Alemania
El llamado de unidad de Angela Merkel a los partidos políticos de Alemania
La canciller alemana dijo en el Día de la Unidad Alemana que se puede discutir sobre la forma precisa de moldear el país, pero lo más claro para todos los partidos políticos debe ser escucharse entre ellos.
La canciller alemana Angela Merkel lanzó este domingo un llamado a los partidos políticos de Alemania para que dejen atrás las divisiones tras las elecciones legislativas, en un contexto de difíciles negociaciones para formar gobierno.
El discurso de Merkel, que en cierto modo realizó un balance de sus 16 años en el poder, con motivo de las celebraciones anuales en el Día de la Unidad Alemana, exhortó a los alemanes a defender la democracia frente a los demagogos.
“Hay que continuar moldeando nuestro país. Podemos discutir sobre la forma precisa de hacerlo en el futuro, pero sabemos que tenemos la solución, que tenemos que escucharnos todos, unos a otros, y dialogar”, declaró Merkel, quien se retirará de la política en cuanto se forme un nuevo gobierno.
“Tenemos diferencias, pero también cosas en común. Estén dispuestos a reunirse con los demás [...] y tengan la capacidad de soportar las diferencias”, agregó en Halle. “Esa es la lección de 31 años de unidad alemana”, recalcó.
Estas fueron las primeras declaraciones de Merkel sobre el resultado de las elecciones y la situación política que ha derivado del mismo.
La canciller pidió a los alemanes que no pierdan de vista lo que, según ella, es una prioridad: la defensa de la democracia.
“A veces nos tomamos las cosas demasiado a la ligera cuando se trata de conquistas democráticas, como si no tuviéramos que hacer nada más” para defenderlas, lamentó.
“Pero estamos asistiendo, en el periodo actual, a un número creciente de ataques”, consideró, citando agresiones contra minorías religiosas o étnicas, y los intentos “demagógicos de expandir, sin escrúpulos ni vergüenza, el odio y el resentimiento”.
Merkel también exhortó a los alemanes del oeste a mostrar más “respeto” hacia sus conciudadanos del este, después de que las legislativas estuvieran marcadas en esta parte del país por un fuerte respaldo a la ultraderecha.
Fin de la era de Ángela Merkel
Tras 16 años en el poder con una popularidad “inoxidable” y al cabo de una sucesión mal preparada, Angela Merkel se dispone finalmente a abandonar la Cancillería, dejando un gran vacío en Alemania y en el mundo pese a su desigual legado.
Merkel, que igualó el récord de longevidad en la Cancillería de su mentor Helmut Kohl, corre el riesgo de retirarse de la política con una derrota histórica de su Partido Conservador. Tras haber creído durante mucho tiempo que la victoria estaba garantizada, los democristianos se ven castigados por el desgaste de una década y media en el poder.
También por los errores de su candidato –el torpe e impopular Armin Laschet– así como por la negligencia de Merkel para pasar el testigo.
Movilizada en todos los frentes, tanto en Alemania como en el exterior, donde multiplica las visitas de despedida, la líder de 67 años intentó enderezar el barco mostrándose en la campaña electoral con Laschet.
Pero según los sondeos, ha sido en vano hasta el momento. Merkel conserva, sin embargo, una popularidad que envidiarían muchos dirigentes occidentales. Lejos parece haber quedado el año 2019, cuando la canciller, al frente de una gran coalición de la derecha y la izquierda agotada, daba la impresión de estar sobrepasada por la movilización de los jóvenes a favor del clima.
Como símbolo del crepúsculo de su gobierno, unos incontrolables temblores afectaron a Merkel durante unas ceremonias oficiales y generaron dudas sobre la capacidad de esta “casi infatigable” canciller para concluir su cuarto y último mandato.
Luego, la pandemia del coronavirus llegó e impulsó su popularidad. Tres cuartas partes de los alemanes se sienten satisfechos con su gestión al frente del país, según los sondeos. Incluso se oyeron voces durante la pandemia que reclamaban un quinto mandato, pero la primera mujer en dirigir Alemania lo descartó de plano.
Merkel afirmó el 20 de mayo que se retiraba de la política con una sola ambición: que no se diga de ella que ha sido “perezosa”.
Con información de la AFP.