El nuevo rostro de la izquierda política en América Latina, Gabriel Boric, admite sus fallas ante la ONU

El líder más joven del mundo, el presidente de Chile, Gabriel Boric, hizo sonar la alarma sobre el riesgo de disturbios sociales, recordando a sus colegas más experimentados, reunidos en las Naciones Unidas, que el descontento que estalló localmente puede repetirse en todo el mundo. “Los invito a todos a salir adelante en la búsqueda de una mayor justicia social”, dijo Boric el martes en su debut en la ONU, provocando un gran aplauso.

“Y consciente de que no soy quién para dar lecciones sobre cada uno de los problemas que vive el mundo convulso en el que habitamos, pensé que contarles nuestra experiencia reciente como país puede servir a quien quiera escuchar para sacar vuestros propios aprendizajes”, expuso ante la ONU el hombre que a sus 36 años es visto como el nuevo rostro de la izquierda política en América Latina.

Después de los elogios que el mandatario hizo a su tierra natal, afirmó que Chile requería apoyo internacional. “Vengo a decirles, estimados colegas, que Chile necesita al mundo y el mundo también necesita a Chile”, añadió Boric. Pues, dentro de sus palabras recalcó la necesidad de “distribuir mejor la riqueza y que el poder debería ir de la mano con el crecimiento sostenible”.

“Los invito a todos a salir adelante en la búsqueda de una mayor justicia social”, dijo Boric el martes en su debut en la ONU, provocando un gran aplauso. “Distribuir mejor la riqueza y el poder debería ir de la mano con el crecimiento sostenible”.

“El pueblo chileno, como quizás algunos de ustedes conocen, es trabajador y solidario gracias a su esfuerzo. Hemos pasado en algo más de dos siglos de ser la colonia más pobre de España en América a ser un país independiente, libre, soberano y pujante. Un país con tremendas oportunidades que hoy está a las puertas de un desarrollo integral, y que estamos trabajando en que sea para todos y no para unos pocos”, dijo el presidente Boric en su discurso.

Boric, exlíder de protestas estudiantiles, saltó a la fama durante manifestaciones en todo el país y ganó la Presidencia el año pasado en lo que inicialmente se consideró una campaña arriesgada. Pero la popularidad no le duró mucho después de presentar la propuesta de una nueva carta magna. El descontento de los chilenos se hizo visible y su índice de aprobación se desplomó en las primeras semanas en el cargo y se ubica en 38 %, según una encuesta de Cadem publicada esta semana.

Además, admitió que el descontento que se vive en el país es dado por el “malestar frente a la desigualdad y los abusos; su indignación frente a las largas esperas para recibir atención en la salud pública; su hastío frente a las millonarias deudas por estudiar, su rechazo a las pensiones de miseria, después de largos años de trabajo”, expuso Boric.

Chile es “uno de los países más desiguales del mundo”, admitió sobre su gobierno. “Esta desigualdad, como de seguro también pasa en muchas de las naciones en vías de desarrollo, ha obstaculizado nuestro camino al desarrollo mismo”, dijo el líder chileno.