Entrevista
“El presidente es un encubridor y cómplice”: Miguel Bernad, el español que denunció a la esposa de Pedro Sánchez, habla con SEMANA
El presidente del Gobierno español vive horas bajas por cuenta de las acusaciones contra su esposa, Begoña Gómez. El director de la asociación Manos Limpias manifiesta que cree que el mandatario renunciará este lunes.
SEMANA: ¿Cómo entender estas acusaciones contra Begoña Gómez, la esposa del presidente Pedro Sánchez?
Miguel Bernad (M. B.): Específicamente son denuncias que hacemos por delitos de tráfico de influencias, aprovechándose de su condición de esposa, del presidente, pues ha influido para que amigos suyos y correligionarios del partido pudieran obtener contratos públicos y que han ascendido a la cantidad ni más y menos que de 18 millones de euros en una licitación normal. Jamás a esos amigos y correligionarios de la esposa del presidente del gobierno, sin la influencia suya y si la intermediación suya, se les hubiera concedido esos contratos públicos, porque había otros solicitadores que ofrecían mejores condiciones a la hora de poderles adjudicar un contrato público.
SEMANA: ¿Cómo ha actuado la fiscalía?
M. B.: Nosotros esperamos a ver si la fiscalía española actuaba, pero como la fiscalía española depende del Ejecutivo, entonces llega este escándalo que viene sucediendo los tres últimos meses, todos los días saliendo noticias, crímenes de los negocios de la esposa del presidente del Gobierno. Pero nadie hacía nada, el Ministerio Público no cumplía con su deber y nosotros, la asociación Manos Limpias, que luchamos contra todo tipo de corrupción, nos decidimos con toda la información que había parecido los diversos medios de comunicación y la presentamos en un juzgado de Madrid y ese juzgado admitió la querella de Manos Limpias, porque existen indicios racionales de delitos de tráfico de influencias.
SEMANA: ¿Qué piensa de cómo ha actuado Pedro Sánchez?
M. B.: Cuando el juzgado admite la querella de Manos Limpias, el presidente se dirige a todos los españoles mediante una carta, diciéndoles que dada la gran gravedad de la situación, que va a tener cinco días de reflexión para ver si dimite o no dimite. El día que termina el plazo de los cinco días es el próximo 29 de abril, donde sabremos si el presidente del Gobierno dimitirá por los presuntos delitos cometidos por su esposa.
Porque en un país democrático, solamente por el hecho de estar procesada o imputada la esposa de un presidente del gobierno, lógicamente, tenía que haber cogido ese mismo día, haber ido al Palacio de la Zarzuela que es donde está la jefatura del Estado del rey Felipe VI y haberle dicho “aquí presento mi dimisión porque me afecta enormemente que mi esposa esté imputada en un delito gravísimo de tráfico de influencias”.
SEMANA: ¿Qué es lo que más le impactó de las pruebas presentadas en esta investigación?
M. B.: Hemos aportado las pruebas que salieron en medios de comunicación, fundamentalmente digitales, que habían estado lanzando prácticamente a diario para la opinión pública, esto para que no nos dijeran que únicamente nos apoyábamos en noticias aparecidas en los medios de comunicación. Y hemos portado un informe demoledor donde ya se demuestra claramente la adjudicación a un íntimo amigo de ella, Carlos Barrabes, la cual es una licitación de cuatro contratos públicos por un importe de millones de euros.
SEMANA: ¿Cómo ve el silencio que han tomado Pedro Sánchez y Begoña Gómez?
M. B.: Ellos saben que están cogidos. El presidente es un encubridor y cómplice de los negocios de su esposa. Hay que tener en cuenta que el presidente del Gobierno dice que es un matrimonio que lleva muy bien y que se quiere mucho, y, por lo tanto, no está ni separados ni divorciados. Comparten mesa, mantel, habitación y cama, por lo que es obvio que Pedro Sánchez y Begoña Gómez comían todos los días por la tarde, por la noche o por la mañana, y hablaban de las actividades de los negocios ilícitos de Begoña Gómez
SEMANA: Más allá de lo que considere que Pedro Sánchez debería renunciar. ¿Cree que lo hará este lunes?
M. B.: Todo depende de que él estaba valorando, no solamente está que ella, sino que pueda haber una deriva de unas actividades de Begoña Gómez en Marruecos, que es un tema que todavía no ha saltado a la luz pública. Pero parece ser que ha habido negocios de la esposa del presidente del Gobierno en Marruecos. Y es lo que yo creo que está valorando, porque esa información puede saltar en cualquier momento. Y pienso que si el presidente en estos días de reflexión tiene noticias de que eso puede suceder, preferirá dimitir cuanto antes. Por lo tanto, en principio, yo creo que va a dimitir.
SEMANA: ¿Qué opina de todos los ataques que ha recibido usted y su organización, donde incluso miembros del Gobierno los tachan de ultraderechistas, de fascistas y hasta trumpistas?
M. B.: Eso aquí ya no cuela. Se creen que por llamarle a uno derechista, ultraderechista, fascista, eso quita la legitimidad de la acción y uno puede tener el traje que sea, pero ese no es el tema, el tema es si ha habido o no delito. E incluso podría decirse que ¿estos derechistas o fascistas no tienen derecho a denunciar los delitos? Hay que respetar todas las ideologías políticas, pero si para defenderte de un delito, en vez de demostrar eso es falso, te dedicas a insultar y al que te ha puesto la querella pues tienes una solución, ir al juzgado y presentar una querella por falsa denuncia.