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El mundo debe hacer “una transición” de las energías fósiles de aquí a 2050, propone borrador en COP28
Con un día de retraso, la COP28, la mayor conferencia climática de la historia de la ONU, parecía lista un acuerdo.
El mundo debe efectuar “una transición desde los combustibles fósiles” para alcanzar la neutralidad cero en 2050, según un borrador de acuerdo de la conferencia climática de Dubái (COP28) que iba a ser examinado este miércoles.
Esta transición energética de las energías que han causado el calentamiento del planeta debe acelerarse “en esta década crucial”, añade el texto.
Un pequeño grupo de naciones encabezado por Arabia Saudita, primer exportador mundial de petróleo, se oponía a ese término.
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El texto señala que la comunidad internacional “reconoce la necesidad de profundas, rápidas y duraderas reducciones de gases de efecto invernadero”, y para ello “pide a las partes que contribuyan” con una lista de acciones climáticas, “de acuerdo a sus circunstancias nacionales”.
Luego “acelerar los esfuerzos para reducir progresivamente el carbón sin medidas de reducción”, acelerar el uso de “combustibles con cero o bajas emisiones” y “efectuar una transición de los combustibles fósiles (...) de una manera justa, ordenada y equitativa”.
Transition Away, la meta de 2050
Ello debe acelerarse “en esta década crucial para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050″.
La meta es 2050, pero no deja claro que para esa fecha, clave según el calendario de la batalla climática, los países hayan abandonado totalmente su dependencia de la energía fósil.
Lo que la comunidad internacional reitera es que a mediados de siglo tiene que lograr equilibrar los gases que envía a la atmósfera con los que retiene (“neto cero”, o “neutralidad de carbono”).
“Si es adoptado, será un progreso histórico. Nunca hemos tenido un texto de COP que mencionara los combustibles fósiles”, declaró a la prensa el ministro danés, Dan Jorgensen, antes de entrar en la plenaria de la conferencia del clima de la ONU, que debe examinar el texto.
Más reservada se mostró en cambio la Alianza de los pequeños Estados Insulares (Aosis por sus siglas en inglés).
El texto representa un “paso adelante” pero “no suministra el equilibrio necesario para reforzar la acción mundial”, explicó su comunicado.
Indignación de países
La COP28 empezó con buen pie el 30 de noviembre, cuando los países acordaron, tras apenas un año de negociaciones, un fondo de daños y pérdidas para los países más afectados por el cambio climático.
La presidencia emiratí organizó en Dubái una enorme conferencia, con más de 80.000 delegados, todo un récord.
El presidente emiratí de la reunión, Sultan Al Jaber, que a su vez es dirige la compañía petrolera de su país, buscaba “un acuerdo histórico”, pero su primer borrador suscitó indignación: apenas invitaba a los países a que consideraran “reducir el consumo y producción de combustibles fósiles”.
Y ello como parte de un abanico de posibilidades.
Durante dos días consecutivos, los negociadores de casi 200 países protagonizaron un forcejeo diplomático, habitual en las Conferencias de Partes de la ONU (COP), en las que todo debe decidirse por consenso.
“Esto no es el menú de un restaurante. Tenemos que hacer todas estas cosas”, pidió el ministro de Medio Ambiente canadiense, Steven Guilbeault.
Este nuevo texto “es mucho mejor que el embrollo que nos sirvieron el lunes, que decía que podías elegir lo que querías”, añadió Alden Meyer, experto de negociaciones climáticas del centro de análisis E3G.
El gran paso adelante
A pesar de todas las promesas, el mundo aumenta invariablemente sus emisiones de gases de efecto invernadero, y los expertos advierten que, de aquí a 2030, los compromisos de reducciones propuestos en Dubái solo representarán una tercera parte del sacrificio necesario.
El objetivo principal del Acuerdo de París de 2015 es mantener el aumento de la temperatura mundial en un máximo de +1,5 ºC, idealmente, de aquí a 2050.
*Con información de AFP