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El líder iraní estableció un centro para monitorear a los judíos en Irán
Según un informe del iraní Ahmed Abedi, el difunto comandante creó centros para espiar a los judíos en Irán.
Ahmed Abedi, quien es un erudito islámico del régimen iraní, entregó declaraciones reveladoras en Noor Tv. A principios del mes de febrero, Abedi informó que el difunto comandante del Cuerpo de Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), Qasem Soleimani, creó centros para espiar a las comunidades judías en la República Islámica.
“Con respecto a los judíos en este país que espían para Israel, Soleimani estableció centros para monitorear a los espías sionistas. Estableció muchos de esos centros”, afirmó.
Esto, según la transcripción de la transmisión de televisión Iraní Noor por el Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio (MEMRI), una organización independiente y no partidista que se enfoca en el seguimiento de la prensa.
La historia se remonta a enero de 2020, luego de que el ejército estadounidense le diera de baja a Soleimani tras un ataque de drones ordenado por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump. En ese momento, el líder iraní era el comandante de la fuerza QUDS del IRGC.
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El gobierno de Donald Trump lo acusó de ser el artífice de más de 600 asesinatos de estadounidenses en Medio Oriente. Horas después de su muerte, el Pentágono se atribuyó la responsabilidad del hecho.
En este momento, se estima que hay menos de 10.000 judíos persas en Irán, de los más de 83 millones de personas que habitan en el territorio. Memri escribió: “Abedi dijo que Soleimani estaba activo en la construcción de centros religiosos en Najaf, Irak, y Hezbollah, en el sur del Líbano. Construyó un túnel que se extendía hacia Israel y creó programas médicos concentrados para yemeníes, para que mediante entrenamiento se convirtieran en cirujanos en tan solo seis meses”.
Según Abedi, “Soleimani invirtió mucho esfuerzo en proteger la integridad del Seminario de Najaf. Han escuchado mucho sobre su lucha contra ISIS y contra las organizaciones takfiri y salafista, pero invirtió mucho más esfuerzo en los seminarios religiosos en el extranjero, pero prefiero no entrar en más detalles”.
Sin embargo, el académico islámico no se detuvo y agregó que, en el sur del Líbano, hubo un momento en que los sionistas tenían tal alcance de inteligencia y eran tan poderosos que si, por ejemplo, un mártir de Hezbolá estaba sentado en su apartamento en un edificio de varios pisos, “imagínense cómo el enemigo podría asesinar a alguien disparando una bala o un milis. El misil entraría en la casa, luego a la habitación de la derecha y golpearía a ese gran mártir en la frente”.
Así se quería expresar que la inteligencia realizada era tanta que sabían en dónde se encontraba cada persona en el momento y el lugar exacto. “Hasta ese punto fue la infiltración israelí”, dijo Abedi.
Con respecto a Yemen, en donde el régimen de Irán apoya el movimiento hutíes, Abedi dijo que “Hajj Qasem Soleimani trajo gente de Yemen y les hizo recibir capacitación médica. Si los estudiantes de medicina necesitan de seis a 10 años en las facultades de medicina de las universidades para graduarse como médicos, Soleimani preparó clases concentradas para ellos, y en seis meses, los convertiría en cirujanos para enviarlos a la guerra que los saudíes están luchando contra los yemeníes”.
A pesar de que el lema de los hutíes es: “Alá es más grande. Muerte para Estados Unidos, muerte para Israel, maldición sobre los judíos, victoria para el Islam”. El gobierno de Estados Unidos decidió eliminarlos de su lista de organizaciones terroristas extranjeras este mes.