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El misterioso anillo rojo que apareció sobre el cielo de Italia; ¿de qué se trata?
Esta imagen fue captada en la localidad italiana de Possagno por el fotógrafo Valter Binotto.
Un inusual fenómeno en los cielos italianos ha captado la atención durante las últimas semanas: se trata de un ‘anillo rojo’ que fue perceptible en horas de la noche. Pese a que el evento tuvo lugar el lunes, 27 de marzo, se ha hecho nuevamente viral en las últimas horas y también ha sembrado interrogantes sobre su origen, a los que algunos especialistas intentan responder.
Ese misterioso ‘panorama’ duró solo una fracción de tiempo, pero fue suficiente para que un fotógrafo alcanzara a captarlo desde la localidad de Possagno. De acuerdo con el portal Live Science, la imagen fue ‘inmortalizada’ por Valter Binotto, quien en su cuenta de Facebook entregó algunos detalles sobre la misma.
“Medí el tamaño del elfo fotografiado anoche, tiene unos 360 kilómetros de diámetro y se desarrolló a unos 100 kilómetros de altura en la ionosfera. La duración del evento se estima en un milisegundo”, señaló Binotto.
¿Qué era el ‘anillo rojo’?
En cuanto a su origen, Deutsche Welle se refirió al portal Spaceweather.com al explicar que, diferente a teorías conspirativas sobre objetos no identificados, el de finales de marzo corresponde a una “emisión de luz y perturbaciones de muy baja frecuencia debidas a fuentes de impulsos electromagnéticos”. En otras palabras, se trata de un Efecto Luminoso Transitorio.
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De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, este equivale a manifestaciones eléctricas que aparecen, a raíz de las tormentas, en las capas de la atmósfera. Generalmente no son perceptibles en todo su esplendor para el ojo humano sino que su ‘mejor’ visualización podría requerir de equipos especializados, además de un horario nocturno.
Esa plataforma indica que existen tres tipos de ese fenómeno: los chorros, elfos y duendes. El fotógrafo Valter Binotto dijo que en el caso de Italia se había tratado de la segunda clasificación, es decir, “emisiones de luz y perturbaciones de muy baja frecuencia debidas a fuentes de impulso electromagnético” con un diámetro aproximado de 400 kilómetros.
Entretanto, el planeta continúa sorprendiendo, pues a finales de marzo la Nasa dio a conocer imágenes de una aurora boreal captada desde el espacio. La agencia del gobierno estadounidense detalló que su aparición responde a tormentas magnéticas, derivadas de la actividad solar.
“Los vientos solares transportan las partículas energéticamente cargadas de estos eventos a la atmósfera de la Tierra (...). Por lo general, las auroras son visibles más cerca de los polos, “sin embargo, cuando el Sol libera tormentas especialmente poderosas, estas se pueden ver más lejos” de esas zonas”, mencionó la Nasa.
Bola ‘gigante’ en Japón
A comienzos del mes pasado a los residentes de la prefectura Shizuoka, en Japón, los embargó la incertidumbre cuando una bola ‘gigante’ apareció en una playa de Enshuhama. Medios locales informaron que cuando los lugareños advirtieron sobre la aparición, las autoridades despejaron la zona e intentaron descartar cualquier riesgo.
La esfera tenía alrededor de 1,5 metros de diámetro y, tras las pesquisas iniciales, se determinó que su interior estaba hueco, pues uno de los temores no descartaba que pudiese explotar. Un ciudadano que vive cerca a la zona, en la ciudad de Hamamatsu, encontró ese objeto y avisó a su esposa, quien se comunicó con el organismo correspondiente.
Según Clarín, la esfera marrón sería enviada a las Fuerzas Armadas y la Guardia Costera para una mayor claridad sobre su procedencia; además, era posible que hubiese estado a la deriva por un lapso indefinido. En esa línea, Información.es apuntó, entre las probabilidades, a que hubiese llegado desde el mar.
