El lujoso restaurante al que la policía de Tailandia invitó a comer a Daniel Sancho tras haber confesado el crimen de Edwin Arrieta

Luego de que Daniel Sancho, chef español de 29 años, confesara que había asesinado al médico colombiano Edwin Arrieta en Tailandia, se han conocido pormenores de cómo sucedió el hecho y de cómo intentó ocultar las pruebas.

Además de esto, la periodista española Patricia López, logró comunicarse con Sancho vía telefónica, a través de su celular, algo bastante extraño, pues se supone que ante la gravedad de lo ocurrido debería estar detenido, aislado y sin ningún tipo de dispositivo que le permitiera comunicarse con alguien diferente a su abogado.

En la corta, pero reveladora comunicación, Sancho le confesó a la reportera que luego de haber colaborado con la justicia de Tailandia, la policía de ese país decidió invitarlo a comer a un lujoso restaurante y que el trato fue el mejor.

“Estoy bien, me trataron muy bien. La policía me trata muy bien, estoy cenando con ellos en el mejor hotel de la isla, es Anantara. Vamos, yo seguramente ya haya estado en Anantara y seguramente es el mejor hotel en el que he estado en mi vida”, dice la primera parte del relato que le entregó el confeso asesino del médico Edwin Arrieta.

“Me han traído a cenar aquí porque han cerrado el caso y lo que me estoy diciendo es por qué estáis siendo tan buenos conmigo y me están diciendo: ‘pues porque nos has ayudado mucho, te has comportado bien en todo momento’”, agregó Sancho en conversación con la periodista Patricia López.

En el corto diálogo, la reportera le preguntó si estaba detenido y Sancho aseguró que sí y reiteró la invitación a cenar que le extendió la policía tailandesa.

“Sí, sí, claro, estoy rodeado. O sea, me han traído a cenar aquí porque han cerrado el caso, y mañana estoy con 20 personas en una celda”, dijo Sancho.

Anantara, el lujoso hotel al que la policía invitó a comer a Daniel Sancho

Anantara es una exclusiva cadena de hoteles y resorts en varios países del mundo y fue allí, donde, según el audio revelado por la prensa española, la policía de Tailandia invitó a cenar a Sancho luego de haber colaborado con las autoridades.

En Tailandia hay por lo menos 15 hoteles afiliados a esta cadena y cuyos precios pueden llegar a alcanzar los 3.633 dólares por noche. El Rassananda Koh Phangan-Villas es el que se encuentra en la localidad donde sucedieron los hechos y donde Sancho se encuentra detenido, a la espera de saber la pena que le interpondrá la justicia de ese país por el crimen que cometió

“Le están agradeciendo por colaborar con la justicia”

Patricia López, en medio del programa, señaló que incluso Sancho se ha mostrado sorprendido por la forma como lo han tratado las autoridades de la isla, que incluso le han permitido tener a disposición su teléfono celular.

“Lo más llamativo es el trato que está recibiendo Daniel Sancho allí en Tailandia. Yo, cuando pude hablar ayer con él, se encontraba cenando en uno de los mejores restaurantes de Tailandia y, además, con móvil. Él está sorprendido también por este trato, pero piensa que es en agradecimiento a la colaboración que está teniendo con la policía, pero, aun así, no deja de ser una confesión de un crimen”, dijo López.

La razón por la que Daniel Sancho se declaró culpable

Daniel Sancho, acusado de haber asesinado al médico colombiano Edwin Arrieta, se declaró culpable de los cargos de asesinato con premeditación y ocultación de pruebas.

El español, de 29 años, se encuentra detenido de manera provisional en la cárcel de Koh Samui y relató ante las autoridades de Tailandia su acción directa en el asesinato y posterior desmembramiento del cirujano colombiano.

Mientras el confeso asesino permanece en el centro carcelario hasta el juicio, se prevé que podría enfrentarse a una pena de 15 años, pero también a cadena perpetua o, en el peor de los casos, a una condena de muerte.

Según recopilaciones de medios internacionales como El País, de España, Sancho “es consciente de lo que hizo”. Tras el análisis de la confesión, un juez de la isla tomó la decisión de llevarlo a la cárcel.