El presidente de Estados Unidos habla tras su extensa reunión con Vladimir Putin

La primera cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su par ruso, Vladimir Putin, luego de tres horas y media, tocó varios de los temas que generaron tensión entre ambos países: derechos humanos, ciberataques, intereses personales, armamento. Además, esta cumbre era muy importante para ambos líderes por la degradada relación diplomática entre Moscú y Washington desde que el actual mandatario estadounidense llegó al poder el 20 de enero.

Ambos mandatarios comunicaron que la reunión fue “buena” y “constructiva” para dejar claro los intereses de cada país. Sin embargo, Biden dejó claro que Estados Unidos no tolerará ningún ataque a los intereses del país y advirtió a Putin que no tolerará ninguna interferencia electoral.

“Cuando tengamos diferencias, quiero que el presidente Putin entienda por qué digo lo que digo, y por qué hago lo que hago, y cómo responderemos a las diferentes acciones que perjudiquen los intereses de Estados Unidos. Le dije al presidente Putin que mi agenda no es contra Rusia ni contra nadie. Es en beneficio del pueblo estadounidense”, dijo Biden.

No obstante, Biden fue claro al notificarle a Putin las “líneas rojas” que no debería cruzar. “Le dije claramente que no toleraríamos los intentos de violación de nuestra soberanía democrática o de desestabilización de nuestras elecciones democráticas y que responderíamos”, y fue enfático en decir que “la última cosa” que Putin quiere es una nueva Guerra Fría con Estados Unidos.

Asimismo, fue claro en reconocer que la cumbre celebrada con Putin fue de vital importancia para que la información fuera clara. “No hay sustituto… para el diálogo cara a cara entre líderes. Y el presidente Putin y yo compartimos la responsabilidad única de gestionar la relación entre dos países poderosos y orgullosos. Una relación que tiene que ser estable y predecible”, dijo Biden, quien además tocó el tema de los derechos humanos como una cuestión central, que Rusia estaría violando.

“Le dije que ningún presidente de Estados Unidos podría mantener el apoyo del pueblo estadounidense si no se pronunciaba en defensa de nuestros valores democráticos, para defender las libertades universales y fundamentales que todos los hombres y mujeres tienen en nuestra opinión”, dijo. Por esta razón, Biden no dudo en advertirle al presidente ruso que habría consecuencias si el líder opositor Alexei Navlany muere en prisión, aunque no explicó las acciones que llegaría a tomar su gobierno.

“Le dejé claro que creo que las consecuencias de eso serían devastadoras para Rusia”, dijo Biden. “¿Qué creen que está sucediendo cuando dice que no está tratando de lastimar a Navalny, todas las cosas que dice para racionalizar el tratamiento de Navalny, y luego muere en prisión? Se trata de confianza, se trata de su capacidad para influir en otras naciones de manera positiva”.

Ciberataques

Otro de los temas que más generaba tensión entre ambos países, eran los constantes ciberataques a Estados Unidos desde territorio ruso. El presidente Biden que habló con Vladimir Putin sobre ciertas áreas de “infraestructura crítica” que deben estar fuera de los ciberataques. No obstante, Biden no habló sobre la respuesta de Putin. Pero sí afirmó que ambas partes acordaron desplegar un grupo de expertos que “trabajen en entendimientos específicos sobre lo que está fuera de los límites y hagan un seguimiento de casos específicos. Le di una lista” de 16 entidades que “van del sector de la energía hasta nuestros sistemas de distribución de agua”, agregó.

A pesar de los intereses y las diferencias entre ambos mandatarios, ambos presidentes calificaron como productiva y necesaria su charla presencial, pues era la mejor manera para que dos líderes mundiales tan importantes fueran claros en cuanto a los temas que hoy generaban tensión entre ambos.

Con información de AFP.