El opositor ruso Alexéi Navalny ganó el premio Sájarov a la libertad de conciencia

El líder opositor y activista anticorrupción ruso Alexéi Navalny fue anunciado este miércoles como el ganador del premio Sájarov a la libertad de conciencia del año 2021, que otorga anualmente el Parlamento Europeo, por su lucha contra el Gobierno del presidente Vladimir Putin, lo cual lo llevó a la cárcel a principios de este año.

La noticia fue adelantada por el Partido Popular Europeo en un mensaje en el cual celebró que su candidato al premio haya recibido el reconocimiento por su lucha por la libertad en Rusia.

Cabe mencionar que a mediados del año pasado, Navalny sufrió un intento de envenenamiento por lo que tuvo que ser atendido en un hospital alemán durante varias semanas, antes de ser trasladado nuevamente a Rusia, en donde fue capturado al aterrizar.

El activista ruso se impuso a un colectivo de mujeres afganas, respaldadas por socialistas y verdes, y a la expresidenta boliviana Jeanine Áñez, quien fue postulada por los conservadores.

La ceremonia de entrega se llevará a cabo el próximo 15 de diciembre durante la sesión plenaria en Estrasburgo, Francia, donde los ganadores se dirigen a la Eurocámara antes de recibir el galardón. Debido a que Navalny se encuentra preso desde febrero, lo más probable es que su mujer sea quien reciba el premio, según fuentes parlamentarias.

Vale recordar que el activista está cumpliendo una pena de prisión de dos años y medio por cargos de malversación de fondos lo que, según él, es una retribución por su oposición política a Putin.

Navalny ha comparado la colonia penitenciaria con un “campo de concentración” y se ha quejado de falta de sueño y otras presiones psicológicas. Hace un par de meses, un activista pro-Kremlin, que había sido encarcelado por cargos de espionaje en Estados Unidos, lo visitó en la prisión y le dijo que había exagerado las malas condiciones allí.

“Estoy cansado de las quejas. Está en una de las mejores colonias penales de Rusia“, publicó en las redes sociales Maria Butina, la activista que ahora trabaja para la estación de televisión estatal RT y visitó la prisión con un equipo de cámara a cuestas.

La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, dijo en abril que había escrito a Vladimir Putin sobre la “detención arbitraria y el deterioro del estado de salud” del opositor.

Días después, el propio Navalny dijo que había recibido la visita de médicos que representaban a la región de Vladímir, quienes le dijeron que no le permitirían reunirse con alguien enviado desde Moscú, una decisión que, según él, violaba la ley.

Estados Unidos anunció sanciones

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, aseguró hace un par de meses que se están preparando nuevas sanciones contra Moscú por el encarcelamiento del opositor ruso.

“Estamos preparando otra serie de sanciones para aplicar en esta situación”, dijo a la cadena CNN, cuatro días después de que se realizara la cumbre en Ginebra entre el presidente estadounidense Joe Biden y su par ruso Vladimir Putin.

“Ya hemos sancionado a Rusia por el envenenamiento de Alexéi Navalny”, recordó Sullivan. “No lo hicimos solos, reunimos a nuestros aliados en un esfuerzo colectivo para sancionar el uso de un agente químico contra uno de sus ciudadanos en suelo ruso”.

Desde que fue encarcelado el opositor, Washington aplicó sanciones a siete altos funcionarios rusos, las primeras sanciones tomadas contra Rusia bajo el mandato de Biden.

Por otro lado, con la problemática Rusia también se ha manifestado contra Estados Unidos y otros países. Así lo anunció el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, quien emitió un decreto gubernamental en donde califica a EE. UU. y a República Checa como países “inamistosos”.