INTERNACIONAL
El papa Francisco dice que las mujeres son “esclavas” porque no tienen las mismas oportunidades que los hombres
El líder religioso dijo que tanto hombres como mujeres son iguales ante los ojos de Dios y deberían tener las mismas oportunidades.
Si algo ha caracterizado al papa Francisco son sus comentarios y posiciones sobre temas que alguna vez la Iglesia Católica condenó o estuvo en contra, como por ejemplo la homosexualidad.
Ahora, el líder religioso se refirió al machismo que hay en el mundo y resaltó la difícil situación que viven las mujeres en la actualidad.
“Los hombres y las mujeres tienen, sin embargo, la misma dignidad, pero hay en la historia, y aún hoy, una esclavitud de la mujer. Las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres”, dijo el Papa este miércoles.
Y es que una de las críticas que aún se le hace a la Iglesia Católica es que es una institución machista en la cual la mujer no tiene un papel relevante, pues no pueden ser sacerdotes, cardenales ni mucho menos Papas.
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Según Francisco, aún hay muchas expresiones que se usan en el mundo moderno para desprestigiar a las mujeres, lo cual no es positivo.
“¿Cuántas veces hemos escuchado expresiones de desprecio hacia las mujeres. Cuántas veces se ha escuchado pero no hacer nada, es un asunto de mujeres”, dijo el papa saliéndose de su discurso escrito.
Francisco invitó a las comunidades internacionales a que se promueva un trato más equitativo e igualitario hacia las mujeres.
El papa y la migración
Días atrás, el Papa Francisco ha pedido que sean muchos los países que estén dispuestos a “acoger y proteger a los afganos”
“Pienso en los afganos que están buscando un refugio. Rezo por ellos para que muchos países los acojan y protejan para que puedan tener una nueva vida”, señaló el Papa durante el ángelus de este domingo.
Además de solicitarle a la comunidad internacional una actitud de acogida ante los refugiados de Afganistán, el pontífice rezó por los “que están dentro del país, para que tengan asistencia sanitaria”. Así mismo, pidió que el día de mañana todos los afganos “puedan vivir en paz y fraternidad con sus vecinos”.
Al comentar el evangelio del día, Francisco criticó las actitudes de quienes, “atrapados por las prisas” y por las “mil cosas que decir y hacer”, no encuentran tiempo suficiente para detenerse a escuchar lo que ha definido como la “sordera del corazón” que sucede en algunas familias y en la Iglesia. Así, manifestó que “el sacerdote” tiene la obligación de “escuchar” antes de hablar y luego responder.
Dijo: “La sordera interior, que hoy podemos pedir a Jesús que toque y sane, es peor que la física, es la sordera del corazón. Atrapados por las prisas, por mil cosas que decir y hacer, no encontramos tiempo para detenernos a escuchar a quien nos habla. Corremos el riesgo de volvernos impermeables a todo y de no dar cabida a quienes necesitan ser escuchados”.
Así se refirió a “los hijos”, “los jóvenes”, “los ancianos” y los “muchos que no necesitan tanto palabras y sermones, sino ser escuchados”. Por ello instó a preguntarse: “¿cómo va mi escucha?, ¿me dejo tocar por la vida de las personas?, ¿sé dedicarles tiempo a los que están cerca de mí?”.
A continuación, hizo hincapié en aquellas situaciones de la vida familiar en las que “se habla sin escuchar primero, repitiendo los propios estribillos que son siempre iguales”. “Incapaces de escuchar, siempre decimos las mismas cosas. El renacimiento de un diálogo, a menudo, no viene de las palabras, sino del silencio, de no quedarse estancado, de volver a empezar pacientemente a escuchar a la otra persona, a sus luchas, a lo que lleva dentro. La curación del corazón comienza con la escucha”, aseguró.
El Papa siempre ha resaltado la labor que hacen algunas naciones al ayudar a los migrantes y espera que los gobiernos del mundo sean más solidarios con aquellas personas que han tenido que dejar todo para buscar un mejor futuro.
Con información de AFP.