MUNDO
“El hambre en el mundo es un escándalo y un crimen contra los derechos humanos”: papa Francisco
El sumo pontífice también dijo que es urgente que el sector agropecuario recupere un rol “prioritario en el proceso de toma de decisiones políticas y económicas”.
Con motivo de la pre-Cumbre de la ONU sobre sistemas alimentarios, prevista desde este lunes hasta el miércoles 28 de julio en Roma, el papa Francisco dijo en un mensaje leído por monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, que el hambre en el mundo es un “escándalo y un crimen contra los derechos humanos”.
El mensaje del sumo pontífice estuvo dirigido a António Guterres, secretario general de Naciones Unidas.
El papa también arremetió contra “los intereses económicos individuales, cerrados y conflictivos -pero poderosos-” que impiden diseñar un “sistema alimentario” que responda a los valores del bien común, la solidaridad y a la “cultura del encuentro”. Y añadió: “Si queremos mantener un multilateralismo fructífero y un sistema alimentario basado en la responsabilidad, la justicia, la paz y la unidad de la familia humana es primordial”.
Bajo estos preceptos, invitó a “entablar diálogos auténticos, audaces y valientes” que aborden “las raíces” de un sistema alimentario que se ha revelado “injusto”.
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Francisco también criticó que se desarrollen “nuevas tecnologías” con las que se puede aumentar la capacidad del planeta “para dar frutos” y que, de forma paralela, se siga explotando a la naturaleza “hasta el punto de esterilizarla, ampliando así no solamente desiertos externos sino también desiertos espirituales internos”. Y ha señalado: “Producimos alimentos suficientes para todas las personas, pero muchas se quedan sin su pan de cada día”.
A su vez, el sumo pontífice insistió en que es un “deber de todos extirpar esta injusticia mediante acciones concretas y buenas prácticas, y a través de políticas locales e internacionales audaces”.
Así instó a la “cuidadosa y correcta” transformación de los sistemas alimentarios, orientada para que sean “capaces de aumentar la resiliencia, fortalecer las economías locales, mejorar la nutrición, reducir el desperdicio de alimentos, brindar dietas saludables accesibles para todos, ser ambientalmente sostenible y respetuosas con las culturas locales”.
De este modo recalcó la necesidad de “un nuevo enfoque integral” que diseñe “sistemas alimentarios que protejan la Tierra y mantengan la dignidad de la persona humana en el centro; que garanticen suficientes alimentos a nivel mundial y promuevan el trabajo digno a nivel local; y que alimenten al mundo hoy, sin comprometer el futuro”.
“Es esencial recuperar la centralidad del sector rural”, manifestó. Y insistió en que en este proceso los pequeños agricultores y las familias agrícolas deben ser considerados “actores privilegiados”.
“Sus conocimientos tradicionales no deben pasarse por alto ni ignorarse, mientras que su participación directa les permite comprender mejor sus prioridades y necesidades reales. Es importante facilitar el acceso de los pequeños agricultores y de la agricultura familiar a los servicios necesarios para la producción, comercialización”, agregó.
El papa también advirtió que, para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de lograr el Hambre Cero en el año 2030, “no basta con producir alimentos” sino que es necesario fortalecer las economías locales, mejorar la nutrición y reducir el desperdicio de alimentos del mismo modo que ha considerado “urgente” dar centralidad al sector agropecuario.
“Es urgente que el sector agropecuario recupere un rol prioritario en el proceso de toma de decisiones políticas y económicas, orientadas a delinear el marco del proceso de “reinicio” pospandemia que se está construyendo”, señaló el pontífice.
Con información de Europa Press.