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El perdón de Angela Merkel al reversar las restricciones contra covid-19 en Alemania
La marcha atrás de las medidas contra los alemanes se dio en medio de un proceso electoral en ese país, cuyas medidas mueven la favorabilidad de la dignataria a favor y en contra.
La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció el miércoles haber cometido “un error” y pidió “perdón” por haber intentado endurecer las restricciones contra el covid-19 en Alemania en la semana de Pascuas, con el cierre de comercios y oficios religiosos. La tercera oleada epidémica se volvió un viacrucis para la canciller, cuyo partido está en caída libre en las encuestas, hasta el punto de volver a barajar las cartas a seis meses de las elecciones que marcarán el final de sus 16 años al mando de Alemania.
En un discurso solemne este miércoles, la canciller entonó el ‘mea culpa’. “Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse”. “Este error es únicamente mío”, admitió Merkel, pidiendo “perdón a los alemanes”, antes de acudir al Bundestag, la cámara baja del Parlamento.
Inviable
La idea del endurecimiento de las medidas por cinco días durante Semana Santa (del 1 al 5 de abril) fue pensada “con las mejores intenciones”, pero “no se puede hacer en un lapso corto”, afirmó. Ante los diputados, la mandataria reiteró sus disculpas y aseguró que confiaba plenamente en su gobierno. Poco antes, Merkel había convocado sorpresivamente a una reunión de crisis a los 16 estados-regiones, dos días después de una cumbre anticovid que cristalizó todos los descontentos.
El lunes, después de 12 horas de discusiones, la canciller había decidido poner el cerrojo durante el largo fin de semana de Pascuas a todos los comercios, y permitir oficios religiosos solo por videoconferencia. “La situación es grave. El número de casos aumenta exponencialmente y las camas de cuidados intensivos se vuelven a llenar”, advirtió la canciller, al terminar la reunión del lunes.
La variante británica, agregó, puso en una “nueva pandemia” a Alemania, que ha superado la barrera de las 75.000 muertes debidas al covid-19. Además de la prolongación de las restricciones actuales hasta el 18 de abril, como la limitación de las reuniones privadas y el cierre de comercios considerados “no esenciales” y de lugares de entretenimiento o de culto, el gobierno también había prohibido los alquileres para vacaciones en Semana Santa en todo el país.
Este miércoles se dio marcha atrás. Con todo, el gobierno contempla prohibir provisionalmente algunos viajes al extranjero, como a la isla española de Mallorca, un destino muy popular entre los alemanes, según indicó este miércoles una portavoz del Ejecutivo.
Considerada insuficiente por los científicos, la “pausa” era criticada por diversos sectores, desde asociaciones de comerciantes por el impacto económico hasta los cristianos privados de misas presenciales.
Sondeos alarmantes
Las críticas a las medidas llegaron incluso de las filas del gobierno. El ministro del Interior conservador de Baviera, Horst Seehofer, dijo que estaba “asombrado de que, entre todos los partidos, sean aquellos cuyo nombre tienen una C [de cristiano] los sugieran que las iglesias se abstengan de celebrar servicios, especialmente en Semana Santa”. Y los diputados conservadores CDU-CSU están preocupados por las posibilidades de reelección en las elecciones del 26 de septiembre.
Estas críticas se reflejan en unas encuestas alarmantes para los conservadores del CDU-CSU, a los que hace unas semanas todavía se les auguraba la victoria en las elecciones, pero se han visto salpicados por escándalos sobre la compra de máscaras que involucran a varios de sus miembros.
Una encuesta del miércoles da al campo conservador un 26%, diez puntos menos que a principios de año. La CDU-CSU está en este sondeo acosada por los Verdes, con el 22% de las intenciones de voto, según el sondeo realizado para el canal de información NTV.
También se anunció que la región alemana de la Sarre, en el suroeste de Alemania, será la primera del país en poner término a las principales restricciones anticovid, a partir del 6 de abril, día siguiente al lunes de Pascua. A partir de ese día, cines, teatros, salas de conciertos, terrazas de cafés y restaurantes y gimnasios podrán reabrir y también se reducirán las limitaciones en los grupos y reuniones, precisó Tobias Hans, presidente de esta región, fronteriza con Francia y Luxemburgo. “Hemos decidido suavizar las restricciones para la vida privada y pública”, dijo, señalando sin embargo que se necesitará presentar un test negativo rápido del mismo día.
Esta iniciativa tiene lugar después de que las protestas en Alemania vayan en aumento tras las medidas que se quisieron imponer para Semana Santa. La decisión de la Sarre, uno de los estados más pequeños del país con alrededor de un millón de habitantes, tiene un valor simbólico, en un momento en que la población alemana critica cada vez más las medidas para frenar la pandemia del coronavirus.
Con información de AFP