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El notable cambio físico que ha tenido Zelenski tras el inicio de la guerra en Ucrania
El mandatario ha tenido que cambiar el traje y la corbata por el uniforme militar.
Con el paso de los días de la invasión de Rusia a Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski muestra una imagen de agotamiento debido a la exigencia que ha tenido durante el ataque militar a su nación.
Acostumbrado a estar de traje y corbata para sus apariciones como mandatario de Ucrania, ahora se le ve con camiseta militar para estar al tanto de las operaciones y defender al país del ataque de Rusia.
Además, su rostro demuestra cansancio, tiene ojeras, tal como apareció luego de la visita a la localidad de Bucha, ubicada al norte de Kiev, cuyo control fue retomado recientemente por las tropas de la resistencia ucraniana, y que se fue escenario de una masacre de civiles que indignó al mundo.
Aunque luego de iniciar la invasión a Ucrania, a Zelenski le ofrecieron abandonar el país, él prefirió quedarse para afrontar esta batalla que vive la nación desde el pasado 24 de febrero.
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“Yo necesito municiones, no un aventón”, declaró Volodímir Zelenski cuando Estados Unidos le ofreció ayuda para salir de su nación, pero el esfuerzo de estos días de guerra se le empiezan a notar al mandatario, quien se ve agotado y con otro semblante en las diferentes apariciones que ha realizado.
Es normal un cambio físico en los presidentes, muchos recuerdan las canas de Barack Obama, al finalizar su mandato, pero a Zelenski quien está en su presidencia, en la cual ha tenido que afrontar un conflicto bélico en su país, y ya le empieza a cobrar en su aspecto físico el rigor de la guerra.
“Maldad sin límites”, así califica Zelenski el ataque ruso a estación de tren en Ucrania
Luego de más de un mes, el conflicto entre Rusia y Ucrania continúa. Este viernes, 8 de abril, al menos 35 civiles murieron en un ataque con cohetes contra la estación de la ciudad de Kramatorsk, en el este de Ucrania, una zona de la que miles de civiles están huyendo por miedo a una ofensiva rusa inminente.
Este ataque, en el que también resultaron heridas 100 personas, es uno de los más sangrientos en las seis semanas de guerra y se produce en un momento de indignación internacional frente a las atrocidades que comienzan a descubrirse en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó de acto de “maldad sin límites” de parte de Rusia el ataque contra la estación de tren de Kramatorsk. “Como no tienen fuerza ni valor para enfrentarse a nosotros en el campo de batalla, destruyen cínicamente a la población civil. Es una maldad sin límites. Y si no se castiga, no cesará jamás”, dijo el mandatario en Telegram, denunciando los métodos “inhumanos” de las fuerzas rusas.
Sin embargo, desde Moscú, el Ministerio de Defensa negó ser el autor del ataque y denunció una “provocación” de Kiev.
Según Oleksander Kamyshin, responsable de la compañía ferroviaria ucraniana Ukrzaliznytsia, se trató de “un ataque deliberado”.
Frente a la estación de Kramatorsk se veían varios automóviles carbonizados y los restos retorcidos de un misil en el que se podía leer, con letras blancas y en ruso, la inscripción “por nuestros niños”.
El lugar quedó sembrado de maletas abandonadas, vidrios rotos, escombros y desolación. El interior de la estación, por la que han sido evacuadas miles de personas desde hace días, estaba cubierto de sangre, a menudo pisoteada y extendida hacia la calle, debido al movimiento de los cuerpos.
“Estoy buscando a mi marido, estaba aquí pero no logro encontrarlo”, decía una mujer sin osar acercarse a los cuerpos de las víctimas, alineados fuera de la estación.
Kramatorsk es la capital del Donbás que aún está bajo control ucraniano. Horas antes del ataque, un reportero de la agencia AFP que acudió a la estación vio a centenares de personas que aguardaban, en fila, para salir de la región en dirección a otras partes más seguras del país.
*Con información de la AFP.
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