Miles de manifestantes se reúnen en la Place Trocadero cerca de la Torre Eiffel para asistir a una manifestación en París, Francia contra el pase COVID-19 que otorga a las personas vacunadas una mayor facilidad de acceso a los lugares. (Foto AP / Rafael Yaghobzadeh)
Miles de manifestantes se reúnen en la Place Trocadero cerca de la Torre Eiffel para asistir a una manifestación en París, Francia contra el pase COVID-19 que otorga a las personas vacunadas una mayor facilidad de acceso a los lugares. (Foto AP / Rafael Yaghobzadeh) | Foto: AP

MUNDO

El Parlamento francés le dijo sí al pasaporte sanitario en medio de protestas

Al menos cuatro millones de personas se vacunaron en las últimas dos semanas contra la covid-19 en Francia ante la entrada en vigencia de este pasaporte.

26 de julio de 2021

El Parlamento francés aprobó en las últimas horas la ley del pasaporte sanitario para vacunados contra la covid-19, tras un acuerdo entre legisladores de las dos cámaras. La votación se produjo un día después de que Francia se vio sacudida por protestas contra las reglas sanitarias con más de 160.000 participantes en todo el país.

El anuncio fue parte de una acción de Macron por hacer de la vacunación una arma clave contra la covid-19 ante el surgimiento de variantes, al obligar a las personas a vacunarse si quieren continuar con sus rutinas diarias. Tales medidas fueron adoptadas por decreto, pero el Parlamento se enfrascó desde el martes pasado en una sesión maratónica para decidir si las convertían o no en ley.

El pase sanitario enfrenta una dura oposición de algunas personas que consideran que erosiona las libertades civiles. El partido de gobierno enfrentó dificultades para lograr la aprobación legislativa. Macron tiene mayoría en la Asamblea Nacional, pero el Senado está dominado por la oposición derechista. El Senado aprobó la legislación, pero incluyó varias enmiendas que, según el Gobierno, limitan su impacto.

Ante ello, las dos partes se reunieron el domingo durante tres horas hasta alcanzar un acuerdo y aprobar la ley por amplia mayoría. La legislación aún debe ser ratificada por la máxima autoridad administrativa de Francia, el Consejo Constitucional, antes de convertirse en ley, un paso solicitado por el primer ministro, Jean Castex.

El número de personas en Francia que recibieron al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19 superó la barrera de los 40 millones, anunció este lunes el presidente Emmanuel Macron, al señalar que por lo menos cuatro millones de personas se vacunaron en las últimas dos semanas, con lo que casi el 60 % de la población está ahora parcialmente o completamente inmunizada, tuiteó Macron durante una visita oficial a la Polinesia Francesa.

“Todos juntos derrotaremos al virus. ¡Seguimos!”, aseguró. Unos 33,2 millones de personas en Francia, casi la mitad de su población, están completamente vacunadas, indicó este lunes el ministerio de Salud.

Este certificado, que se obtiene con una pauta de vacunación completa o un test negativo, será necesario para entrar en cines o discotecas, entre otros. Al comentar las recientes manifestaciones, el jefe de Estado francés calificó de “egoístas” e “irresponsables” a quienes rechazan vacunarse.

Desde la mañana del miércoles ese documento sanitario es exigido en lugares de diversión y cultura que reúnan a más de 50 personas, pero una tolerancia de “una semana” será acordada para hacer “pedagogía”, según el primer ministro. Luego vendrá “el tiempo de las sanciones”.

Estos controles se anuncian complicados. ¿Cómo hacer por ejemplo en una sala cinematográfica “cuando los 1.200 espectadores llegan un cuarto de hora antes y se requiere entre 20 y 25 segundos para controlar a cada persona?”, pregunta Richard Patry, presidente de la Federación Nacional de Cines de Francia.

“Estamos satisfechos de no tener que hacer controles” de identidad, reaccionó Didier Chenet, su homólogo del sindicato patronal de la hotelería-restauración (GNI).

La situación es particularmente incierta para las discotecas, una tercera parte de las cuales acaba de abrir y que están “bajo fuerte vigilancia”, según Jean Castex.

*Con información de la AFP.