El pasado oscuro de Tibisay Lucena, ¿por qué fue tan cuestionada durante su cargo como presidenta del CNE?

En la mañana de hoy miércoles 12 de abril, la ministra de Educación y expresidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, figura clave en el dominio político del chavismo durante las últimas décadas, falleció en la ciudad de Caracas.

Bajo su mando, el CNE favoreció las tesis del Gobierno y avaló decisiones cuestionadas desde la oposición, que siempre denunció un sesgo electoral favorable al chavismo durante su mandato.

Lucena fue egresada de la Universidad Central de Venezuela y fue uno de los funcionarios públicos con más tiempo en un organismo como fue en el Consejo Nacional Electoral, donde ejerció como presidenta desde el 2006 hasta el 2020.

SEMANA tuvo la oportunidad de hablar con Pablo Andrés Quintero, un politólogo y consultor político venezolano, quien se refirió a la trayectoria profesional de la ex rectora del CNE y dio su punto de vista sobre el pasado “oscuro” que le llevó a recibir una ola de críticas durante su mandato.

Después de ocupar el cargo de presidenta del CNE, Tibisay fue nombrada como Ministra de educación Universitaria, un cargo que ocupó por dos años a raíz de su poca aparición y participación en el órgano electoral en los últimos años, presuntamente por su estado de salud.

“Su imagen se hizo muy popular en cada proceso electoral porque ella era la que daba los resultados electorales, siempre se generaba muchísima expectativa al momento de entrar en la escena pública”, aseguró el politólogo, quien confirmó que Tibisay era muy cercana al presidente Hugo Chávez.

Esa cercanía le valió de críticas por la ausencia de imparcialidad como líder del organismo, pues, tenía en su poder un cargo tan importante para la democracia del país referente a los procesos electorales que se llevaron a cabo en ese periodo de tiempo.

Quintero asegura que Tibisay fue muy cuestionada por la posición porque en Venezuela “no existe una división de los poderes públicos establecida” algo que generaba de entrada una preocupación y desconfianza por parte de los electores, sobre todo por su cercanía con el Partido Socialista Unido de Venezuela, el partido de gobierno.

A Lucena se le veía incluso acompañada del presidente de la república en actos del mismo partido de gobierno, algo que opacó su credibilidad y “generó una percepción negativa en cuanto a la imagen de la institución”, dijo el experto a SEMANA.

Tibisay Lucena era muy allegada a Hugo Chávez hasta su muerte en el 2013, después del fallecimiento del expresidente de Venezuela, Tibisay se alejó un poco y estuvo en un bajo perfil, producto de un cáncer que padeció y que la obligó a dejar a un lado su actividad pública, algo que “le afectó mucho su relación con Nicolás Maduro”, dijo el politólogo.

La mujer aliada del chavismo fue “copartícipe de muchas irregularidades dentro del sistema electoral y los procesos electorales, muchos de estos temas fueron denunciados públicamente por la oposición, pero “Tibisay Lucena los tapó, hizo silencio, no investigó (...) el silencio era lo que se manifestaba”, aseguró el analista a SEMANA.

Parte de esas vulneraciones al debido proceso que se llevaron a cabo bajo el mandato de Tibisay Lucena, se encuentran omisiones, irregularidades en las actas electorales, incluyendo los famosos “puntos rojos” que según el experto eran “instalaciones del chavismo al lado de centros electorales para hacer propaganda política”.

En esta práctica, denunciada al CNE y presuntamente omitida por la presidenta Lucena, se presentaba el “hostigamiento a los electores, hostigamiento a los candidatos, problemas en el cronograma electoral y censura en propaganda para un lado y ventajismo para el otro”, enfatizó Quintero.

Pocas veces dio entrevistas, era muy reservada y al estar en un cargo tan importante estaba obligada a ser más prudente; sin embargo, era muy querida y respetada por las filas del chavismo, “estaba al mando de contar los votos en las elecciones más importantes como la del 2012 y el 2017″, dijo el politólogo a SEMANA.

Lucena fue también un actor político “muy odiado” por la oposición porque lleva años perdiendo procesos presidenciales y electorales, un descontento que se hacía visible cada vez que se llevaban a cabo elecciones en el país.

“Desde el 2006 hasta hoy todas las elecciones en Venezuela carecen de transparencia y credibilidad”, dijo Quintero, y agregó que mientras Lucena estuvo en su cargo, las elecciones siempre se tornaron violentas, marcadas por la propaganda chavista, el hostigamiento, identificadas por demandas y denuncias por parte de las principales ONG.

Esta imagen marcó a la expresidenta del CNE tras cada elección, que la afectaron a ella directamente, pero también lograron afectar la confianza en la institución y “hasta el día de hoy la sociedad venezolana ha pagado y sigue pagando los platos rotos de dañar una institución desde el punto de vista de su credibilidad”, argumentó el analista político en diálogo con SEMANA.

Los últimos días de la carrera de Tibisay Lucena estuvieron marcados por su enfermedad, como ministra de la educación universitaria estuvo muy retirada, a pesar de desempeñar su cargo lo hacía desde su casa, “alejada de las cámaras y la opinión pública” y a pesar de su enfermedad mantuvo “relaciones cordiales” con algunos sectores de la comunidad universitaria e incluso con algunos sectores de la oposición.