Entrevista
El fentanilo aterra a Colombia: exagente de la DEA lanza en SEMANA una grave advertencia al país
Mike Vigil, exagente de operativos internacionales de la DEA, cuenta cómo el fentanilo estaría entrando al país a través de los carteles de la droga y los riesgos que significan para la nación. Dice que los carteles de la droga van a girar a este negocio.
El exagente de Operativos Internacionales de la DEA, Mike Vigil, habló con SEMANA sobre los orígenes del fentanilo en la sociedad estadounidense. Según lo que relata, es fabricado de manera ilícita en China hasta ser transportado y distribuido por cárteles mexicanos a lo largo del país norteamericano.
“Entonces hay miles y miles de compañías que fabrican químicos y drogas farmacéuticas. Transportan los insumos por barco por vía marítima y entran a los puertos principales de Lázaro Cárdenas en el estado de Michoacán y luego el puerto de Manzanillo, en el estado de Colima, al lado Pacífico, y luego también en algunas ocasiones por el estado de Veracruz, en el mar Caribe”, cuenta acerca de la llegada de dicha droga a Estados Unidos.
“Los cárteles principales que fabrican el fentanilo es el cártel de Sinaloa y, lo segundo, el cártel de Jalisco Nueva Generación, encabezada por Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como el Mencho”, relata a SEMANA Mike Vigil, sobre las organizaciones que componen el tráfico de drogas opioides en los Estados Unidos.
“Mucha gente cree que los laboratorios que controlan estos cárteles son superlaboratorios. Y eso da la imagen de que son laboratorios como en una compañía sofisticada que produce farmacéuticos. Y es al contrario, porque los laboratorios donde fabrican fentanilo son tiendas de metal, hacen mezclas con una pala o con un palo, y es muy fácil producirlo”, explica el exagente cómo funciona la fabricación de estas drogas
De igual manera, advierte los riesgos de la contaminación del fentanilo. “Muchas veces van convirtiendo el fentanilo haciéndolo pasar como pastillas falsas. Y el peligro que sufren los drogadictos aquí en los Estados Unidos es esto que los cárteles mezclan fentanilo con otras drogas, por ejemplo, metanfetamina, heroína, marihuana, cocaína”, relata el exagente de la DEA.
Según él, la sustancia ha sido muy popular para aquellos que venden la droga, “cuando lo producen les cuesta unos cuantos centavos, no mucho. Y aquí en los Estados Unidos, depende en dónde se venda, pueden ser por 20 o 30 dólares cada pastilla, entonces las ganancias son enormes”.
Al respecto de cómo las autoridades están manejando la situación, dijo: “Se están enfocando más en reducir la demanda, entonces hay énfasis en el tratamiento a los drogadictos, haciendo más publicidad para informarle al público de esta amenaza”, por ejemplo, distribuyendo tiras de prueba para que los adictos sepan que sus drogas no están contaminadas con fentanilo.
Así mismo, no duda en culpar la crisis del OxyContin como precursora de la situación que se vive hoy. “Comenzó con OxyContin, que es un opioide sintético. Entonces se comenzó a usar bastante porque a Purdue Pharma, que era controlado por la familia Sackler, comenzó su propaganda diciendo que eso no causaba adicción y muchas personas murieron, la drogadicción fue enorme. Luego como el OxyContin era algo costoso, la gente comenzó a utilizar heroína porque era más barato. Ya después comenzaron con otro opioide sintético que es más potente, más peligroso, y es el fentanilo, y ahora sigue creciendo ese mercado.”
Finalmente, cree que Colombia tiene que tomar precauciones con los carteles que quieran traficar con esta droga. “Hay vínculos entre el cártel de Sinaloa y otros cárteles en Colombia y si los narcotraficantes colombianos ven todo lo que están ganando el cártel de Sinaloa y de Jalisco, entonces yo creo que ellos mismos se van a meter en el negocio”.
“Por ejemplo, el Cártel de Sinaloa funciona en seis de los siete continentes y entonces ellos son muy expertos en su manera que van vendiendo drogas y ahora las ganancias que tienen ellos, las más grandes ganancias, es en la producción y la distribución de fentanilo”, finaliza en su relato.