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El gobernador de Nueva York reconoce que las cifras de covid-19 no fueron reales
Andrew Cuomo respondió por primera vez a las acusaciones de que su administración no reportó la cifra verdadera de muertos por la covid-19 en hogares para personas mayores. Cada vez son más los legisladores estatales que piden su renuncia.
El gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo, reconoció por primera vez que su administración no fue transparente a la hora de reportar el número de muertos por coronavirus en los hogares para personas mayores en ese estado.
La semana pasada estalló un escándalo al filtrarse detalles de una conversación en la que una de las asistentes del gobernador dejó en evidencia que las cifras de personas mayores muertas no eran reales y que los funcionarios estatales se “congelaron” cuando el departamento de Justicia les exigió un reporte completo.
En las últimas horas, el gobernador demócrata respondió al decir que existió “un vacío” en la información que se entregó inicialmente y que esa falta de claridad aumentó la ansiedad que ya sufrían en su estado por la pandemia.
Cuomo fue considerado un héroe al comenzar la crisis sanitaria por su rápida respuesta y órdenes de aislamiento, así como por sus enfrentamientos con el entonces presidente Donald Trump sobre la agilidad en la entrega de equipo médico.
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Hoy está en el ojo del huracán por no haber contestado a tiempo ni con claridad las respuestas relacionadas con los hogares para personas mayores y por haber permitido que dichos lugares aceptaran a pacientes con la covid-19.
En rueda de prensa, el mandatario local aceptó las faltas y dijo que el vacío en la información se había prestado para “escepticismo, cinismo y teorías de conspiración que alimentaron la confusión”. Sin embargo, no ofreció disculpas como muchos querían. Cuomo se limitó a dar explicaciones.
De acuerdo con el gobernador, su administración no entregó la cifra real de muertos en hogares para personas mayores –que hoy se sabe fueron 13.000 personas– pues les daban prioridad a otras tareas como agilizar la vacuna y atender los requisitos federales para recibir la ayuda que necesitaba su estado.
Ahora dice que, en retrospectiva, entiende que debió entregar la información completa lo antes posible para evitar confusión.
En cuanto a permitir que los hogares para ancianos recibieran a más de nueve mil pacientes con la covid-19, lo cual se cree hizo que se dispararan los contagios y las muertes en esas instituciones, Cuomo dice que seguía las instrucciones de Washington.
Según la fiscal de Nueva York Letitia James, los números reales de muertes en ese tipo de hogares solo ha sido reportada en un 50 % y se cree que con el paso de los días se actualizarán esas cifras, que prometen ser escalofriantes. En el estado de Nueva York la cifra de muertos es hoy de 46.188 personas y de contagios es de 1.583.618.
Por cuenta de las declaraciones del gobernador, en las cuales admite que se cometió una falla, aumentan las voces que le piden a Cuomo su renuncia. Como era de esperarse, los más interesados en que deje el capitolio estatal son los legisladores republicanos, que quieren que el mandatario no sea reelegido al cargo el año entrante.
Entre las sanciones que proponen está que se le quiten sus poderes para manejar de manera más autónoma la crisis sanitaria. Por lo pronto, se sabe que el escándalo afectó la popularidad del gobernador, pues una encuesta revelada hoy dice que un 55 % de los neoyorkinos creen que Cuomo mintió sobre los hogares para personas mayores, mientras solo un 39 % cree que su reacción ante la pandemia fue la adecuada y apoyan su gestión.