MUNDO
El Papa Francisco comparó el bombardeo a Roma en la Segunda Guerra Mundial, con los ataques a Ucrania de parte de Rusia
“De modo especial, recemos por el querido pueblo ucraniano que tanto está sufriendo”, instó el Papa ante los fieles reunidos en la plaza del Vaticano.
El Papa recordó este domingo, durante el ángelus, que el 19 de julio se cumplirán 80 años de los bombardeos que sufrió Roma en 1943 en el transcurso de la II Guerra Mundial, el sumo pontífice lamentó que hoy, en referencia a la invasión rusa de Ucrania, este tipo de tragedias se sigan repitiendo.
La comparación
“Quiero recordar que hace 80 años, el 19 de julio de 1943, algunos barrios de Roma, especialmente el de San Lorenzo, fueron bombardeados (...) También hoy, lamentablemente, estas tragedias se repiten. ¿Cómo es posible?” afirmó el papa.
Luego el Sumo Pontífice reflexionó sobre la poca memoria que tiene el ser humano de sus propias tragedias: “¿Hemos perdido la memoria? Que el Señor tenga piedad de nosotros y libere a la familia humana del flagelo de la guerra”, recalcó.
Lo más leído
En su alocución, el jefe de la iglesia católica también saludó y agradeció a las parroquias que en este período estival realizan actividades con niños y jóvenes.
“¡Gracias a los sacerdotes, a las religiosas, a los animadores y a las familias! En este contexto, hago llegar mis mejores deseos para la próxima edición del Festival de Cine de Giffoni (Italia), en el que los protagonistas son los niños y los jóvenes”, añadió.
Católicos en China
El Vaticano anunció este sábado 15 de julio que el papa Francisco ratificó el nombramiento desde China, del nuevo obispo de Shanghái, la diócesis católica más grande del país asiático, aunque lamentó esta decisión unilateral contraria a un acuerdo histórico, que prevé un proceso común.
“El santo padre nombró obispo de Shanghái, en China continental, a S.E. Monseñor Giuseppe Shen Bin, de la vecina diócesis de Haimen”, declaró el Vaticano en un comunicado.
En octubre de 2022, el Vaticano y el régimen comunista de Pekín renovaron por dos años su acuerdo histórico firmado en 2018 sobre la espinosa cuestión del nombramiento de los obispos en China, en medio de las tensiones relativas a la situación de los católicos en ese país.
Pero a finales de noviembre, el Vaticano comunicó su “sorpresa” y su “pesar” después del nombramiento de un obispo en una diócesis de China no reconocido por la Santa Sede, estimando que violaba el acuerdo de 2018, renovado por primera vez en 2020. Luego China decidió nombrar a Monseñor Shen Bin en Shanghái, siempre sin concertación.
El acuerdo Vaticano-China, cuyo contenido no se hizo público, tiene por objeto reunir a los católicos chinos divididos entre las Iglesias oficial y clandestina, dando al mismo tiempo la última palabra al Papa para nombrar a los obispos.
Relaciones delicadas
En un comunicado separado difundido el sábado, el jefe de la diplomacia del Vaticano, Pietro Parolin, justificó la decisión del papa basándose en su voluntad de no empeorar las relaciones con Pekín.
Sin embargo, el papa “decidió regularizar la anomalía canónica creada en Shanghái para el bien de la diócesis, y el mejor ejercicio del ministerio pastoral del obispo. Esto permitirá a Monseñor Shen Bin trabajar con mayor serenidad”, indicó.
El Vaticano, destacó Parolin, desea ahora que las dos partes trabajen para “prevenir juntas las situaciones de disenso que crean desacuerdos y malentendidos y se esfuercen por respetar el principio fundamental de consenso en las decisiones que afectan a los obispos”.
Con información de Europa Press y AFP