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El Holodomor: las sombras de hambruna que vuelven a asomarse en Ucrania
En medio de la guerra con Rusia, el país recuerda uno de los peores episodios de su historia, en el que la comida era escasa por las decisiones de Stalin.
Además de las bombas y disparos de los que escapan los ucranianos, otra problemática sale a la luz: la falta de comida.
Luego de varios días de conflicto bélico continuo, en Ucrania se empieza a sentir el impacto de la guerra en la falta de comida, y en algunas ciudades como Mariúpol los alimentos ya empiezan a escasear, así como el agua y las medicinas.
Como lo han reseñado varios historiadores, esto recuerda a los peores episodios que ha vivido Ucrania en su historia, en los que las decisiones de la Unión Soviética, en su etapa liderada por Stalin en 1932, causaron la muerte de unos 4 millones de ucranianos, y lo peor es que ha buscado ser ocultada. Este hecho se conoció como el Holodomor.
Se trata de uno de los peores momentos de Ucrania en su historia y es considerada una de las peores tragedias humanas del siglo XX. En ese entonces, como ahora, millones de ucranianos buscaban escapar.
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“El asalto soviético al campesinado y a la nación ucraniana en 1930-1933 fue uno de los eventos más grandes y devastadores de la historia moderna”, aseguró el historiador Robert Conquest.
La falta de comida llevó a que en varios territorios de ese país, bajo la influencia de la URSS, se presentara el canibalismo y hasta la necrofagia, es decir el consumo de cadáveres de personas que ya habían muerto, a causa del hambre.
Los historiadores registran que los hechos eran lamentables y se han conocido historias de personas que optaron por comerse hasta a sus propios hijos ante la locura que generaba el hambre.
Todos los hechos se debieron a las presiones que colocó Stalin y sus subalternos a esta región.
Varios testimonios evidencian el horror que se vivió en ese entonces. “Entramos en su casa y le preguntamos dónde estaban sus hijos. Dijo que habían muerto y que los había enterrado en el campo. Fuimos allá pero no encontramos nada. Comenzaron un registro de su casa: los niños habían sido cortados. Le preguntaron por qué lo había hecho y ella respondió que sus hijos no sobrevivirían de todos modos, pero que así ella sí lo haría”, relató Mykola Moskalenko, según contó el Washington Post.
Otro relato cuenta que a unos 300 kilómetros de Kiev se registró el arresto de un hombre que reconoció haberse comido a sus hijos y amenazó hacer lo mismo con las personas que lo cuestionaban.
Un niño de 6 años escapó de su casa y cuando le preguntaron por qué había huido aseguró que si no lo hacía su padre lo “cortaría en pedazos” y que dos de sus hermanas ya habían desaparecido.
Los muertos se contaban en la calles ucranianas, debido a que nadie tenía las fuerzas suficientes para enterrar los cuerpos. Los historiadores han registrado que al comienzo las personas optaron por comer hierbas y cortezas de los árboles, pero luego se comían los animales y posteriormente no tuvieron otra opción que acudir a sus vecinos y familiares.
Stalin y los gobiernos que lo sucedieron siempre han negado esta situación y dicen que se buscaba hacer propaganda en su contra. A pesar de los registros de personas muertas en las calles y casos de canibalismo, funcionarios del régimen soviético falsificaron varias actas de defunción y las cifras de censo poblacional eran ajustadas a su conveniencia.
Algunos ya empiezan a comparar la represión de Stalin contra el pueblo ucraniano a las decisiones que está tomando Putin y que estarían generando el mismo impacto en ese territorio.
Este episodio es uno de los recuerdos más lamentables que tienen en Ucrania. En el fondo, muchos sienten que las decisiones de Stalin buscaban exterminarlos y se calcula que alrededor del 13 % de la población de ese entonces no sobrevivió.