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El insólito descubrimiento del róver Perseverance en Marte

El hallazgo lo hizo mediante una herramienta en su brazo robótico para raspar una roca intrigante en el planeta rojo.

13 de noviembre de 2021
Una de las fotografías que ha llamado la atención se conoció recientemente, pues el rover Perseverance capturó un extraño fenómeno similar al de un arcoíris, a pesar de que científicamente no es posible encontrar ningún arcoíris en el planeta Marte.
Una de las fotografías que ha llamado la atención se conoció recientemente, pues el rover Perseverance capturó un extraño fenómeno similar al de un arcoíris, a pesar de que científicamente no es posible encontrar ningún arcoíris en el planeta Marte. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Recientemente se dio a conocer un descubrimiento que hizo el róver Perseverance durante su expedición en el planeta Marte, mediante el uso de una herramienta en su brazo robótico para raspar una roca intrigante.

Se trata de lo que parece ser un grupo de minerales y sedimentos granulados, un contenido que simula una especie de cápsula de tiempo marciana no alterada, lo que daría pistas de la manera en que este planeta se formaron las rocas y cómo era el clima en condiciones más cálidas y húmedas y ver si es potencialmente habitable.

“Mirando adentro para ver algo que nadie ha visto antes. Desgasté un pequeño trozo de esta roca para eliminar la capa superficial y echar un vistazo por debajo. Ahora me concentro en mi próximo objetivo durante la exploración”, publicó el róver Perseverance en su cuenta oficial de Twitter.

En días pasados, entregó sus primeros resultados científicos que confirman el interés de buscar señales de vida en su lugar de aterrizaje, un cráter donde hubo un lago hace 3.000 millones de años.

Incorporado en el mástil del robot de la NASA, la Supercam permitió observar en el suelo del planeta rojo el entorno del cráter Jezero y transmitir por satélite una base de imágenes.

Estas primeras fotografías en alta resolución confirmaron lo observado desde la órbita.

Es decir, en el cráter, de unos 35 kilómetros de diámetro, hubo un lago cerrado, alimentado por la desembocadura de un río, hace unos 3.600 o 3.000 años.

El estudio publicado en la revista Science, el primero desde el aterrizaje de Perseverance, aporta numerosos detalles sobre la historia de este lago, con una superficie comparable a la del lago Lemán de Ginebra (Suiza).

La Supercam, una cámara ultrasofisticada fabricada en Francia, permitió identificar estratos de sedimentos que son “muy buenos candidatos para encontrar señales de vida en el pasado”, explicó el CNRS durante la presentación a la prensa de los resultados del estudio, llevada a cabo por uno de sus investigadores, Nicolas Mangold.

Sin embargo, Mangold pidió prudencia, ya que esta materia orgánica también podría proceder de “materia carbónica inerte”, como la que desprenden los cometas.

“Materia orgánica”

La materia orgánica producida por organismos vivos se constituye de una mezcla de moléculas complejas de carbono, hidrógeno, nitrógeno y de unas pocas de oxígeno, explicó Sylvestre Maurice, del Instituto de investigación en astrofísica y planetología de la universidad Paul Sabatier de Toulouse.

“Este tipo de materia la encontramos en la profundidad del suelo terrestre y los depósitos de sedimentos del delta, lo que confirma el interés por el cráter Jezero por parte de la exobiología”, la ciencia que estudia la vida en el universo.

“Cualquier exobiólogo soñaría con encontrar materia orgánica producida por lo viviente en Marte”, destacó Christian Mustin, experto de esta rama científica en el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).