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El histórico acuerdo al que llegaron Grecia y Macedonia para poner fin al conflicto por el nombre de la exrepública yugoslava
Atenas había impedido hasta ahora el acceso de la antigua república yugoslava de Macedonia a la Unión Europea y la OTAN porque exigía que su denominación la distinguiera de la provincia griega del mismo nombre.
Grecia y Macedonia se pusieron por fin de acuerdo sobre el largo contencioso que las enfrentaba sobre el nombre de esta última.
El pacto fue alcanzado por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el macedonio, Zoran Zaev.
Según este acuerdo, Macedonia se llamará a partir de ahora República de Macedonia del Norte, según confirmó el primer ministro macedonio.
El entendimiento entre ambos gobernantes busca resolver un desencuentro que se prolonga desde la desintegración de la antigua Yugoslavia a principios de los años 90 y el surgimiento de Macedonia como país independiente.
Razones históricas
El gobierno griego había vetado hasta ahora el ingreso de la vecina Macedonia a la Unión Europea y la OTAN por las diferencias respecto al nombre del país.
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Grecia exigía una denominación que diferenciara a la antigua república yugoslava de la provincia griega del mismo nombre.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, pactó el cambio de nombre con su homólogo macedonio. Foto: REUTERS
Según los griegos, el nombre "Macedonia" sugiere que ese país tiene ambiciones territoriales sobre la Macedonia griega.
Además, consideran que trataban de apropiarse de la herencia nacional griega.
Por su parte Macedonia sostiene que las raíces de su pueblo tienen su origen en el antiguo reino de Macedon, que alguna vez fue gobernado por Alejandro Magno.
Por ello consideran obvia la elección del nombre "Macedonia".
En la actualidad los viajeros que ingresan a la República de Macedonia desde el norte de Grecia y los que realizan el camino inverso, en ambos lados son recibidos con carteles que les dan la bienvenida a Macedonia.
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Análisis de Guy Delaunie, corresponsal de la BBC en los Balcanes
Las conversaciones entre ambos países se han alternado durante décadas, pero ganaron impulso cuando Zoran Zaev se convirtió en el primer ministro de Macedonia el pasado año.
Zaev veía la polémica por el nombre como un obstáculo para la seguridad y prosperidad de su país.
El nombre de Macedonia del Norte había circulado como posibilidad como una fórmula de compromiso. Pero el acuerdo tendrá aún que superar oposición doméstica.
Los nacionalistas griegos se oponen a cualquier uso de la palabra Macedonia por su vecino del norte y Zaev asegura que hará falta un referéndum para ratificar el acuerdo.