios completos. Pero ahí no termina.
El exguardia de seguridad también se operó la lengua que ahora luce bífida – es decir, cortada desde la parte central hasta la punta- una modalidad que hace que parezca la de un reptil. Su cuerpo entero lo tatuó de negro, incluyendo su lengua y sus ojos. Loffredo se oscureció la esclerótica, la membrana blanca en la capa exterior del globo del ojo, y como si faltara detalle, se insertó tres picos en la frente y arrancó su cuero cabelludo.
Sin embargo, no está del todo satisfecho. Siente que solo habrá terminado su transformación una vez logre cambiar su piel por metal y modificar sus brazos, sus piernas, los dedos de pies y manos y la parte trasera de su nuca.
Según ha contado a la prensa de su país, desde muy pequeño le han apasionado las mutaciones y las transformaciones del cuerpo humano. Comenzó alzando pesas y notando los cambios, hasta que un día, mientras trabajaba como guardia de seguridad tomó la decisión de dejarlo todo para seguir su sueño de parecerse un extraterrestre.
“Desde pequeño me apasionan las mutaciones y transformaciones del cuerpo. A los 24 años lo dejé todo y me fui a Australia. A mi regreso decidí iniciar el proyecto de mi vida, nunca más se detendrá”, dijo a los medios de comunicación en Francia, donde siguen de cerca su proyecto.
“Me encanta meterme en la piel de un personaje aterrador. Muchas veces me siento en algún lugar y hago un papel, especialmente de noche, en las calles oscuras”, dice el joven, que aclara que su meta no es asustar a nadie, sino adoptar el rol de un personaje. Reconoce que adaptarse a las miradas constantes no ha sido fácil y que ama Halloween por ser el único día del año que pasa desapercibido.
Hoy Anthony Loffredo se especializa en la modificación corporal y sueña con una gira por Europa para dar charlas y repartir autógrafos una vez la pandemia lo permita. Además, dice que escribirá un libro contando su experiencia.